Segunda División

UNA DESGRACIA CON SUERTE, Y LA MENCIÓN ESPECIAL PARA LAS CAÑAS Y SU GENTE

UNA DESGRACIA CON SUERTE, Y LA MENCIÓN ESPECIAL PARA LAS CAÑAS Y SU GENTE

Esta historia ocurrió hace unas semanas, luego del partido entre Las Cañas y La Salle que terminó narrada por uno de los presentes, Roberto Ricci, hombre del club LA SALLE de toda la vida, quien nos contó al detalle y en primera persona lo ocurrido destacando a la gente de Las Cañas.

Pudo ser tragedia pero por suerte Dios puso la mano y Diego Bruno solo sufrió algún que otro moretón, de esos que se ven en cada sábado de rugby.


DE REGRESO A CASA 

Finalizado el partido entre Las Cañas y La Salle, y luego de realizado el tradicional tercer tiempo de camaradería entre ambos equipos y sus directivos, ya de regreso a los respectivos hogares; Diego Bruno el preparador físico y jugador del plantel superior de La Salle, sufrió un accidente al ingresar con su automóvil a la ruta 3.

Diego iba solo, pero en ese momento de la colisión pudo llamar al celular de Roberto Ricci quien al ver en la pantalla de su camioneta quien lo llamaba no dudó en atender. 

Justamente con él regresaba su amigo de tantos años, y padre del damnificado, Franco “El Tano” Bruno. Ambos pensaron que el llamado era porque Diego se había olvidado algo en el club,  pero no; y pasamos a transcribir las textuales palabras de Diego y Roberto: 

DB: “Hola Robert, por donde están?”, 

RR: “Entrando en la ruta 3, ¿qué necesitás?, 

DB: “Me acaban de chocar”,  sentenció Diego con una voz entre agitada y abrumada por la colisión. 

RR: “Nos quedamos paralizados, helados, duros; y vimos más adelante un lío de autos, escuchamos sirenas y lo miré fijo al “Tano” Bruno que estaba blanco cómo una hoja de papel. A mí, a decir verdad, también me temblaban las piernas. Más allá de eso, fuimos los primeros en llegar, buscábamos a Diego y por fin lo vimos en la banquina, de píe y al lado de su auto. Por fin en ese instante, nos volvió el alma al cuerpo, a ambos”.


UNA ATENCIÓN ESMERADA Y DE PRIMERA CLASE

“Policías, bomberos, médicos, ambulancias, todos acudieron al instante. Vale destacar la profesionalidad y calidez de todos ellos. De inmediato lo trasladaron a Diego al hospital, por protocolo se le hicieron placas, rayos x, revisación total, corticoides, y un chequeo a fondo; en resumen una excelente atención médica de primera clase de todo el personal del Hospital Municipal Marzetti, a quien agradecemos en esta nota”.

“Paralelamente hablé con los amigos de Las Cañas y de inmediato vinieron al hospital, poniéndose a nuestra disposición, como todo buen amigo y rugbista. Cabe destacar a los veteranos de Las Cañas AGUSTÍ SULPIS, JUAN MARTÍN HERRERA, y MORLO ZANABONE”. 


EL ALTA A DIEGO Y POR SUERTE UNA HISTORIA MÁS PARA CONTAR 

“Gracias a Dios se le dio de alta, luego hicimos la denuncia en la comisaría, en donde fuimos muy bien atendidos también por la policía local” relata Ricci. 

“Insisto en darle las gracias a la gente de Las Cañas, y finalmente a las 2AM del domingo nos fuimos Diego, “El Tano” y yo a la Estación de servicio de la ruta 3 a tomarnos unos cuantos cafés,  para esperar allí a la grúa, para el traslado del auto. 

No fue un sábado más, justamente para los protagonistas de esta historia, fue un sábado muy distinto; pero de rugby al fin y que por suerte  terminó mucho mejor de lo que podía haber culminado. 

La camaradería de la gente de Las Cañas quedó expresada por Roberto Ricci en esta nota que compartimos con todo el mundo del rugby. Ese es el rugby de clubes el de la amistad y el compañerismo, no solo dentro de un terreno de juego o en un club se lo puede apreciar, sino así, en la vida misma.     




Fotógrafo: gentileza R Ricci

Fuente: R Ricci/Jorge Ciccodicola

Galería de Imagenes