En una final muy pareja, el equipo francés venció a Leicester por un ajustado 18 a 17 y se transformó en el nuevo campeón del torneo. En el conjunto inglés, Matías Moroni fue titular, mientras que Julián Montoya y Joaquín Díaz Bonilla no sumaron minutos. El partido tuvo un arranque frenético en donde ambos equipos buscaban tomar el control de las acciones. Los "Tigers" abrieron el marcador a través de un penal convertido por Ford, pero la visita respondió rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos pasó arriba en el marcador por intermedio de un try apoyado por Rattez y un penal acertado por Paillaugue para dejar las cosas 10 a 3. De a poco, las impresiones comenzaron a aparecer y el ritmo del partido bajó. Sin embargo, a falta de 6 minutos para el final del primer tiempo, el local llegó al ingoal a través de Wells para igualar el partido en 10. En el complemento, la paridad del encuentro no se modificó. El local estiró la ventaja en el marcador a través de un try apoyado por Wiese, pero la misma no fue suficiente ya que la visita reaccionó a tiempo para volcar el resultado a su favor por intermedio de un penal convertido por Paillaugue y un try apoyado por Goosen para establecer el resultado final de 18 a 17 y desatar el festejo del club francés.