“Si hay alguien que es esencia de Tucumán Rugby y una referencia dentro y fuera del club, es Julio Paz. Fue entrenador en la década del ’70, vicepresidente y después presidente. Es una institución dentro del club y reconocido en todos lados”. Con estas palabras Gabriel Terán Nougués definió a quien hasta el día de hoy es una de las leyendas vivientes del elenco de Yerba Buena.
Julio Paz nació en 1940, dos años antes del inicio de Tucumán Rugby, que se fundó el 5 de septiembre del 1942. Llegó a los 15 años al club que lo vio crecer, formarse como persona, jugador, entrenador y dirigente.
Muy cerca de cumplir 80 años, en diálogo con Rugby Champagne y acompañado por su hijo Julio, repasó su vida ligada al rugby, desde todos los sectores que un hombre puede ocupar en una institución. Julio Paz fue presidente entre 1993 y 2004. Además, como jugador, junto a Jorge Ghiringhelli fueron los primeros tucumanos en integrar un seleccionado nacional, cuando Papuchi Guastella los convocó para jugar en el equipo Provincias Argentinas.
Entre los primeros recuerdos que se escucharon de la voz de “Don Julio”, los nombres de Rafilo Castillo, Queco Frías y Basilio Carrasco se destacaron en aquellos años cercanos a la fundación. “eran gente que sabían mucho y transmitían los valores del rugby. Ellos fueron los que decidieron los colores del club: el Verde, por la esperanza, el Blanco, por la pureza de los actos y el Negro, por la seriedad”.
Buscar un lugar de pertenencia costó y nada fue fácil para aquellos pioneros: “la primera cancha fue fruto del esfuerzo de todos los fundadores y jugadores del club. Entre todos trabajaron para armarla junto al aporte económico de los socios accionistas. Al principio jugamos en el departamento de educación física de Natación y Gimnasia, que fue nuestro primer clásico, además de ser el equipo más viejo de la provincia”. Julio, estuvo un año en Natación, en su primera temporada de rugby. Pero al poco tiempo se fue a Tucumán Rugby dónde estaban todos sus amigos. Antes del rugby, Paz jugó al fútbol en Argentino del Norte, hasta que se decidió por la ovalada.
¿Que recuerda Don Julio de los orígenes del rugby en Tucumán?: “el rugby llegó por medio de los ingleses. Se fundó Natación y al poco tiempo los otros clubes. La industria azucarera trajo inversores ingleses al país y ellos fueron los que empezaron el rugby en la provincia, en los ingenios”.
La llegada a Yerba Buena fue en la década del cincuenta y así fue cómo se gestó
“Era una finca cañera y se la eligió porque estaba en una zona muy barata, descampada para ese entonces. Tenía una perspectiva de crecimiento para el futuro, porque en aquellos tiempos eran cañaverales y la tierra era menos valiosa. Antonio Rusiñol Frías era el dueño de la finca –dijo Don Julio- y mucho tuvieron que ver en esa negociación Queco (Frías) y Rafo (Castillo) que pusieron sus avales para comprarla”. A esa cancha en principio se la llamó Chato Paz, por un antepasado de Don Julio que había fallecido en un accidente.
En la década del ’60 apareció la figura del escribano Alberto García Aráoz, un dirigente que fue muy importante por esos años. Según Don Julio: “era como el padre de todos, fue presidente entre 1960 y 1970. Los terceros tiempos se hicieron durante mucho tiempo en su casa, que estaba a siete cuadras del club. Él me daba la plata para ir a comprar las pelotas”.
Los títulos de 1961 y 1962 fueron muy recordados por la familia Paz. Julio compartió la tercera línea con su hermano Otto y Miguel Arcuri. Se caracterizaban por ser muy tackleadores. Hoy todavía los recuerdan los más grandes, cuando los visitan de otros clubes y dicen: “¡como tackleaban!” Era una característica de esa época, de ese momento. Igual para Don Julio: “el mejor jugador que vi en mi vida fue Alejandro Frías Silva, que era medio scrum. Fue el mejor nueve que vi en el mundo”.
En el año ’65 le ganaron dos veces a Belgrano Athletic, el equipo que venía de ser campeón en 1963 y luego se consagrara tricampeón entre 1966 y 1968.
Los partidos que fueron amistosos tuvieron una gran repercusión para esos años, dónde no había tanta competencia entre los clubes de las distintas provincias. Cuando viajaron a Buenos Aires, los tucumanos se quedaron tres o cuatro días en la Capital: “la anécdota fue que en el plantel también había jugadores de otros equipos –dijo Paz- Viajamos en tren desde el norte y demoramos como 20 horas en llegar. Esa gira fue de una semana en total. Cuando Belgrano vino a Tucumán, la condición fue que se alojaran en la casa de nuestros jugadores”.
Dos grandes dirigentes
Juan Carlos Griet fue uno de los grandes presidentes de la institución. Era concuñado de Julio Paz, ya que ambos estaban casados con las hermanas Frías Silva, Marta y Julia. Ambos fueron presidente y vice de la institución, además de ser dos grandes amigos que trabajaron codo a codo. Ellos le dieron un salto de calidad al club.
Inauguraron bajo su gestión la primera cancha iluminada de Tucumán y sembraron un césped espectacular en la central, ya que en esa época casi todas eran de tierra. Uno de los grandes logros que consiguieron fue erradicar las villas linderas al predio: “Hicimos la mudanza de las 27 familias junto a los jugadores. Les conseguimos un nuevo lugar para vivir cerca de la ciudad. Los ayudamos en el traslado con nuestros autos, teníamos una excelente relación con la gente, a los que se les ofreció un lugar mucho mejor que dónde estaban” -recordó con mucho orgullo Don Julio-.
El apodo “Chetos” con el que se los conoce viene de “conchetos” y un poco es por el origen inglés que tuvo el club en sus inicios y otro, porque después de mucho tiempo la zona de Yerba Buena se hizo más residencial, aunque de arranque estaban en el medio del campo. Cuando se habla de los clásicos que tuvieron a lo largo de su rica historia, Tucumán Lawn Tennis, Universitario y Los Tarcos fueron sus grandes oponentes, porque además están entre los clubes con más socios de la provincia.
El rugby como una escuela de vida
Julio José Paz (h), es el actual presidente de la subcomisión de Rugby. Julito es el #PUMA 469, con tres caps en el Sudamericano de 1991 en los que enfrentó a Uruguay, Paraguay y Brasil, bajo la conducción de Tito Fernández y Pipo Méndez. También estuvo en la convocatoria para la eliminatoria de 1994 dónde no ingresó, porque fue suplente de Juanjo Angelillo.
Julio (h) remarcó: “todos los otros clubes nos tratan con mucho respeto. Nosotros inculcamos esos valores. Incluso cuando éramos chicos y en la tribuna cantábamos algo en contra del rival o silbábamos, venían el Ingeniero Griet y el Papá que nos retaban y nos hacían callar. El respeto al árbitro y al rival fue lo que siempre nos inculcaron”. Así lo refleja un cuadro en la casa de Don Julio con una nota de La Gaceta de esa época, que decía: “Defiende al rugby como una escuela de vida”
Cuando lo consultamos acerca de que título se festejó más, Julio (h) destacó: “el del ’77 fue muy festejado y el del ’78 también. Hacía 15 años que no salíamos campeones. También el del ’88, porque fue después de varios años de sequía”.
Julio Paz asumió la presidencia después de la muerte del Ingeniero Griet, en 1993. Tucumán estaba de gira por Australia: “fue un golpe muy duro, nosotros estábamos por volver. Mi Papá fue siempre un tipo muy conciliador, trató de llevar los conflictos y poner a las personas como las más importantes. Eso trató de inculcar y siguió la línea de Griet. Él estaba convencido que ese era el camino”.
Cuando hablamos de los mejores momentos tampoco vaciló en recordar: “la época dorada del club también fue la mejor institucionalmente. Las canchas estaban siempre llenas. Fuimos los primeros que pusimos tribunas y publicidad estática. La cancha estaba repleta de carteles. Al principio hubo algunos cuestionamientos, inclusive de la UAR. En esa época estaba mal visto, pero el Papá decía: “El futuro está por acá, necesitamos sponsors”.
Julio Paz fue durante muchos años Gerente de La Gaceta y tenía bien frescos los conceptos de lo que era la publicidad. A él le parecía coherente que de esa manera se pudiera ayudar al deporte.
En la presidencia de Paz se hizo la primera cancha sintética de hockey de la Provincia y el desarrollo de Campo Norte, el Anexo que es el terreno que donó José Frías Silva, abuelo de Julio (h).
Julio José Paz (h) jugó entre 1987 y 1998 y recuerda que: “teníamos un excelente plantel más allá de las figuras. Había una gran competencia interna. La Intermedia que teníamos podía jugar tranquilamente en la Primera de otro club. Los entrenamientos eran tremendos, había una competencia sana que nos mantuvo vigentes por mucho tiempo. Además, hubo un gran recambio de los jóvenes que surgían en ese tiempo”.
Cuando lo consultamos sobre cuál fue el triunfo más importante de Tucumán Rugby, el ex primera línea no dudó en responder: “fue cuando le ganamos al seleccionado de Canberra en Australia, en 1993. Es el equipo que hoy representan los Brumbies en el Súper Rugby”.
La primera final a nivel nacional es una deuda pendiente que todavía tienen los clubes del norte del país: “el Nacional de Clubes de 1993 fue espectacular, pero nos faltó la frutilla del postre (perdieron la definición ante el SIC, por 27 a 19). Recuerdo de ese partido que se jugó en GEBA y había un viento terrible. El SIC tenía un equipazo y nosotros un plus en esa época, que era nuestro pateador, Santiago Mesón, que las metía todas. Pero para ese partido, Santiago fue llamado a Los Pumas para jugar contra Sudáfrica y no jugó. Y con el viento erramos muchos penales, ya que el partido había sido muy parejo. Nosotros veníamos de eliminar a La Plata en Gonnet, en lo que fue nuestro mejor partido del campeonato”.
Para finalizar, Julio (h) rememoró los tiempos en la Naranja, y uno de los grandes triunfos del seleccionado tucumano: “los duelos ante Francia con la selección son todavía muy recordados. Del empate en el ’88 me acuerdo el pie de Santiago que fue clave. Fue un duelo muy disputado, llevamos el partido a nuestro ritmo"
"Del que ganamos en el ’92, recuerdo que lo perdíamos por una buena diferencia. Pero hicimos el click cuando Agustín Macome descolgó dos recepciones en mitad de la cancha y metimos el maul –meta maul Tucumán- con el que se lo dimos vuelta. Para colmo ese día Mesón la metió desde todos lados”.
Julio Paz, padre e hijo. Don Julio y Julito, un mismo nombre para comenzar la historia de Tucumán Rugby.
Un legado de tradición por los valores y el respeto de un club que marcó parte de la historia del rugby tucumano.
Una historia que recién muestra el primero de sus cuatro capítulos.
Fotógrafo: Gentileza - Julio Paz (h) y Juan Manuel (Pato) Paz
Fuente: Hernando De Cillia - Manfredo Aguirre