Esta primera fecha del Mundial nos ha dejado una curiosidad muy destacada, algo que nadie había implementado a nivel internacional. El staff de entrenadores de Sudáfrica utilizó unas luces que les mostraban a sus jugadores para darles indicaciones desde el sector técnico. Hace 18 años Erasmus planificó esta estrategia y este fin de semana la utilizó en el Mundial.
Era inevitable que las luces del staff sudafricano iban a dar de que hablar, más que nada por ser algo fuera de lo común y que extrañó a todo el mundo.
¿De que servían? ¿Para que son? ¿Que quieren decir? todo eso lo había contado Erasmus en su libro que salió el 1º de Agosto de este año.
Parece algo nuevo, pero no lo es, Rassie Erasmus lo viene implementando de diferentes formas hace rato, solo que aún no lo habíamos visto en un Mundial y a la vista de todos.
De hecho, esta idea surgió en el año 2005 cuando Erasmus era entrenador de Free State Cheetahs. Allí, junto a los otros integrantes del staff y los jugadores, planificó, pensó e ideó un plan para poder facilitar las decisiones de los jugadores dentro del campo de juego sin la necesidad de estar a los gritos al lado del terreno y escondiendo su siguiente paso estratégico a sus rivales en el partido.
Durante un tiempo, estas indicaciones las entregaban los "aguateros" y hasta incluso él se transformó en uno de ellos. Hasta que las quejas de otros staff de entrenadores y una limitación de World Rugby no le permitieron hacerlo más.
Así lo contó en su libro:
"Durante el entrenamiento elaboramos varias estrategias e identificamos cada una de ellas utilizando el nombre de un color. También tuvimos diferentes jugadores que dirigían diferentes partes del juego. Una persona se encargaba de los scrums, otra de los lineouts y otra de los breakdowns. El responsable decía un color y los jugadores sabían inmediatamente qué táctica debían ejecutar.
Lo planeábamos todo juntos, con los jugadores aportando su granito de arena y cuestionando lo que les decían los entrenadores. Ellos lo aprobaban todo. Luego entrenábamos con esas tácticas durante toda la semana, para que todos supieran lo que hacíamos, dónde y cuándo. Yo me sentaba a un lado del campo con el segundo entrenador, Helgard Muller, y decidíamos qué movimiento debían ejecutar los jugadores. Utilizamos cuatro conos de plástico de colores, que normalmente utilizamos para delimitar el campo en los entrenamientos.
Por ejemplo, si queríamos que los delanteros condujeran, yo levantaba un cono verde. Antes de cada jugada a balón parado, los jugadores se paraban y me miraban para orientarse. Yo comprobaba dónde estábamos en el campo, consultaba mi hoja de juego y seleccionaba un cono."
Para evitar la repetición y el estudio de los códigos, Erasmus cambiaba los significados de los mismos semana a semana y analizaba como hacer en cada estadio según las características del mismo por que no todos los jugadores llegaban a ver las indicaciones.
"Pero los jugadores no veían bien los conos, sobre todo si estaban al otro lado del campo o cerca de los postes. Así que empezamos a utilizar palas de colores, más grandes y visibles.
Decidimos dificultar la tarea de los contrarios poniendo en las palas grandes letras mayúsculas que no tenían ningún sentido - una pista falsa para hacer creer al rival que la letra correspondía a algo en el campo-. También cambiábamos las tácticas y los colores para que el rival no pudiera aprender las jugadas. Teníamos colores que no significaban absolutamente nada, pero a la semana siguiente ese mismo color podía significar "ir al line".
Para que los colores fueran más visibles para los jugadores, hice instalar luces de discoteca en el techo del estadio Free State, y eso nos dio mucha publicidad. Los medios de comunicación y los aficionados se entusiasmaron con la novedad de las luces de discoteca. Mucha gente pensó que estaba loco, pero los jugadores y yo sabíamos que las luces funcionaban."
Fuente: Bautista Terrera