Primera División A

Mariano Moreno crece en el tiempo y busca jugar cada vez mejor

Mariano Moreno crece en el tiempo y busca jugar cada vez mejor

Es uno de los grandes animadores de la Primera A del rugby porteño. Con más de cien años de historia, en poco menos de 45 puso al rugby entre sus más importantes disciplinas. Con un fuerte arraigo en el oeste de la Provincia de Buenos Aires, no está exento de la realidad en la que vivimos, colaborando con las familias más necesitadas de la zona. Sin embargo, en medio de la cuarentena no escapan a su gran ilusión, volver a participar en el Top 12 como en 2016.


Un poco de historia

El Club y Biblioteca Mariano Moreno fue fundado el 30 de agosto de 1915, pero recién en 1971 empezaron a dar los primeros pasos para integrar al rugby como una de sus actividades. Para eso, un grupo de allegados encontró al hombre indicado: Roque Paradiso. Luego de un arduo trabajo, se formó la primera subcomisión integrada por Julio Casalis, Carlos Bigliano, Jorge Rodríguez, Eduardo Colombi, Guillermo Ferro, Jorge Tropoli, Jorge Dafuncchio y José Gregorio, que junto a Miguel “Chilín” Capizzi cumplieron el sueño de construir las primeras dos canchas reglamentarias. En marzo de 1975, apadrinados por Los Matreros, San Fernando y Pucará, consiguieron la afiliación a la Unión Argentina de Rugby -según cuenta el libro “Los 90 del Mariano”, escrito por Edgardo Zanotto-.

Los primeros dos partidos fueron con derrotas ante GEBA y La Salle. Pero, desde allí, el crecimiento fue tan rápido como sostenido, tal es así que entre 1980 y 1984 sólo perdieron uno de 24 partidos. El premio llegó ese mismo año con el ascenso a Segunda División, confirmando el tercero en menos de diez años. En 1985 fueron el primer club argentino en visitar la Unión Soviética, en lo que fue una gira histórica.

Luego de la compra del predio en 1987 y de las primeras giras a Francia y España, hubo algún bajón en el plano deportivo hasta la recuperación en 1992 con la vuelta a la segunda categoría.   

En 1993 estuvieron a un paso de la Primera, cuando después de siete victorias seguidas se les escapó el ascenso en la última fecha en un recordado encuentro frente a Curupaytí, que presenciaron 3000 espectadores. El ’94 dejó un gran triunfo sobre el CASI (24-10), la tarde que Maximiliano Kuriger y Mariano Casalis eclipsaron nada menos que al “Colo” Fuselli y a Agustín Pichot.

El 2010 fue el gran salto, con el primer ascenso a Primera, gracias al octavo puesto en la Reubicación luego de rutilantes victorias ante San Fernando (22-19), Pueyrredón (15-3), Banco Nación (30-21), Regatas (34-32), Los Tilos (40-29), San Albano (26-21), U. de La Plata (40-11) y San Andrés (14-12).

Aunque, sin lugar a dudas, el ciclo entre 2014 y 2016 quedará grabado entre las grandes campañas de la historia rojiblanca. En 2014 consiguieron el ascenso luego de ser campeones de la Reubicación, con 12 puntos de ventaja sobre Buenos Aires. Moreno ganó 12 partidos, empató dos y sólo perdió uno. En 2015 mantuvo con tranquilidad su plaza en el Grupo I, al finalizar quintos en la primera fase y repetir en la Reubicación, con siete triunfos y cinco derrotas.

Pero fue el equipo de 2016 el que logró algo soñado, poner a Moreno en el Top 14 de la URBA, en lo que fue la máxima clasificación en la historia del club. Terceros en la 1° rueda de la Zona A, con 32 puntos, finalizaron detrás de Alumni (35) y Los Tilos (34). Con siete triunfos, Regatas (22-5), Liceo Naval (10-9), Banco Nación (27-22), San Martín (27-25), Hurling (41-13), Curupaytí (28-0) y Lomas (32-12), sólo perdieron como locales ante Alumni (28-24) y Los Tilos (16-10). El gran dato es que ganaron los cuatro partidos de visitantes, éxitos que fueron decisivos para lograr la clasificación. Ya en el Top 14 no pudieron repetir y perdieron los 13 partidos que jugaron, con el goleador Lucas Kuriger (108 tantos) y Santiago Casalis, 9 tries; Federico Lotitto, con 7; y Facundo Gago, con 6, como máximos anotadores.          


Jugar cada vez mejor

Rugby Champagne habló con Sebastián Zanotto, el head coach de Moreno, para que nos cuente cómo empezaron este año y qué objetivos se habían trazado: “Arrancamos con muchas ganas, con una muy linda mini pretemporada en Tandil, y luego en Buenos Aires con dos amistosos: el primero con derrota ante Champagnat y el segundo con triunfo frente a Manuel Belgrano”.

Con un plantel que se mantuvo estable en relación al 2019, el aporte de varios chicos de la camada 2000 de la M19 iba a ser muy importante para el Plantel Superior. En cuanto a los objetivos, Zanotto enumeró: “Jugar cada vez mejor al rugby y lograr mejorar las destrezas individuales y colectivas”.

Cuando le preguntamos si entre esos objetivos estaba ascender, no dudó en responder: “Nos enfocamos en tratar de mejorar todos los aspectos del juego y que los buenos resultados que puedan venir, sean una consecuencia. Pero si hablar de que mejorando tal aspecto del juego, eso nos puede dar el ascenso, sería subestimar a los grandes rivales que tenemos”.

Con respecto a la elección del capitán, el head coach recordó: “No llegamos a hacer la votación porque nos sorprendió esta situación que estamos viviendo. Seguirá Nico Marino, que lo eligieron en 2019 los jugadores. El capitán, en nuestro club, es un cargo muy importante y respetado. Hablamos mucho y tenemos muy en cuenta su opinión a la hora de tomar decisiones, como también lo hacemos con los restantes líderes que tenemos dentro del plantel”.


Moreno y la ayuda a los más necesitados

Ariel Morrone es el presidente de la Subcomisión de Rugby. Con él charlamos para saber qué hicieron en el club durante la cuarentena: “Se hicieron trabajos de pintura y mantenimiento con el personal autorizado para trabajar puertas adentro. Actualmente está todo muy lindo y ordenado, con vistas a cuando se reabran las puertas para todos nuestros socios”.

La colaboración de los clubes de rugby también está muy presente en La Reja. Así lo detalló Ariel: “A través del presidente del club se pusieron todas las instalaciones a disposición de la Municipalidad de Moreno para actividades sociales y comunitarias a raíz de la pandemia. Parte de ellas se utilizan para dar de comer a muchas personas de nuestra localidad, especialmente de los barrios cercanos más humildes. Esto lo hacemos tres veces por semana en acción conjunta con el Municipio de Moreno y el Ejército Argentino”.

La difusión, otro de los aspectos en los que Moreno trabaja muy bien desde hace un tiempo: “Hace algunos años se desarrolló el área de Difusión con una persona encargada de cada actividad (rugby, hockey, acrobática y tenis) y un diseñador gráfico. Esto hizo que se unificaran los mensajes y se facilitara la comunicación. En esta cuarentena se realizaron videos para nuestros jugadores, desde infantiles hasta plantel superior, y un ciclo de reportajes por Instagram Live a distintas personalidades de nuestra institución. A su vez, cada entrenador está en constante seguimiento vía Zoom, con vistas a estar preparados para un eventual retorno a la actividad. Por otra parte, se realizan charlas con los planteles con un licenciado en psicología para colaborar con las distintas problemáticas que produce la cuarentena, tanto en lo individual como familiar”, finalizó Morrone.


El compromiso de representar al club

Para Nicolás Marino, el cargo de capitán no sólo representa un orgullo, sino que además significa una responsabilidad muy grande para él. Así lo manifestó: “A mi entender, se trata de representar a todo el plantel, desde la Preintermedia C hasta la Primera. Si tengo que elegir un referente, me quedo con Federico Lotitto”. Cuando le consultamos quiénes elegía del rugby profesional, mencionó a Agustín Creevy y al neozelandés Dan Coles, hooker de los All Blacks.

Cuando de expectativas hablamos, Nicolás señaló: “Para este año son altas. El torneo no está suspendido oficialmente, así que no podemos dejar de trabajar aunque nos tengamos que quedar en casa. Mi expectativa es que todas las categorías muestren el compromiso necesario para poder lograr el tan deseado ascenso”.

Con 38, 37 y 24 años respectivamente, Zanotto, Morrone y Marino representan el nuevo empuje que impulsa a Moreno, sin olvidarse de los que antes los precedieron. Afianzados en Segunda por más de veinte años, sueñan con dar un paso más y poder volver a la elite del rugby de Buenos Aires en poco tiempo. Mientras tanto, no escapan a la realidad y colaboran con la sociedad en estos tiempos de pandemia.




Fotógrafo: Gentileza de Gustavo Pumas, Gustavo González y Carlos Damelio.

Fuente: Hernando De Cillia - Rugby Champagne.

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