Con las puertas cerradas por tiempo indeterminado por la pandemia mundial del COVID-19, Marcos Paz no es la excepción. Sin actividad y obligados a cerrar sus puertas, viven un presente complicado.
Fundado el 15 de septiembre de 1998, están en el oeste de la Provincia de Buenos Aires. En charla con el presidente, Juan Soto, nos contó las dificultades que atraviesan en la institución de camiseta blanca y azul con el cierre de sus actividades.
- ¿Cómo afectó al club esta pandemia?
- Desde que la URBA nos confirmó que teníamos que suspender todo, el club se paralizó. Tratamos de mantener el contacto mediante la realización de actividades a través de las redes sociales o por la aplicación Zoom, pero no todos tienen acceso a estas posibilidades. Además, surgió un gran problema, ya que nos afectó mucho con el pago de las cuotas debido a que no todos están al día.
- Al estar con problemas en el cobro de la cuota, ¿tomaron alguna medida para percibir el cobro?
- En mayo iba a haber un aumento, pero lo dejamos sin efecto. En el club hay diferentes aranceles según la categoría. Por consiguiente, el monto en el plantel superior de rugby quedó igual, mientras que en infantiles, juveniles y el plantel femenino establecimos un único valor para que sea accesible a todos. De esa forma, tratamos de que todos la puedan pagar y no se desvinculen del club.
- A pesar de estar cerrado, el club sigue generando gastos, ¿Cómo hacen para solventarlos?
- Estamos pagando los sueldos con los ahorros que tenemos. La verdad que con las cuotas que se cobran, más la plata que tiene el club, los estamos solventando. La realidad es que la situación es preocupante porque no sabemos hasta cuándo vamos a poder cubrir los gastos. Además, vamos a armar una jornada de trabajo porque hay que hacerle mantenimiento al club, como cortar el pasto para evitar el dengue. Y todo esto suma gastos, que los tenemos que cubrir por más que no haya actividad.
- ¿Tienen en mente pedir alguna ayuda económica en caso de que se terminen las reservas?
- El club mantiene una comunicación directa con la Secretaría de Deportes de Marcos Paz. Además, en lo personal, tengo comunicación con el intendente y no descartamos en un futuro pedir algún tipo de ayuda económica. Mientras podamos evitarlo, lo vamos a hacer, pero creo que en algún momento va a ser necesaria porque no sabemos cuándo se va a reanudar la actividad.
- ¿En qué estado se encuentran las instalaciones del club?
- El club está ubicado sobre la ex estación la Trocha de la línea Belgrano Carga. Hay rumores que quieren reactivar la línea de tren y si eso pasa, vamos a tener que buscar un predio nuevo. En la actualidad, el club cuenta con una cancha, un quincho, un vestuario y un pequeño gimnasio. Además, tenemos comprado bloques de cementos para hacer un nuevo vestuario en el futuro. Sin embargo, aún no sabemos dónde lo vamos a hacer hasta no resolver qué va pasar con nuestro club.
- Ante esta incertidumbre, ¿están en búsqueda de otro predio?
- El año pasado nos juntamos varias veces con la intendencia y con AABE, la Agencia de Administración de Bienes del Estado de Nación, pero con el cambio de gobierno no concretamos nada. Cuando termine la pandemia, tendremos una reunión con el intendente. No obstante, hasta el momento solo contamos con el lugar en el que estamos actualmente.
Marcos Paz quiere cambiar la imagen
El 2019 será un año para olvidar para la institución. De los 20 encuentros que disputó, no pudo conocer la victoria y quedó último en la tabla de posiciones sin sumar puntos (con 229 tantos a favor y 1252 en contra).
Este año buscará mostrar otra cara y tal vez sorprender en la categoría. Al mando del equipo se encuentran Facundo Lobbosco, encargado de los backs, y Andrés Santarens, por el lado de los forwards. Mientras que el encargado de la condición física será Leandro Gallo.
Santarens nos comentó cómo se encontraba Marcos Paz al momento de decretarse la cuarentena: "Los vi muy comprometidos en trabajar, con mucho optimismo y ganas de cumplir los objetivos que les propusimos desde el cuerpo técnico para este año".
Sobre el rendimiento deportivo del 2019, resaltó: "Tuvimos varios cambios dentro del plantel con jugadores que se fueron y juveniles que los suplantaron sin la experiencia suficiente para jugar en Superior. Además, se produjeron cambios en el staff técnico y no contábamos con un plantel muy numeroso. Todo ese recambio lo sentimos y mucho. Sin embargo, para este año, el plantel está más consolidado, lo que permite encarar el trabajo de otra manera. Por otro lado, el año pasado, el club tuvo un crecimiento importante, ya que se pudieron presentar tres divisiones de juveniles (M15, M17 y M19), y también se vio un crecimiento en la cantidad de chicos en las infantiles. Para finalizar, la gran alegría la aportó el femenino al salir campeón del Grupo Desarrollo".
Para el 2020 se produjo un cambio en la regla del scrum. La vuelta del empuje libre era un hecho y Santarens nos explicó cómo venían trabajando esa faceta de juego: "Si bien hasta el año pasado se podía empujar un metro y medio, nunca dejó de ser una de las formaciones, desde mi punto de vista, claves para la obtención de la pelota. Muchos entrenadores no le daban la importancia que tiene justamente porque no se podía empujar libremente, algunos directamente no lo entrenaban, lo cual era un error. Hoy, con la vuelta del empuje libre, hay que entrenar a los jugadores con más énfasis, no sólo en el aspecto físico sino también en el aspecto técnico. Sobre todo, en lo postural para evitar lesiones severas, lo cual requiere, como se hacía antes, dedicarle un día exclusivo de entrenamiento para obtener un scrum sólido, que es lo que estamos haciendo desde que empezamos la pretemporada".
En lo que respecta a los amistosos previos al arranque del torneo, expresó: "Este año, lamentablemente no pudimos jugar ninguno de los tres amistosos que teníamos programados. Hubiese sido bueno haber podido disputar aunque sea uno como para poder analizar qué aspectos del juego trabajar en profundidad y poder mejorar".
En referencia a la conformación del plantel, destacó: "Con respecto a las altas, el plantel se reforzó con algunos jugadores que jugaron el año pasado en M19 con proyección a futuro, como por ejemplo Agustín Goitea entre los backs y, entre los forwards, Ezequiel Weisheim. Además, contamos con las vueltas de jugadores de gran nivel como Sebastián Magán, Pedro Marion, Omar Savia, Marcelo Cadillac y Leonel Toscano. Y, por último, la incorporación de dos jugadores con experiencia de haber jugado en Primera C: Lucas Farina y Gabriel Paladea. Con respecto a las bajas, hasta el año pasado fui el hooker de la superior y a partir de este año me sumé al staff técnico como entrenador de forwards para dar una mano".
Para finalizar, se refirió al objetivo propuesto para esta temporada: "Para este año, desde el cuerpo técnico y en lo personal somos muy optimistas y pensamos que con el plantel de jugadores que tenemos, podemos llegar a hacer un muy buen campeonato. Con un equipo muy competitivo, la idea es empezar a posicionar a Marcos Paz Rugby Club en el lugar donde debe estar".
Marcos Paz tiene dos frentes que atender. En lo deportivo, buscará ser uno de los animadores de la Zona Desarrollo. En lo estructural, la posibilidad de que se reactive la línea del tren Belgrano Carga los mantiene en vilo. De ser así, deberán buscar un nuevo predio para continuar con el objetivo central que tan bien desarrollan: el de formar personas a través del deporte.
Fotógrafo: Gentileza Marcos Paz Rugby Club.
Fuente: Agustín Rousseaux - Rugby Champagne.