Se entiende que no era nada fácil, pero tenían que tomar una decisión porque la pelota les había quedado de su lado. Y quizás, lo que nunca esperaron lo tuvieron que salir a resolver como fuera y quedando lo mejor parado posible.
Y entonces lo hicieron. Entre idas y vueltas, primero parecía que sí, después mejor no; y al final y luego de una extensa reunión, los responsables del Consejo Directivo de la URBA, decidieron inclinarse por un NI, y decidieron postergar una semana el inicio de los torneos porteños que estaban programados para iniciarse este sábado.
Esa decisión terminó siendo un parche momentáneo, un problema que se pateó para adelante, como querer quedar bien con Dios y con el Diablo; una decisión que no dejó en claro que posición tomaba la Unión porteña, porque si suspendieron las superiores del torneo, porque dejaron jugar a los mismos equipos sus partidos amistosos. Una determinación que de esa forma dejó muchas preguntas sin respuestas.
EL MIEDO A EQUIVOCARSE EN UNA SITUACIÓN CRÍTICA
Por un lado, el virus y los contagios, que crecen de una manera exponencial y nunca vista en el país, la región y en el mundo. Por el otro, los jugadores de los clubes cansados por no poder entrar a una cancha a jugar.
Por un lado, el temor a que colapse el sistema sanitario del lado de las autoridades gubernamentales y del propio rugby. Por el otro, los dirigentes elegidos por sus pares para manejar los destinos de los clubes porteños que evaluaron al máximo si convenía o no exponer a sus jugadores y decidieron esto...
Dudas y más dudas en un contexto general que no ayuda, con vacunas que no alcanzan para toda la población, un virus que muta y complica aún más las cosas. Los nervios que no dejan ver con claridad lo que se debe resolver de inmediato para no dilatar y hacer crecer más el virus o hacer esperanzar a mucha gente con una decisión que no será para nada sencilla que se lleve a cabo.
El frío que se acerca y los problemas que renacen en el rugby doméstico. Ese rugby amateur, el de base, que nutre desde hace años al rugby argentino de Los Pumas, ese mismo que está a la espera de comenzar y jugar otra vez luego de más de un año y medio sin hacerlo. El qué, desde hace una semana, no sabe si quienes lo dirigen se deciden a hacerlo arrancar o no y que ayer quedaron con más interrogantes que respuestas.
LA GRAN DUDA QUE ESTIRÓ LA DEFINICIÓN POR UNA SEMANA MÁS.
Pero entonces ¿cuál fue el dilema que se planteó el Consejo de la URBA para postergar el torneo, pero a la vez jugar amistosos?
Por un lado, salir a decir que SI, que se podía jugar y quedar expuestos a que algo pase, con las responsabilidades que recaerían sobre la mesa directiva si algo sucedía.
Por el otro lado, decir que NO, que es con seguridad dejar pasar una chance única de empezar el torneo, con la posibilidad que se repita lo del 2020: clubes cerrados sin poder abrir y económicamente muy complicados.
Y si bien en el rugby amateur saben lo que es remar en dulce de leche y poner el hombro, también se apoyan en el voluntariado, que es su valor más preciado. Pero, también conocen el día a día y lo que cuesta mantener el bote a flote sin que el agua los tape. Una misión nada sencilla para llevar adelante, mucho más en estos tiempos difíciles dónde todo puede cambiar de un día a otro.
En la misma reunión seguramente también habrán analizado que en 2020 y más allá de los cuidados intensos que se tomaron, muchos jugadores y dirigentes de los clubes de la Unión y de todo el país se infectaron con el virus. Y queda claro, que la idea no es de ninguna manera exponer a nadie, aunque también salta a la vista, que un error en las decisiones puede costar muy caro: con varios infectados, acrecentando el número de casos desde el rugby, o lo que sería mucho más grave, con alguna pérdida fatal en el peor de los casos.
Y por eso habrán pensado: ¿para qué arriesgarse? Tomémonos un tiempo extra para ver en una semana cómo sigue esto. No suspendamos todo, dejemos una ventana abierta por las dudas, que se jueguen los amistosos y después se verá .....
LA PEOR DE LAS DECISIONES, UN CONTRASENTIDO SIN NINGUNA LÓGICA NI CUIDADO.
Los clubes amateurs, está claro, no sólo perdieron sus ingresos en 2020 por las cuotas sociales, sino que además hicieron malabares para sostenerse y colaborar con el prójimo - como siempre sucedió en el rugby, con la solidaridad de su gente puesta al servicio de la población - además, que debieron recurrir a su ingenio para tapar los problemas en el día a día.
Recordamos que hasta la propia entidad madre, la UAR, en una excelente actitud, y producto de los beneficios que le dejó el rugby profesional en los últimos tiempos, optó por apoyar desde lo económico a los 574 clubes de todo el país; algo que en el comienzo de esta pandemia fue muy útil y productivo, pero claro está que luego del paso de los meses terminó siendo sólo un parche, que volvió a pincharse en el contexto de una pandemia que nunca cedió. Pero que viendo el balance 2020 seguramente no tendrá problemas en volver a apoyar a todos sus clubes si el momento se complica y vuelve a ser delicado, como se ve venir.
LAS HORAS DECISIVAS Y LA DETERMINACIÓN FINAL DE LA URBA
Luego que ayer por la noche RCH pudiera “hacerle una pregunta puntual” al Jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, a través del periodista Marcelo Bonelli en el programa “A dos Voces” que se emite por TN; la determinación de poder jugar este fin de semana quedó abierta y con una definición para el día de hoy.
Esta mañana primero fue Horacio Rodríguez Larreta en su conferencia de prensa a la gente de CABA quien dejó en claro la postura de la Ciudad y luego fue Axel Kicillof quien hizo lo propio con la Provincia de Bs As.
Ambos volvieron a pedir que la gente tome conciencia y responsabilidad en cuanto a los cuidados, pero no hubo ninguna restricción para que no se juegue al rugby.
Entonces sin nada definido, hasta ese entonces, la pelota quedó del lado de la URBA y del Consejo Directivo con sus responsables, quienes finalmente luego de una extensa reunión se decidieron por un NI. Suspender los torneos programados, pero a la vez dejar jugar amistosos en todas las categorías.
Ya se sabía que el sábado iban a haber algunos partidos suspendidos, como el caso de Los Cedros vs. La Salle o Mariano Moreno vs. Atlético del Rosario, y que había ya otros clubes con casos confirmados que ya sonaban para postergarlos.
Por eso, ante esa situación, la prórroga en el comienzo resultaba más que lógica, sobre todo, por un contexto de avance en los números de infectados por la pandemia; lo que no quedó claro, entonces, fue porqué se habilitaron los partidos amistosos.
Esperemos que la semana que viene se tome la decisión correcta. Que cada club informe si tiene algún problema y desde la URBA se comunique con el tiempo suficiente y la debida antelación, sobre si finalmente se jugarán los torneos o se volverán a suspender.
En resumen, el rugby no volverá a jugarse este sábado por los puntos, pero si lo hará amistosamente. Para ello, deberá ser clave nuestra responsabilidad para que se pueda seguir jugando, si es que así algunos deciden hacerlo. Y cuando decimos que es responsabilidad de TODOS cuidarnos, hablamos de los dirigentes, jugadores, periodistas y TODA la familia del rugby.
Es seguro, hoy más que nunca que las cosas deben tener una lógica y ser claras, que deberemos demostrar que los cuidados se realizan tal y como lo piden las autoridades gubernamentales, para de esa forma y como en otras uniones del resto del país se pueda jugar a nuestro querido deporte o por el contrario si hay un peligro de contagio no se juegue.
Cuidarse entre todos es la fórmula para que el juego arranque y pueda seguir si están dadas las condiciones. Denunciar lo que está mal será clave para poder seguir adelante, cuidando nuestro querido deporte -que sabemos tantas veces escondió la basura debajo de la alfombra- y hoy con este Covid, terminó de darse cuenta que la única forma es que estemos unidos entre todos para poder salir adelante. Sin rodeos, sin vueltas y con la determinación que necesitamos para decir si o no, que es mejor que ni.
SI ESTÁS DEL LADO DEL RUGBY ESPERAMOS POR TU APOYO A LOS PROTOCOLOS Y A TOMAR REAL CONCIENCIA QUE NO SE PUEDE SER TIBIO EN ESTE MOMENTO. O NOS JUNTAMOS ENTRE TODOS PARA QUE EL RUGBY DECIDA SI DEBE O NO JUGAR O LAMENTABLEMENTE SEGUIREMOS PADECIENDO ESTE TIPO DE DECISIONES. POR FAVOR SEÑORES EN ESTE CONTEXTO MÁSS QUE NUNCA SEAMOS RESPONSABLES.