El capitán de Italia, Sergio Parisse, quien está disputando su quinto y último Mundial, comentó que le parecía ridícula la suspensión del partido frente a Nueva Zelanda.
Italia todavía seguía en carrera para clasificar a los cuartos de final. Si bien debían vencer a los bicampeones del mundo con bonus ofensivo, matemáticamente seguían con chances.
Además, este partido iba a ser la despedida para dos grandes jugadores: uno el ya nombrado Parisse y el mítico primera línea Leonardo Ghiraldini, quien se había lesionado durante el Seis Naciones y este iba a ser su primer partido en este Mundial.
Con respecto a la situación, Parisse declaró: "Si Nueva Zelanda necesitara cuatro o cinco puntos contra nosotros, estoy seguro que habrían encontrado otra solución. Es ridículo que se haya tomado una decisión de esta naturaleza. ¡Qué importan los italianos! De todos modos habrían perdido... ¡Felicidades! Olvidan que el rugby y el deporte viven con respeto y pasión. Teníamos derecho a jugar este juego, no se pueden tomar este tipo de decisiones. No está bien".
Conor O´Shea, el head coach del seleccionado italiano, se refirió al tema y comentó: "Estoy muy amargado por los jugadores, el staff y nuestros seguidores. Seguramente fue una decisión difícil para World Rugby. La reacción de todos inmediatamente se convirtió en una decepción: terminar el Mundial con un entrenamiento y no un partido, no es una sensación agradable".
De esta manera, Italia quedó eliminada sin haber podido jugarse la chance de poder clasificar.
Fotógrafo: Gentileza World Rugby.
Fuente: Tobías Fragola - Rugby Champagne.