El 9 de los All Blacks se retiró del seleccionado en el partido ante Sudáfrica por la final del Mundial de rugby 2023, cuando los 'Boks' se consagraron campeones del Mundo por segunda vez en su historia.
Aaron Smith debutó en 2012 con la camiseta de los All Blacks, con la dificil misión de incorporarse a un equipo que venía de ser campeón en 2011 con jugadores consolidados a nivel internacional.
Sin embargo, el 9 llegó para marcar una época, un antes y después para todos los medios scrums del mundo. Su técnica, velocidad, precisión y visión deslumbraron al planeta y pasó a ser un ejemplo para todos aquellos que aspiran a ser un gran 9.
Smith triunfó tanto en los All Blacks como en Highlanders, franquicia a la que guió a la coronación del Super Rugby en 2015, cuando venció en la final a Hurricanes jugando como visitante.
Jugando para su selección no solo fue campeón del Mundo en 2015 sino que además llegó a la semifinal en 2019 y a la final en 2023. Obtuvo numerosos premios y batió récords individuales, como por ejemplo, ser el back de los All Blacks con más partidos, el décimo en llegar al centenar de partidos y el quinto con más partidos en toda la historia hasta ahora.
Hace unos años, contó esta anécdota sobre como practicaba y perfeccionaba su técnica de pase cuando apenas era un niño de 12 años: "Cuando tenía 12 años solía practicar todo el tiempo y solo me decía 'siempre usas tu derecha, tienes que usar tu izquierda' y practiqué mucho mi izquierda hasta que superó a mi lado derecho. Es curioso cómo funcionan esas cosas. Usaba una pegatina en un contenedor de ruedas. Solía hacerlo todas las noches antes de la cena. Mi padre vendría a casa y yo estaría esperando allí junto al tacho de basura. El entraba y tomaba una cerveza, luego salía y solo contaba. Si pasaba la pelota de la manera correcta volvería, si no no. Yo diría que eso fue lo que me ayudó"
Fuente: Bautista Terrera