El jugador lo informó mediante sus redes sociales. Un emblema de Los Pumas al que todavía le quedará un capítulo con su querido San Luis. A continuación sus palabras de despedida.
"Llegó el momento que pensé que nunca llegaría. Jugué mi último partido como jugador profesional. Hace tiempo que vengo pensando qué decir en este momento, y todo lo que siento se resume en: Gracias, rugby.", comenzó su posteo.
"Gracias, rugby, por haberme dado más de lo soñado.
Gracias, rugby, por acercarme a mi club San Luis a los 13 años, lugar que siempre sentí como mi casa.
Gracias, rugby, por abrirme las puertas de los seleccionados juveniles y jugar esos extraordinarios tres mundiales con Pumitas, sintiendo por primera vez la emoción y el honor de representar a mi país.
Gracias, rugby, por permitirme tener dos debuts en Los Pumas, como ala y como hooker, los dos vividos con la misma intensidad, entrega y pasión.
Gracias, rugby, por darme la oportunidad de vestir la camiseta de Los Pumas en 110 caps, transformándome, hasta el momento de mi retiro, en el jugador que más veces vistió la camiseta del seleccionado nacional. Por permitirme ser el primer jugador argentino en alcanzar los 100 partidos y también por haberme permitido capitanear al equipo en 51 oportunidades, siendo este mi máximo orgullo.
Gracias, rugby, por el honor de ser convocado para 4 mundiales, en los cuales cumplí distintos roles.
Pero, más allá de todo esto, gracias, rugby, por darme la templanza necesaria para esforzarme más cuando no fui elegido; por la resiliencia desarrollada en los momentos más difíciles; por la alegría vivida cuando se conseguían logros impensados; y, sobre todo, por darme a todos mis compañeros de selección, quienes, entre miles de lecciones, me enseñaron la importancia del equipo."
"Gracias, rugby, por haberme permitido jugar en más de 10 equipos a lo largo de mi carrera. Cada club me enseñó sobre personas, personalidades y culturas diferentes. De allí también me llevo muchos amigos.
Gracias, rugby, por cruzarme con entrenadores inolvidables, que me enseñaron lecciones que me sirvieron durante toda mi carrera y mi vida. Y a los olvidables, que me confirmaron la importancia de la humildad y la nobleza.
Gracias a mis padres presentes desde mi primer partido hasta el último. A mis hermanos y primos, incondicionales en todo momento. También a mis sobrinos, tíos, cuñados, y suegros por estar siempre. A mi abuela Pirula y a mi suegra Vicky, que, desde el cielo, siguieron alentando. Y a mis amigos, los de la "85" y los que me dio el rugby, que estuvieron, están y estarán siempre.
Un agradecimiento especial para Virginia, sin ella todo esto no hubiera sido posible. A Helena, que, con su alegría y amor, me hizo olvidar momentos duros y me ayudó a resignificar todo.
Gracias al rugby por darle sentido a mi vida y haberme hecho inmensamente feliz.
Gracias especiales a la gente, a todos ustedes, por cada abrazo, aliento y palabra. El cariño fue inmenso, mi agradecimiento será eterno.
Gracias, rugby, por hacerme parte de tu historia. Me queda un último round en casa, en mi club, con mi gente. Ahí estaré volviendo a mis raíces."
La palabra de un ídolo del rugby argentino, de alguien que comenzó allá en San Luis de octavo y llegó al seleccionado en donde debutó ante Japón aquel 23 de Abril del 2005 y que culminó con 110 caps en su haber tras haber jugado ante Súdáfrica el partido número 100 y quedar en la historia por ese hito y haber jugado cuatro mundiales.
Un jugador que no solo quedará en la historia del rugby argentino, sino que será muy dificil de olvidar.
Habrá que estar en esa última función en San Luis de despedida, esa en la que todos lo querremos ver para siempre adentro de la cancha.
Gracias por tanto Agustín, Los Pumas y el rugby argentino te lo agredecen.
Fotógrafo: Rugby Champagne
Fuente: Jorge Ciccodicola