El 2018 será un año que quedará grabado en la historia del Club San José. Luego de un gran esfuerzo y sacrificio de todos sus socios, lograron tener lo que toda institución desea y que ellos denominaron “la Casa Propia”. Ubicados en La Lonja, en el partido de Pilar de la Provincia de Buenos Aires, el SanJo quiere seguir en pleno crecimiento.
Fundado el 23 de julio de 1893, el Colegio San José introdujo el rugby en el sistema educativo como acostumbraban los colegios en esa época en el continente europeo. Pero recién en 1953, se afiliaron a la Unión Argentina de Rugby para competir en sus torneos.
En el 2000, el club se desligó del colegio y pasó a ser una Asociación Deportiva sin fines de lucro. No obstante, continuó manteniendo los colores y su clásica camiseta cuadrillé blanca y negra, similar a la de un tablero de ajedrez o de damas.
El 2011 iba a ser un antes y un después en su historia. Iban a sufrir un duro golpe cuando en plena jornada deportiva, el quincho se incendió con infantiles adentro y mucha gente en el predio. Por fortuna, no hubo que lamentar víctimas ni heridos, pero significó un duro golpe para toda la institución.
Ricardo Gómez Monzo es el actual presidente del club, que nos contó cómo se encuentra el predio al día de hoy, además de recordar la terrible situación que les tocó vivir hace exactamente nueve años atrás.
- ¿Qué significó el nuevo predio para el club?
- La llegada a la “Casa Propia” significó el final de un largo camino recorrido. Luego de que el club y el Colegio San José se separaron, fuimos renaciendo en distintos lugares. Ya no vamos a ser un club nómade. Los socios decidieron que de ahora en más las raíces del Sanjo empiecen a crecer en Pilar. Será lindo, será feo, pero ES NUESTRO. Estamos muy felices de que cada peso invertido no “tenga rueditas”, que quede en casa y para siempre.
- Con el predio nuevo, ¿creció el número de chicos?
- Estamos en las cantidades esperadas para este momento del proceso. Todavía no tuvimos los resultados que esperamos y planificamos a largo plazo. Pero sabíamos que a pesar de mudarnos a un predio mucho más lindo y relativamente cerca del anterior, íbamos a tener una merma importante de jugadores -sobre todo de infantiles y juveniles- porque hoy en día los clubes se nutren de la gente que está cerca. En otras épocas, los clubes surgidos de colegios tenían el campo de deportes lejos, pero ahora es diferente. Obviamente estamos apostando a captar en el municipio. Tenemos un plan de captación que se está ejecutando desde el año pasado y lamentablemente este año se vio interrumpido por la pandemia. Pero en cuanto se termine, vamos a retomar. Hasta ahora lo que hubo fue una especie de rotación de gente entre los que no se sumaron al proyecto en La Lonja y los que se sumaron a la familia del SanJo.
- ¿En qué situación está el predio? ¿Están con nuevas obras?
- En octubre de 2018 inauguramos un predio que estaba listo para usar, con dos canchas habilitadas por la URBA, salones, buffet, vestuarios e instalaciones en perfectas condiciones. No obstante, nos dimos cuenta que teníamos más cosas que hacer. Desde que terminó el 2019, mejoramos el acceso al club que estaba muy complicado y la obra para tener un nuevo salón. Encaramos obras del nuevo portón de ingreso, sector de parrillas, la nueva boutique, ampliación del buffet, mejora del sistema de luces de cancha y áreas públicas, siembra, fertilización y mantenimiento de canchas, pintura de salones y vestuarios, instalación del sistema de circuito cerrado de cámaras, alarma del salón principal y galpones, pinturas de postes de madera de cercos perimetrales de las canchas y plaza, colocación del nuevo piso de vestuarios y construcción de lomos de burro en las calles internas del club, entre otras tareas.
- ¿Cómo surgió la idea de ser el primer club sustentable? ¿Qué beneficios les dio?
- Varios de los miembros de la Comisión Directiva venimos de áreas profesionales donde la sustentabilidad está a la orden del día (hotelería, construcción moderna, marketing, química, etc.) y estábamos seguros de apostar a la sustentabilidad. Este es un proyecto muy pensado, analizado y mirando al futuro, lo presentamos a nuestros socios y fue aceptado en forma unánime. Apostar a la sustentabilidad es apostar al futuro, los beneficios son para nosotros y para el entorno.
- Están recolectando comida para la gente más necesitada. Es un club donde pregona la inclusión social. ¿Qué nos podés comentar?
- La idea surgió desde la subcomisión de veteranos. Primero hicimos un relevamiento para ver qué familias del club necesitaban ayuda para superar este difícil momento. Aprovecho, además, para agradecer a la mucha gente que donó dinero para poder comprar productos. Esto lo superamos entre todos.
- Con todo el cese de las actividades, ¿tomaron alguna medida en especial sobre la cuota del club o cómo manejan esta situación?
- Ajeno a que se pierde la vida social y deportiva, lo que realmente amamos, desde lo económico perdemos mucho con el club a puertas cerradas y sin actividad. El cobro del estacionamiento, el buffet, la boutique y otras acciones son fundamentales para la economía del club. Siguiendo con los agradecimientos, quiero destacar a los sponsors que siguen apoyándonos, sin ellos sería imposible. El cese de actividades complicó la cobranza de los que están acostumbrados a pagar en efectivo la cuota social, los que pagan con débito automático no se cayeron. Por ahora, no tomamos ninguna medida en especial. De todas formas, el club siempre pregona la obligación de pagar la cuota social, pero también insistimos en que si alguien no pueda pagar, nos avise, todo se puede hablar y siempre encontramos solución.
- En 2011 se incendió el quincho. ¿Cómo vivieron esa situación? ¿Qué sintieron al verlo incendiarse?
- Durísimo... pero nos impulsó. Ese día no hubo que lamentar ningún herido, eso es lo más importante. Adentro de esa edificación, en el momento que empezó el incendio, había más de 100 personas entre los salones y vestuarios. Había familias, infantiles en el tercer tiempo, estaban los jugadores de las intermedias cambiándose. Ese día nos visitaban los amigos de Las Cañas. Desde lo material, ajeno a la edificación que era muy costosa, se perdieron bienes materiales que ya no vamos a recuperar, muchos cuadros y recuerdos únicos. Ese día yo había entrenado infantiles a la mañana y como estaba lesionado, me había ido a hacer compras para el tercer tiempo. Cuando estaba estacionando, vi que salía humo del techo, pero todavía no había empezado el incendio, fue mientras estaban desalojando. Lo que se hizo fue desalojar, alejarnos porque el fuego era muy fuerte, llamar a los bomberos y esperar. No se pudo hacer nada porque el techo de paja y parte de la estructura de madera se consumieron en cuestión de minutos. Ni los bomberos pudieron apagarlo, solo lo controlaron. La única que se salvó, fue la Virgen del Rugby y una pelota histórica de un viejo ascenso de los ‘80. Definitivamente, a partir de ese momento, nos pusimos en la cabeza la búsqueda de la Casa Propia. Y comenzaron varias acciones para lograrlo. Y recién lo pudimos materializar en octubre de 2018.
En busca de una identidad
El conjunto de La Lonja tuvo un andar muy irregular durante 2019. Finalizaron séptimos, con 48 puntos, producto de diez triunfos y doce derrotas.
Para este año, el staff técnico sumó gente nueva: "Continuamos con Agustín Bolsan al frente del Plantel Superior. Maximiliano Vivero es el preparador físico y este año se sumaron Facundo Gorostiaga, como especialista del scrum; Fernando "El Chino" García, con los forwards; y Jorge Cortez como mánager", comentó Leandro Menéndez, entrenador del Plantel Superior.
Menéndez explicó los motivos por los que el SanJo tuvo una temporada con altibajos el año pasado: "Hicimos algunas modificaciones al plan de juego, cambiamos de preparador físico y eso nos llevó un período de adaptación más prolongado. Sumado a tener un plantel corto, con bastante rotación de jugadores".
La pandemia cortó toda la pretemporada. No obstante, San José llegó a disputar dos amistosos, que Leandro nos comentó cómo fueron: “El primero lo jugamos ante Chascomús, la Copa Giambroni, y el segundo ante La Salle en casa. Nos quedó pendiente el último contra Atlético San Andrés y dos fines de semana para trabajar el plan de juego hasta el inicio del torneo. Fuimos de menor a mayor jugando contra equipos de una división más arriba y se trabajó bastante el aspecto defensivo, que fue un déficit el año anterior".
Para los clubes de categorías menores, la cantidad de jugadores es un tema complejo. Sin embargo, el SanJo logró mantener la base y sumó gran cantidad de juveniles: “Subieron varios chicos de la M19 y eso nos da mayor caudal de gente para no tener que cubrir huecos en el equipo como nos pasó el año pasado. Tuvimos algunas bajas por edad o cuestiones familiares, pero la mayor parte del plantel sigue este año, y además vamos a recuperar varios lesionados que tuvieron una inactividad prolongada”, explicó Leandro.
Para finalizar, Menéndez sentó las bases de este año en el crecimiento del club: "Buscamos seguir creciendo en nuestra casa, nos mudamos hace menos de dos años y la idea es fortalecernos ahí, seguir con los trabajos de captación y consolidación. A nivel plantel superior, siempre la expectativa es ser competitivos. El año pasado llegamos a estar en zona de promoción para la categoría de arriba, pero con un plantel corto se hace más complicado afrontar un año tan largo. La idea es afianzar el plantel con los chicos que volvieron y que subieron de la M19, y apuntar lo más alto que se pueda llegar".
San José busca seguir su crecimiento sostenido a nivel institucional. Sin embargo, no olvida el ámbito deportivo, donde buscará ser uno de los animadores de la Tercera División.
Fotógrafo: Gentileza San José.
Fuente: Agustín Rousseaux - Rugby Champagne.