Tras un gran primer fin de semana de acción, la única competición activa que tiene el deporte ovalado a nivel internacional escribirá una nueva página. Y ya será con el vigente rey del hemisferio sur, Crusaders, en acción.
La primera fecha del certamen que organiza la Unión de Rugby de Nueva Zelanda -NZRU, por sus siglas en inglés- ya es historia: el foco, en esta ocasión, estará en lo que acontezca en Hamilton y Wellington, dos ciudades icónicas de la isla Norte. En la primera de ellas, mañana, cuando el reloj marque las 4:35 en toda la Argentina, Chiefs, el dueño de casa y campeón del Super Rugby en 2012 y 2013, recibirá a Blues, que tocó el cielo con las manos en 1996, 1997 y 2003.
¿Qué podemos esperar del cruce entre la escuadra representativa de Waikato y el elenco con base en Auckland? Paridad, mucha paridad. El dueño de casa, con Warren Gatland como entrenador, debutó con caída: fue 28-27 ante Highlanders, en Dunedin. De todos modos, más allá de lo complicado que resulta arrancar una campaña con un traspié, la producción de la nómina capitaneada por Brad Weber -NdR: reemplaza transitoriamente a Sam Cane, habitual portador del brazalete- su paso por el Estadio Forsyth Barr fue positiva debido a que no hubo falencias notorias. Este era el principal “miedo” de cada uno de los participantes tras el parate de casi tres meses por la irrupción del COVID-19; su rival, por su parte, se hizo fuerte en su hogar, el mítico Eden Park, al superar a Hurricanes por 30-20. Se notó la buena conexión entre backs y forwards, con Otere Black (100 % de eficacias en sus envíos a las haches), Hoskins Sotutu y Caleb Clarke como grandes figuras.
Entonces, con todo lo escrito anteriormente como argumento principal para sostener la ardua lucha que se espera, ¿cuál de los dos avecina como candidato para quedarse con el encuentro?... Y es aquí donde surgen los problemas: por localía e historia reciente, Chiefs; por presente y nombres, Blues. ¿En qué se sustenta lo primero? Sencillo: la visita no gana en el Estadio FMG, que será la sede de este partido, desde el 2011 (16-13); ¿Y cómo se sostiene el probable éxito de los muchachos de azul? En jugadores como Beauden Barrett, Rieko y Akira Ioane, Dalton Papali’i… ¡Se viene un partidazo, señoras y señores!
Menos de un día después, cuando sean las 0:05 del domingo, el Estadio Regional de Wellington, sede de aquel histórico triunfo de los Pumas ante Escocia (Mundial 2011, con el amague de Lucas González Amorosino y su chapuzón al ingoal), Hurricanes y Crusaders, Crusaders y Hurricanes, redactarán su propia historia: los ‘Canes, pese a estar en su fortín, parten desde atrás en las apuestas. Enfrente estará, nada más y nada menos, el vigente tricampeón que tiene SANZAAR (y que anteriormente ganó seis títulos). Es muy complejo predecir qué puede llegar a darse en la ventosa capital del país oceánico: los ‘Saders, con todos sus pergaminos y estrellas por doquier, no tuvieron, por obvios motivos, una puesta a punto óptima para esta edición inaugural del campeonato doméstico más importante que tiene hoy en día la tierra de los All Blacks.
¿Quiénes estarán de un lado y otro? Si bien las alineaciones no están confirmadas, no se han anunciado lesiones de relevancia en el plantel que comanda Jason Holland, por lo cual es de esperarse que veamos dentro del terreno de juego a Ardie Savea, TJ Perenara, Ngani Laumape, Ben Lam, Dane Coles y compañía. Su escollo a derribar, el orgullo de toda la región de Canterbury, debería lucir en cancha, de no haber grandes sorpresas, a Jack Goodhue, Richie Mo’unga, David Havili, Will Jordan, Codie Taylor, Braydon Ennor… ¿y Sam Whitelock?
La mesa está servida: protagonistas y espectadores ya sienten lo que se aproxima. Que siga el show. Super Rugby Aotearoa, segundo capítulo. Deléitense.
Fuente: Santiago Ángel