Primera División C

Un Serafín suelto por Lanús

Un Serafín suelto por Lanús

Emiliano Serafini es el líder del staff técnico de la Primera masculina y femenina del Vikingo. Además, es el coordinador de las divisiones menores y entrenador del Seleccionado Juvenil de la URBA. Un personaje que vive fulltime su pasión por el rugby y el club. Un peregrino de promesas.

Los tiempos de la pandemia obligaron a las instituciones a planificar el contacto virtual con sus jugadores y socios. Lanús Rugby no es ajeno a la idea de los clubes que mediante las redes sociales encontraron la manera de continuar ligados. Hay entrenamientos por Zoom, videos recreativos, los clásicos ping pong de preguntas y los vivos por Instagram que han ganado el interés de propios y extraños. A mediados de abril comenzó como una prueba piloto con dirigentes, veteranos y juveniles hasta que por el IG Live pasó Marcos Kremer, Marcelo Loffreda, Agustín Pichot y “Juani” Hernández.

El domingo fue el turno de Emiliano Serafini, que en el 2019 asumió como entrenador en reemplazo de “Billy” Villaba (hoy en Las Cañas) y ratificado en el 2020. En el 2018 logró el ascenso con el equipo femenino en el repechaje (de visitante) frente a Atlético San Andrés. En la temporada pasada logró el tercer puesto en el Top 8 y fue convocado para el Seleccionado Juvenil de la URBA. “Mito” es coordinador deportivo de Infantiles y Juveniles, y ejerce como profesor de educación física en el Colegio San Cirano.

RUGBY CHAMPAGNE tomó 10 segmentos del “Vivo” sobre su vida junto al rugby, el club Lanús y promesas de triunfos por largas caminatas de retorno:


SU LLEGADA AL RUGBY Y LANUS: “En el ‘99 llego al club después del Mundial de Gales y del triunfo histórico contra Irlanda. Con un compañero de noveno año fuimos a preguntar al Club Atlético Lanús y nos dijeron: ´No, acá no hay nada de rugby. Vayan al predio que está junto al velódromo. Estaba casi terminada la temporada, pero entrené como un mes y pude debutar contra Tigre. Jugué de centro y cuando me vinieron a tacklear, largué la pelota rápido, así como la recibí del miedo, y se transformó en un gran pase de una jugada que terminó en try”.

CUARENTENA: “Me la paso muy ocupado con la Subcomisión de Rugby programando entrenamientos, coaching, actividades y escuchando charlas de entrenadores para aprender. Hay que aprovechar los tiempos ante la incertidumbre de cuando se habilitarán las competencias. Hay que planificar para un mes, dos o tres, para cuando sea estar listos”.

LA NUEVA PRETEMPORADA: “Habrá que comenzar de manera progresiva, no continuar con la intensidad con que se venía trabajando porque puede generar alguna lesión. Habrá que manejar la ansiedad de querer volver, de estar en contacto con la pelota. Tendremos que adaptarnos a una preparación física de acuerdo a la fecha del inicio del torneo que lo evaluaremos al tener un panorama de competencia”.

ENTRENADOR: “La primera división que entrené, fue la M13 con “Tito” Ceraldi y Hernán Mazzarello, la camada 93 de “July” Pérez y “Nico” Albarellos, hoy en el plantel superior entre otros. En juveniles, comencé con la categoría 90 en M16”.

RUGBY: “Lo tomo como un medio que sirve para desarrollar y crecer como personas y equipo. Enseña a superar adversidades, por eso me enamoré del deporte porque te prepara para la vida. Hay que ir siempre para adelante y ser solidarios. Esto también lo aplico tanto en el club como cuando doy clases en la colonia o en el colegio porque el sentido es el mismo”. 

RUGBY FEMENINO: “Está creciendo mucho, aumentó la cantidad de jugadoras en los clubes y en todas las uniones que lo están desarrollando. Hay un plan estratégico muy bueno que baja desde la UAR”.

SELECCIÓN JUVENIL URBA: “Fue un sueño hecho realidad. Cuando me llamaron y me propusieron ir al Seven de la República, me puse a llorar. El torneo fue fantástico por el clima de rugby que había, muchos entrenadores, jugadoras, preparadores físicos, árbitros. En cuanto a resultado nos fue bien, ganamos la Copa de Plata, es decir, terminamos quintos, pero el rugby juvenil de URBA no está tan desarrollado y por ser mi primera experiencia fue genial. Además, colaboré con las Mayores, que perdieron la final de Oro, pero aprendí mucho. Como una experiencia muy enriquecedora”. 

FEMENINO LANÚS: “Cada año hay más jugadoras y en nuestra pequeña historia, contamos con un ascenso y un tercer puesto. Las chicas son parte del club porque son managers, entrenadoras, trabajan con la CD, colaboran en comisiones y también con las escuelas de verano. Hay integración, además del desarrollo. Después del ascenso del 2018, nos preparamos muy bien, haciendo un esfuerzo tremendo desde el 2 de enero, teniendo en cuenta que el torneo comenzaba en mayo. Trabajamos muy bien en destrezas, cancha y gimnasio, pero la primera fecha perdimos con Atlético San Andrés. En la segunda fecha metimos un batacazo y le ganamos a un equipazo como SITAS, al que nunca habíamos vencido en El Palomar. Confiamos más en nosotros y también le ganamos a GEI, que es como un superclásico, y clasificamos al Top 4. Después nos tocó con Centro Naval que el que ganaba iba al Nacional de Clubes. Soñamos, pero con La Plata, están uno o dos escalones por arriba. Hay diferencias que en cada partido son cada vez menos distantes. Hay que competir y jugar de igual a igual para saber dónde está parado uno”.

CAMINATA DESDE CUQ: “Entre Lanús y el CUQ hay 17 kilómetros. En el 2017 jugamos en el Grupo I B, un año durísimo, nos costó mucho la temporada y prometí que si ganábamos, me volvía caminando. Fue el primer triunfo de visitante del año y cuando terminó el partido, me abracé con jugadores que estaban todos embarrados. Salí de la cancha y me fui, sin quedarme al tercer tiempo. Es un camino muy directo a mi casa. Lo gracioso fue que iba caminando por el costado de la Autopista Buenos Aires - La Plata y me encontré con gente del club que me querían subir a los autos, sacaban fotos y me crucé con algunos indigentes, que pensé: ´Uy, ahora cuando pase… y no terminé de pensarlo que fueron ellos los que se cruzaron de miedo’, quizás porque me vieron algo desalineado y con barro”.

CAMINATA FALLIDA DE BRANDSEN: “Hay una vuelta intermedia que fue desde Monte Grande, el mismo año de la del CUQ. Volví acompañado por Juan Cerda y “Ari” González, que al hacerlo por la ciudad, fue más llevadera. Pero la de Brandsen fue una promesa en un contexto difícil: última fecha con peligro de descenso directo o ir al repechaje. Un try en el último minuto y conversión de “Juampi” Santovito para vencer a Atlético y Progreso. Terminó y comencé a caminar, pero no llegué sólo hasta Guernica que, hasta casa, eran como 8 horas más. No podía caminar, me dolía mucho un pie”.


En algunas religiones, los serafines son ángeles que funcionan como mano derecha de Dios. En dicha definición, no se menciona al rugby y menos a promesas que vinculen victorias y peregrinajes.




Fotógrafo: Gentileza Lanús RC.

Fuente: José Luis López Núñez - Rugby Champagne.

Galería de Imagenes