El rugby seven, modalidad en la que Argentina es potencia, perderá una de las tres grandes competencias que formaban parte de su calendario. La federación internacional de ese deporte anunció que la Copa del Mundo, que debía celebrar su novena edición en 2026, no se disputará más para reducir costos y potenciar la importancia de los Juegos Olímpicos como principal cita de esa disciplina.
Los Pumas 7’s, nunca pudieron levantar el trofeo mundial, viven un gran presente y son candidatos en cada torneo que juegan.
Según informó a la agencia EFE, fuentes de World Rugby, el título de campeón mundial se otorgará anualmente al ganador de la etapa final del Circuito Mundial, que se introdujo en la temporada pasada, cuando Francia venció al seleccionado celeste y blanco en la Gran Final de Madrid.
Además de reducir los costos que genera una modalidad deficitaria, la federación pretende de esa manera realzar la importancia de los Juegos Olímpicos, en los que el rugby seven debutó en Río de Janeiro 2016, como único gran acontecimiento de esta modalidad.
Otro factor que influyó en la decisión de eliminar el certamen fue la dificultad para encontrar sedes para albergarlo. Para el torneo que debía jugarse el año que viene, apenas hubo dos países que habían mostrado interés en ser anfitriones, Qatar y Tailandia, un número mucho menos al de ediciones anteriores.
Esa tendencia a bajar las inversiones necesarias para la disciplina ya se vio reflejada en el Circuito Mundial, que se disputó en once fechas en la temporada 2022/23, bajó a ocho en la pasada (siete de la fase regular y la Grand Final) y quedó en siete (seis en la primera etapa y la decisiva que coronará al campeón) para la 2023/24.
Haciendo historia
La Copa del Mundo de Seven se disputó por primera vez en 1993 en Edimburgo, cuando Inglaterra se coronó campeón. Los más ganadores son Fiji (que levantó el trofeo en Hong Kong en 1997 y en 2005 y en la última edición, en Ciudad del Cabo en 2022) y Nueva Zelanda (que celebró en Mar del Plata 2001, Moscú 2013 y San Francisco 2018).
El mundial vio coronarse a leyendas del rugby XV como el inglés Lawrence Dallaglio, el neozelandés Jonah Lomu o el fijiano Waisale Serevi, y brillar a estrellas como los australianos Michael Lynahg o David Campese, el sudafricano Joost van der Westhuizen, el samoano Brian Lima, el francés Laurent Cabannes, entre otros. Y también a varios emblemas del rugby argentino.
El seleccionado nacional tuvo asistencia perfecta al certamen, pero nunca pudo conquistar el título. Aunque sí se subió dos veces al podio.
Se llevó el bronce cuando fue local hace 24 años.
En esa ocasión, el equipo, que contaba por ejemplo con Agustín Pichot, Felipe Contepomi, Diego Albanese, Ignacio Corleto y Santiago Phelan, perdió en semis con los neozelandeses. Y en Dubai 2009, con Santiago Gómez Cora en sus filas, cayó en la final ante Gales y se llevó la plata.
En los de 2018 y 2022, los que se celebraron ya en la era de Gómez Cora como entrenador del equipo -la mejor de la historia del equipo, que fue bronce olímpico en Tokio 2020 y quedó primero en la fase regular del Circuito Mundial la temporada pasada- finalizaron quintos.
La reestructuración del calendario de rugby seven a los ciclos olímpicos implicará, además, la salida de los circuitos Mundial y Europeo de las selecciones de Inglaterra, Gales y Escocia, que se conformarán sólo para participar en los Juegos de la Mancomunidad cada cuatro años. Porque en las competiciones organizadas bajo el manto del Comité Olímpico Internacional esos seleccionados deben participar unificados bajo la bandera británica.
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Fotógrafo: rugby champagne
Fuente: Clarin /EFE/Jorge Ciccodicola