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Pucará: cuna de backs, cuna de cracks

Pucará: cuna de backs, cuna de cracks

Desde hace un tiempo, Pucará es referencia cuando se habla de tres cuartos en la Argentina. Con numerosos convocados a los distintos seleccionados y muchos de ellos en el exterior, en el sur de la Provincia de Buenos Aires la cantera colorada nunca dejó de sacar nuevos valores. Entonces, ¿qué secretos se esconden por Burzaco? ¿Cómo surgieron tantos cracks de esa fábrica de backs?

Para encontrar alguna explicación, buscamos palabras autorizadas desde el sur. La primera de ellas fue la de Guillermo Alonso, colega y director editorial de la revista Test Match entre 1985 y 1990, y con 60 años de vida en el rugby de Pucará.


Un repaso por la historia

La primera consulta a Guillermo fue: ¿se puede decir que Pucará es una cuna de backs y de cracks? La respuesta, tal vez nos sorprendió: “¿Querés que te diga la verdad? No lo sé, no tengo una explicación lógica porque cuando nosotros jugábamos, en mi época, eran más fuertes los forwards que los backs. Es verdad, en aquel equipo estaban Marcelo Pascual, Fico Villamil y Ronnie Benyon. Sin embargo, que salgan tantos backs no le encuentro una explicación lógica”.

El repaso de Alonso empezó por el último descubrimiento de la fábrica de talentos: “Bautista Delguy es un crack, pero prácticamente no jugó en Pucará. Es un chico destacadísimo deportivamente y es un fuera de serie que todavía no llegó a su techo”.   

La pregunta fue más allá: ¿Ehrman y Giles fueron los precursores? “No los vi jugar, pero dicen que eran una pareja de medios extraordinaria. Sobre todo por dos razones: Giles era un tipo muy inteligente y muy habilidoso, y Ehrman era un medio scrum muy alto para la época, era grandote. Y tenía un pase muy largo que le daba tiempo a Giles para desarrollar sus habilidades que eran grandiosas”.

Otro caso excepcional, continuó Alonso, fue Luis Prieto: “Un inside de Pucará que los sábados por la noche jugaba al básquet en Mar del Plata y al terminar se tomaba un micro para los domingos jugar en el club. Estuvo hasta el año 1964 y con Mar del Plata logró el Campeonato Argentino de 1961”.

Hablar de Marcelo Pascual era número puesto: “Era una maquinita corriendo y tackleando, tuvo su gran vuelo internacional con la gira del ’65 y el try de palomita contra los Junior Springboks”. El repaso de la historia roja continuó: “Recuerdo a Federico Villamil (el padre de Germán), que estuvo seleccionado por el Veco Villegas en la década del ’70, a Ronaldo Benyon y a José Palma. José tiene el récord de tries en Sudáfrica en la gira de Sudamérica XV de 1982: hizo cinco en un partido. Palma y Alejandro Puccio fueron los wingers en el test de Pretoria, y en el segundo fue reemplazado por Cacho Varone. Y Fernando González Morán fue otro wing del club que estuvo en la gira por Sudáfrica de 1984”.

Más cercano a esta época, el repaso de Guillermo dejó otros nombres: “El primer jugador de Pucará en disputar un Mundial fue el “Pera” Laborde, el centro que jugó el Mundial de Inglaterra en 1991”. Y la mención hizo foco en Gustavo “Kuta” Jorge, que integró el seleccionado entre 1989 y 1994. Con 24 tries es el tercer try-man histórico de Los Pumas, con récord de ocho tries a Brasil en San Pablo en 1993 y seis en Montevideo, en 1989, y cuatro a Chile, en 1993.      

Para Alonso: “Lucas Borges, el Puma de Bronce, fue un animal, nunca me voy a olvidar el tackle que puso en el Mundial contra Francia, a Chabal. Era una bestia, un jugadorazo”. También hubo elogios para Lucas González Amorosino, el jugador del club con más caps con la camiseta de Los Pumas: “Ojo, para mi Lucas era fullback, ni apertura ni wing. Fue un jugador distinto, recuerdo un try que le hizo a Alumni saliendo desde nuestro propio in-goal, un try de toda la cancha. Lucas fue un crack”.

En el último repaso de una charla muy rica, hubo un párrafo para “la Pantera” Montero: “Un jugador totalmente distinto a los wingers que tuvo Pucará, por potencia y fortaleza física, y a Germán Villamil, el jugador con más tries en Pucará, que superó los 100”.


Uno mejor que el otro

Gustavo Jorge es el actual presidente y entrenador de la división superior. Desde su doble función resuelve el día a día con las problemáticas que la cuarentena llevó a los clubes con el cese de las actividades: desde el pago de sueldos al personal de mantenimiento hasta los cobros de cuotas sociales y el funcionamiento en general. Para Kuta, este iba a ser un año especial, ya que no iba a contar con Juan Cappiello, Pablo Dimcheff, Julián Domínguez, Lucas  González Amorosino, Tomás Jorge, Lucas Marchetta, Lucas Mensa, Manuel Montero, Pablo Parlatore, Lucas Santa Cruz y Federico Scarlato. Casi un equipo completo.

Ante la consulta sobre cuál era el secreto de Pucará, Kuta nos contestó: “Yo lo llamaría una formación óptica: la capacidad de ver, imitar y poder realizarlo. Si uno tiene las condiciones físicas y desde chiquito vio jugadores que hicieron las cosas bien, es mucho más fácil de aprender”.

“Todos tuvimos ídolos y copiamos cosas de ellos- continuó Jorge-. Yo miraba mucho a Josi Palma y a Fer González Morán. Y había una competencia interna en todas divisiones en el club. Llegó un momento en que simultáneamente un wing jugaba en Los Pumas y otro en el seven, que si llegaban al club no sabías dónde ponerlos porque de titulares sólo jugaban dos”.

Para Jorge, “los wingers que vinieron detrás mío, fueron uno mejor que el otro: Montero, Palma, Domínguez, Delguy, Del Mestre y Comuzzi, teníamos dos líneas completas que estaban en algún seleccionado”.

El párrafo final fue para los que hicieron historia en Los Pumas: “Lucas González Amorosino hubiera sido un crack en Pucará, pero jugó muy poco. En su plenitud no lo vimos en el club. Imaginate que en el seleccionado jugó el doble que Aitor Otaño, que debe ser el jugador que más años estuvo en Los Pumas (entre 1960-1971, sumó 26 caps)”.


El rugby total

Lucas Borges es un Puma de Bronce, el mismo que obtuvo el tercer puesto en Francia 2007. Así se refirió a este fenómeno: “Creo que hay una continuidad. En la segunda etapa de la historia de Pucará, Los Pumas que surgieron en el club siempre fueron backs y eso alimentó que los referentes fueran un espejo más cercano. Cuando ves que alguien de tu club llegó, ves que todo es posible”.

“Hubo una época que se hablaba de juego total, del rugby total, de muchas fases, de juego vistoso. En juveniles teníamos prohibido patear y se jugaba muy poco de forwards. El juego estaba orientado más a los backs”, continuó Lucas en el análisis.

Ídolos, repetición, espejos donde mirarse. En los últimos años se hizo común y recurrente entre los seleccionadores. ¿Necesitas backs? Fijate en Pucará. Entonces eso ayudó a una primera oportunidad.


- ¿Y los referente Lucas?

- Me pasó con Kuta. Él me lleva casi diez años (Jorge es del ’71 y Borges del ’80). Cuando yo tenía diez, él ya estaba en el seleccionado. Creo que hubo tres o cuatro camadas, las del ‘85 al ’95 que fueron una exageración por la cantidad de backs que sacamos. Hoy podríamos tener dos líneas de tres cuartos de selección con todos los que están jugando afuera. Ormson, Cruz, Montero, Klubus, Domínguez, Delguy, Diego Palma, Capiello, Cachi Paz y Del Mestre, te nombré 20 backs de primer nivel que estarían peleando por un puesto sino estarían jugando en el rugby profesional. Eso sí que no tiene una explicación lógica. El club tuvo cinco camadas consecutivas con jugadores por encima de la media, eso sí son casualidades.


El correcaminos de Burzaco

Para Bautista Delguy, con sólo 21 años, el secreto de Pucará es que “cuando jugaba la Primera, los que estábamos en juveniles siempre íbamos a verlos. Me tocó ver a González Amorosino, Capiello, Ormson, Paz, Cruz y Borges, todos jugadorazos. Y te salía jugar los domingos y copiar los movimientos. Creo que de ahí se aprende y de la importancia de tener jugadores en la Primera e Intermedia que muestren el camino para los más chicos”.

¿De quién te acordás más Bauty? “Cuando estaba en infantiles, me acuerdo de González Amorosino –antes de irse al Leicester- que hacía cosas muy buenas, de Cruz y Comuzzi. De chico jugué de apertura y después de fullback. Nunca de wing, hasta que lo hice por primera vez en Jaguares en 2018 (NdR: en su primera temporada en el Super Rugby fue el try-man junto a Emiliano Boffelli, con 10 conquistas).

¿Y de los entrenadores que te formaron?: “Tuve muchos de chico en Los Pumitas: los Fernández Lobbe (Nico y Nacho), Gastón Conde y Felipe Contepomi. En el club Kuta -un tipo que siente mucho el rugby y la camiseta de Pucará- y en juveniles Gabriel Almeida”.


El ADN de Pucará

Para Lucas González Amorosino, el rugby se terminó hace muy poco. Colgó los botines a fines de 2019 luego de una extensa campaña y 52 caps con la camiseta de Los Pumas. Así contestó a nuestra consulta: “Creo que viene del ADN de Pucará. Desde que yo era chiquito, en el club se entrenaba mucho el “Rugby Total”, jugar tocatas en los entrenamientos en el in-goal de la cancha 1, un rugby de pelota viva. Inconscientemente, tal vez sin saberlo, creo que Pucará es una cuna de backs porque te entrenan desde que tenés dos años a buscar el agujero, a pasar, a redoblar, a seguir corriendo, a escaparte, a entrenar en lugares chicos, en ser más habilidoso que fuerte. Nos es una casualidad que en Pucará hayan salido tantos backs”.

Cuando le preguntamos por los ídolos, no hubo dudas en su respuesta: “Lucas Borges y Kuta Jorge, sin dudas. Fueron los referentes cuando éramos chicos. Me acuerdo de tener 12, 13 o 14 años, y teníamos prohibido patear la pelota. La pelota viva, eso es lo que entrenábamos y así nos fue”.

Las etapas en Pucará fueron también tema de los recuerdos del playmaker: “cuando me fui (2009) empezábamos a crecer como club. Cuando volví (2017), me encontré con un equipo de un rugby casi semi profesional, ya que si bien los chicos eran amateurs, entrenaban cuatro o cinco veces por semana”.


- ¿Algún partido que te haya marcado?:

- Tengo muchos con el club. De cuando volví (2017), recuerdo un triunfo frente a Hindú en Burzaco y otro ante el SIC. Ese año, con Kuta terminamos el campeonato primeros y jugando un muy lindo rugby. Antes de irme un partido con Alumni y en cancha de Hindú, otro que perdimos en la última jugada.


Los 52 caps en Los Pumas y la reflexión final de González Amorosino: “Siento orgullo y lo disfruté mucho. Tuve la suerte de tener siempre presente al club en mi carrera deportiva y con muchos compañeros que me acompañaron en el seleccionado”.

La explicación está clara de los que hicieron grande la historia de la camiseta de color rojo escarlata. Por eso, si le dicen o le cantan, “este es un back que salió desde la cuna”, no duden en pensar que seguramente surgió de Pucará.            




Fotógrafo: Fede Lemos (@torcua_photo y Rugby Champagne) y Gentileza El Gráfico.

Fuente: Hernando De Cillia - Rugby Champagne.

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