Sudáfrica está camino a sumarse al Seis Naciones después de la próxima Copa del Mundo, una movida que alteraría radicalmente el panorama del rugby internacional.
El sitio especializado “Sportsmail” ha sido informado que las negociaciones están ocurriendo secretamente desde hace algún tiempo y hay una sensación de que ya es inevitable que los Springboks ocupen un lugar en el torneo anual europeo en 2024.
Desde el principio hay un entendimiento para expandir el Campeonato a siete equipos – en lugar de que la entrada de Sudáfrica sea a expensas de la esforzada Italia. Esa expansión creara presión en el calendario ya congestionado, pero los beneficios son muy excitantes para ser ignorados.
Los Boks ganaron la Copa del Mundo en el último Noviembre derrotando a Inglaterra por 32 a 12 en Yokohama. Agregar un nación tan poderosa al torneo sería un gran golpe de las uniones del Norte y aunque el marco de tiempo aún no está finalizado, todo indica que el cambio ocurriría en 2024.
Habrá profundas repercusiones. Sudáfrica juega el Rugby Championship del hemisferio Sur junto con Australia, Nueva Zelanda y Argentina. Su salida dejaría un importante vacío, pero a su vez permitiría la integración de Japón, cuyos rutilantes resultados en su Copa del Mudo los ha llevado a demandar ser acomodados en una de las dos competiciones internacionales regulares.
En los últimos meses, se especuló con incluir a Japón junto con Fiji en el Seis Naciones, pero según el sitio Sportsmail eso es muy improbable.
Sudafrica está trabajando en una inserción equitativa lo que les daría una credibilidad adicional para su arribo a la mesa principal de Europa y complementan su desafío en la cancha con el hecho de ser los actuales poseedores de Trofeo Webb Ellis. Unirse a un expandido Seis Naciones, alinearse con países mucho más cercanos a su zona temporal también aumentaría el valor de los derechos de televisación del Seis Naciones, tanto en Europa como en Sudáfrica ya que los horarios de los partidos estarían más acordes a su audiencia. El arribo de los Springboks le daría a los intereses privados un excitante nuevo producto en su afán de llevar el rugby a la televisión satelital.
El rugby siempre ha estado dividido por las líneas de hemisferio pero eso ha condenado a los Springboks a lidiar con las molestas demandas de viajes para formar parte del Rugby Championship. Eso significa que sus jugadores sufran el desgaste del cambio horario. En contraste, volar a Europa les demandaría no más de un ajuste horario de dos horas.
Los jugadores Sudafricanos han manifestado en más de una oportunidad sus deseos de meterse en el evento más prestigioso del Norte. Muchos de ellos juegan en clubes de las ligas europeas y además en Londres en particular hay una gran comunidad sudafricana.
Ha habido un cambio creciente en el balance global del poder relacionado a factores económicos, con las uniones del Sur luchando para evitar el éxodo de sus principales jugadores a Francia e Inglaterra. Nueva Zelanda ha preferido permitirle a sus estrellas que se unan a lucrativos equipos en Japón, lo que favorecerá la integración de la nación del lejano oriente como un paso lógico.
En contraste, Sudáfrica ya tiene dos equipos provinciales en la liga Pro14, junto con equipos de Irlanda, Gales, Escocia e Italia.
El viernes, Seis Naciones anunció detalles de los arreglos comerciales y derechos de transmisión conjuntos para los campeonatos de mujeres y hombres, los tests de otoño y los partidos de los Sub 20.
Las negociaciones sobre los montos de la nueva televisación empezaran muy pronto y seguramente sean mucho más atractivos con Sudáfrica a bordo.
Fuente: Darío Procopio - Rugby Champagne