Los Springboks se quedaron con el segundo test match al imponerse por 27 a 9.
Fueron los British & Irish Lions los que comenzaron de manera irregular con tres penales en menos de 180 segundos de juego. Handré Pollard le dio los primeros tres puntos a los Springboks. Lions mantuvo consistencia con los tackles, resistiendo el continuo ataque por parte de los sudafricanos en el tiempo inicial. Luego, Dan Biggar dio vuelta el marcador con dos aciertos a los palos. Sin embargo, a mitad del encuentro ambos equipos el partido se metió en un ambiente caldeado que tuvo el desenlace con Cheslin Kolbe y Duhan van der Merwe amonestados. El partido marcaba 31 minutos de juego, pero en tiempo real, el encuentro había comenzado una hora antes.
Por otro lado, los Lions impusieron un juego aéreo, poniendo a presión sobre las recepciones de los backs y buscando el penal. Robbie Henshaw tuvo la oportunidad más clara para estirar la ventaja, pero con tackle clave de Siya Kolisi, la decisión fue al TMO que le dio el scrum al conjunto dirigido por Rassie Erasmus. El equipo de Warren Gatland conectó 52 tackles y no erró ni siquiera uno, en cambio los surafricanos tuvieron 90 y fallaron en seis ocasiones.
En la segunda mitad, el desgaste fue protagonista de Lions. En cambio, Sudáfrica se alimentó del bajón anímico. Los Springboks comenzaron a avanzar en territorio de British & Irish Lions. Hasta que aterrizó Makazole Mapimpi al ingoal rival y darle a su país la primera conquista del encuentro. Desde ese punto, fue un monólogo total del dueño de casa.
El equipo visitante no encontraba la llave para abrir una puerta y entrar por ese espacio, tuvo que recurrir a la patada de Dan Biggar, una de las estrellas del combinado europeo. Lukhanyo Am concretó el segundo y último try del partido para dejar sin oportunidades a los de Gatland. Por último, Pollard no perdonó y concretó cuatro penales en veinte minutos, con una precisión excepcional. De esta manera, los Springboks derrotaron 27-9 a Lions y se definirá todo el sábado 7 de agosto.