El legendario pilar de los Springboks afirmó que la batalla de los forwards será decisiva en la final del sábado y recordó el triunfo del 2007, cuando una sensación de invencibilidad ayudó a su equipo a conseguir la victoria contra Inglaterra.
A pesar de declarar que Inglaterra es favorito para la final del sábado en el International Stadium Yokohama, Os du Randt, doble ganador de la Copa del Mundo con Sudáfrica, dijo que los Springboks pueden romper los pronósticos y ganar el título por tercera vez siempre que los forwards sean "hombres" y el equipo completo mantenga su disciplina.
La clave para él, naturalmente, es que los forwards de Sudáfrica le disputen el partido al poderoso pack del equipo de Eddie Jones, sin cometer penales innecesarios. “Nuestros forwards deben ser hombres. Se trata de ser correctos en las formaciones fijas, poner presión en sus scrums. Debés dominarlos y así es como te metés en las cabezas de esos muchachos y con suerte eventualmente espero que tiren la toalla".
“Con este pack que tenemos ahora, sería una desgracia absoluta si nos abruman o nos dominan. Nuestros muchachos deben entrar con la mentalidad correcta y jugar con el espíritu correcto, como siempre se dice con hielo en la cabeza y fuego en el estómago".
Du Randt, que acumuló 80 caps entre 1994 y 2007 y que fue recientemente incluido en el Hall de la Fama de World Rugby, dijo desde su hogar en Bloemfontein: “No querés hacer cosas estúpidas para demostrar algo porque estas nervioso y luego, por accidente, golpear en la cara a alguien o usar tu codo o cosas así. No querés poner a los árbitros en esa situación porque eso sería definitivamente un factor decisivo, una tarjeta amarilla o roja”.
El legendario primera línea es el único jugador que ganó títulos de la Copa del Mundo con 12 años de diferencia. Frans Steyn, quien comenzó como centro en 2007 cuando tenía solo 20 años y marcó un penal desde lejos, estará entre los suplentes en la final del sábado y podría igualar el logro de du Randt.
"Definitivamente, la última vez (en 2007) no fue tan grave para mí", dijo Steyn. "Era un poco más joven y siempre pensé que habría otra oportunidad, pero ahora es un poco más complicado porque sé que no habrá otra oportunidad. Tenemos que hacerla valer".
Du Randt recordó la victoria por 15 a 6 de los Springboks en esa final de 2007 en París, la última vez que tanto Sudáfrica o Inglaterra llegaron a la final, y dijo: “Los Boks se sintieron absolutamente en control durante todo el partido a pesar de la famosa controversia sobre el try anulado a Inglaterra”.
Du Randt -pilar izquierdo titular en ese partido- aseguró que incluso mientras esperaban que el TMO Stuart Dickinson informara si Mark Cueto había apoyado correctamente el try, los Springboks no entraron en pánico. Eso se debió al hecho de que Sudáfrica, conducido por Jake White, había derrotado a la Inglaterra de Brian Ashton por 36 a 0 en la primera fase. El medio scrum Fourie du Preez dio una clase magistral ese día y le permitió a los Boks creer en sus posibilidades de ganarle a Inglaterra el título.
"Creo que (la victoria por 36-0) definitivamente nos dio esa ventaja de saber que podíamos vencerlos si jugábamos correctamente y si todos estaban en su mejor partido lo máximo que pudieran", dijo du Randt, de 47 años. “También, el hecho de que corrían rumores bastante fuertes de que no había un buen clima en la concentración de los ingleses, nos dio cierta confianza".
Sin embargo, no todo fue fácil para Sudáfrica en la final, ya que Jonny Wilkinson igualó con un penal después de que Percy Montgomery había puesto a los Boks 3 a 0 adelante. El fullback de los Boks anotó otros dos penales para estirar la ventaja en el entretiempo a 9-3. Entonces, llegó un momento de tensión, cuando el wing de Inglaterra, Mark Cueto, se zambulló para intentar llegar a la línea del ingoal.
Mathew Tait realizó un brillante quiebre de la línea de ventaja antes de ser derribado a tres metros de la línea por el segunda línea Victor Matfield, que realizó un notable tackle de cobertura. Luego, la pelota le llegó a Cueto, quien se zambulló para intentar apoyar junto con un gran esfuerzo de tackle por parte de Danie Rossouw. Fue ahí donde el árbitro Dickinson dictaminó que Rossouw había hecho lo suficiente, ya que el pie de Cueto había tocado la línea de touch, y no convalidó el try.
“No quiero sonar arrogante, pero yo pienso, en el fondo de mi corazón, que sabíamos que éramos lo suficientemente fuertes para vencerlos”, dijo du Randt, que fue parte del plantel victorioso de los Springboks en 1995. "Realmente nunca entramos en pánico, incluso con esos incidentes, y eso mostró nuestro carácter: de dónde veníamos y como nos respaldábamos mutuamente”.
“El tackle de Danna (Danie Rossouw), el de Victor (Matfield), cada uno hizo algo pequeño o algo más crítico que otros, y algunos un poco más en primer plano o más visible. Todos nos miramos con confianza y en nuestros corazones sabíamos que nos estábamos apoyando entre nosotros. Ese es un aspecto importante que debés tener para ganar, especialmente en una final de Copa del Mundo, porque la presión es enorme”.
“Entre las dos Copas del Mundo que gané, se trataba de tener esa calma y que cada hombre supiera lo que tenía que hacer”.
El impacto de la victoria de 2007 los sorprendió al llegar a su país una vez que regresaron de Francia, ya que el equipo había estado "muy aislado de Sudáfrica" durante el torneo. Bryan Habana fue elegido como el mejor jugador de la RWC en 2007 después de marcar ocho tries para igualar el récord de la Copa Mundial establecido por Jonah Lomu. En un evento de Laureus Sport en Tokio, dijo que el segundo título de los Springboks fue aún más destacado debido a su pobre récord de 2006 cuando, entre una serie de derrotas, habían perdido por 49 a 0 ante Australia en Brisbane.
El mismo Habana reconoció que recién cuando volvieron a casa los jugadores, vieron a "personas que se unieron y se juntaron bajo la bandera del deporte", quien además habló de "miles y miles de personas esperándonos en el aeropuerto".
“Luego realizamos una gira con el trofeo alrededor del país. Ver los estadios completos, ver a chicos en los pueblos rurales corriendo descalzos tras el micro, ver el poder que tiene el deporte -como decía Nelson Mandela– para cambiar el mundo, fue algo increíble para nosotros como el grupo de ganadores de la Rugby World Cup 2007. Es algo que nos quedará por el resto de nuestras vidas”, recordó.
“Ganar nos unió como equipo, pero también unió nuevamente a la nación”, cerró.
Fuente: Gentileza World Rugby.