En diciembre cumplirán 45 juveniles años de vida. Con un juego atractivo y una cantera que no para de fabricar nuevos talentos, el Cardenal se ganó el reconocimiento general como animador permanente de los últimos torneos de la URBA. En una de las canchas más lindas de Buenos Aires, en su casa de Benavídez, el bordó alimenta sueños de campeonato, un objetivo que alguna vez llegará como consecuencia y fruto del trabajo que están realizando. En charla con el head coach de la División Superior, Alfredo Cordone, hablamos de todo lo que dejó el 2019 y los desafíos de cara al futuro.
Ya se va a dar. Así se comenta por Benavídez entre los que conforman la familia de Cardenal Newman, el equipo bordó que de poco a poco se posicionó entre los mejores de los últimos tiempos. Ya no fue una campaña aislada como la de 2004, cuando arañaron las finales en una ajustada caída frente a Alumni por 12 a 9. En los últimos años se hizo costumbre ver a Newman en los primeros lugares, más allá de que en las últimas tres temporadas no lograron clasificar a las semifinales. Y más aún el año pasado, en el que la sensación de frustración quedó grabada en la última pelota, con el penal de Jotón González que selló la igualdad en seis tantos ante CUBA, resultado que los dejó afuera porque terminaron quintos y a sólo dos unidades de Pucará.
¿Cómo le fue Newman en los últimos torneos de la URBA, ya sea Top 12 o Top 14 según los años? Clasificó a las semifinales en 2012 (Hindú, 32-9), 2013 (CUBA, 27-13), 2015 (CUBA, 13-12) y 2016 (Hindú, 25-24). En 2014 jugó los playoffs y cayó ante Belgrano (20-15). En el Nacional de Clubes obtuvo dos subcampeonatos, en 2015 y 2018, ambos perdidos en las definiciones ante Hindú Club.
Para este año, Alfredo Cordone seguirá como head coach del equipo de Benavídez, junto a Marcelo Torres y Javier Urtubey. Miguel Urtubey fue elegido una vez más como capitán. Adaptándose a los tiempos que se viven y enfocándose en lo que vendrá, Cordone nos contó lo que hacen en tiempos de pandemia: “Estamos haciendo muchas actividades en esta cuarentena. Hay que adaptarse y aprovechar, hay que sacarle el jugo a esta situación. Creo que de todo esto surgirán oportunidades. Claramente nada será igual. Todos tuvimos que vincularnos de otra forma, con otras herramientas. El Zoom es una novedad, nosotros estamos metiendo charlas de rugby, algo de físico. Creo que son herramientas que llegaron para quedarse. Hacer un análisis y una reunión de rugby por video conferencia no estaba en los planes de nadie, pero debemos tomarlo como una gran oportunidad”.
El repaso por los que hicieron grande la historia del club, es otro de los focos en los que se involucraron: “En el club estamos haciendo algo de historia. Conocer la historia del club, aprovechar para vincular jugadores de otra época con los actuales, creo que está muy bueno. Hicieron una charla Felipe Contepomi y “Scooby” Gutiérrez Taboada en estos días. La cuarentena da para la nostalgia, los miércoles y domingos por Instagram juntamos a dos jugadores de distintas épocas y está muy bueno, la gente está prendida”.
La base del plantel y los objetivos
El año comenzó con algunas ausencias para Newman. Juan Bautista Daireaux y Jerónimo Ureta se fueron a Ceibos para jugar la SLAR, Matías Freyre a los Estados Unidos y tampoco seguían Marco Mazzuchelli, Daniel O'Connor y Lucas Morgan, que dejó de jugar. Francisco Ulloa estaba en el seven, pero se sumó en la última semana antes de la cuarentena, y Benjamín Bonasso estaba lesionado de los cruzados para volver a mediados de año. La base la mantenían con la continuidad del “Canario” Gosio, Alberto Porolli, Luciano Borio, Marcelo Brandi, Felipe Freyre, “Scooby” Gutiérrez Taboada y Tomás Keena, entre otros.
Cuando hablamos de objetivos, Cordone no dudó en tenerlos muy claros: “Es el mismo de siempre, seguir creciendo como plantel, hacer un laburo profundo trabajando con todas las divisiones y mejorar la base. La obtención, la defensa y el ataque, elevar el rendimiento y crecer como club”.
Las finales y ese estigma que le quedó a Newman de no ganar título: “Siempre queremos obtener resultados y el resultado es importante, todos queremos ganar. Pero nuestro propósito es fortalecer la estructura, mejorar el juego y hacer crecer a Newman, y seguramente, después como consecuencia, llegarán los resultados”.
El 2019 fue un torneo raro para Newman. En la quinta fecha estaban últimos en las posiciones con cuatro derrotas y un empate en 34 tantos ante Belgrano Athletic. Recién en la 6°, el Cardenal obtuvo su primer triunfo con punto bonus, sobre La Plata por 38 a 3. Así lo destacó el ex número 10 del bordó: “Arrancamos con los resultados que no se nos daban. Pero estábamos tranquilos con el trabajo que hacíamos porque era a largo plazo y veíamos que no estábamos tan lejos”. Para colmo, en las primeras fechas les tocó jugar con los equipos de arriba. Derrotas ante San Luis (7-16), Hindú (15-27), Pucará (25-31) y SIC (19-27).
Al cierre de esas primeras cuatro fechas, Newman y el CASI eran los únicos clubes que habían perdido todos los cotejos y estaban en zona de descenso directo. Sin embargo, Alfredo mantenía la calma, especialmente por lo que declaró al término de la caída ante el SIC: “No me preocupa la posición en la que estamos porque no se está jugando mal. Si seguimos así, la vamos a revertirse rápidamente”.
Ante la consulta, ¿en qué te basabas para seguir tranquilo?: “Veníamos con objetivos claros desde el año anterior, buscando el mejor rendimiento en cada área. Cuando estás con un horizonte claro, te da cierta tranquilidad, especialmente luego de atravesar un momento en donde los resultados no se dan. Pero el equipo estaba arrancando y no teníamos ritmo al llegar con una pretemporada corta. Y agarrar ritmo en el campeonato, no es nada fácil, además de que nos tocaron seguidos San Luis, Hindú, Pucara, SIC y Belgrano”, afirmó el conductor de Newman.
Consolidar el grupo, mantener el mismo trabajo y no cambiar el mensaje. Aspectos que fortalecieron a Newman, que no se desesperó y después del empate contra Belgrano Athletic en Virrey del Pino, hilvanó nueve triunfos consecutivos. Así lo explicó Cordone: “Cuando el grupo se da cuenta que ante la derrota no se cambia el rumbo, eso se transforma en algo positivo. Después de las derrotas agarramos una racha con varios resultados que se empezaron a dar y eso generó confianza. El final del año fue una lástima, con el último partido en condiciones especiales por el descenso de CUBA. Nosotros teníamos que sacar el bonus porque la corríamos desde atrás. Y nos quedó un gusto amargo porque no pudimos llevar adelante lo que queríamos. Cuando pasó ese trago amargo del final e hicimos el balance del año, creo que fue muy positivo, de mucho crecimiento y consolidación, con muchos chicos que subieron al plantel superior y que nos fortaleció”.
Ante la consulta del por qué Newman fue más consistente en defensa que en el ataque en 2019, esto no dijo Alfredo: “Al principio, nos propusimos construir una defensa sólida y hacernos fuertes desde ahí. Obtención, defensa y un buen ataque. Que al final del año lo pudimos conseguir, con una serie de cinco partidos de muchos puntos (NdR: 45-24 vs. La Plata, 64-8 vs. Regatas, 32-29 vs. Alumni, 75-15 vs. Atlético del Rosario y 29-8 vs CASI). El equipo se terminó de soltar porque la defensa nos dio solidez y confianza para desplegar ese juego. El tema que al arrancar sin resultados, el juego se dio así. Con la presión, el equipo intentó hacerse sólido en la defensa y cuando tomamos confianza, terminamos jugando un buen rugby. Fue una lástima ese último partido contra CUBA, pero todo sirve como aprendizaje”.
Los que marcaron el camino
El Cardenal terminó el 2019 con una post temporada y arrancó el 2020 con dos amistosos. Recibieron a Uncas de Tandil y viajaron a Uruguay el último fin de semana antes de la suspensión para enfrentar a Old Christian.
Cuando de entrenadores se habla, a Cordone se lo menciona como uno de los de mayor proyección de las nuevas camadas. Entonces, ante la consulta ¿quiénes te marcaron Alfredo?, el ex número 10 de Newman recordó a los que hubo en su carrera: “Tuve muchos entrenadores que recuerdo, empezando por infantiles, donde se siembra la primera semilla, también muy buenos en juveniles. Pero fue el “Negro” Torres el que me hizo debutar en Primera, fue el que me marcó a fuego. Ramiro Varela, que nos entrenó durante muchísimo tiempo, también me enseñó mucho del juego y Gastón Garat, que me dirigió en Primera, fue de los que más me marcaron. De los seleccionados recuerdo en juveniles a Daniel “la Pereza” Larré, Juanjo Barceló, “el Tone” Abad y el “Gordo” Fernández Gill, en Buenos Aires. Después, con el “Chino” Turnes aprendí un montón cuando me tocó en M21 y quedé con una relación muy linda. La verdad que fui muy afortunado cuando me pongo a pensar quiénes me entrenaron”.
Cuando le preguntamos quiénes fueron sus referentes cuando jugaba, no dudó en contestar: “Me acuerdo de chico seguir a los mellizos Contepomi, Felipe y Manuel. A Felipe lo acompañaba a patear, me quedaba con él a alcanzarle la pelota. Ellos fueron los referentes”. ¿Y ves a algún jugador que te recuerde cuándo jugabas?: “Sí, hay varios, especialmente los aperturas. Con ´Scooby´ Gutiérrez Taboada compartí mucho. Fran Ulloa tiene grandes condiciones, Francisco Goulou, Sebastián Molina. Cuando mirás a los aperturas, siempre ves en cada uno de ellos algo que te recuerda cuando jugabas”.
Alfredo Cordone, un conductor bien al estilo de Newman. Como jugador y persona, un ejemplo dentro y fuera de la cancha. Como entrenador, con el estilo de los grandes maestros que lo educaron.
Fotógrafo: Fede Lemos - @torcua_photo y Rugby Champagne.
Fuente: Hernando De Cillia - Rugby Champagne.