En San Vicente, en un partido cerrado, se impuso por 10 a 6. El "Verdiblanco" disputará la final por el ascenso a la Tercera división frente a Varela Jrs. Nicolás Avaca marcó el penal en el primer tiempo que puso el 3 a 0 con que se fue al descanso el conjunto de Pilar. En el complemento, Ramiro Schell anotó el único try del vencedor.
Se hablaba de test match. De partido único y que no había primero, ni cuarto puesto a la hora de la definición. Y en San Vicente se dio esa premonición y en un partido muy cerrado, Los Pinos venció a Porteño por 10 a 6 y se aseguró un lugar en la final frente a Varela Jr, vencedor de Los Molinos por 20 a 15 en la otra llave de las semifinales de la tercera categoría del rugby porteño.
El partido comenzó con el estudio del rival desde ambos lados y como aquel boxeador que espera dar el golpe fue Los Pinos quien se animó a dar el primer paso y arriesgar en el juego. Porteño pudo abrir el marcador con un penal, pero optó por ir al line y con su maul quedó cerca del ingoal "verdiblanco" pero no pudo entrar. Faltando tres minutos para el descanso, esta vez fue Los Pinos quien pisó “las 22” del "Teño" y con un penal de Nicolás Avaca puso el 3 a 0 que marcó lo chato del primer período.
En esa misma jugada, el apertura "Juampi" Hajkolenec del elenco local vio la tarjeta amarilla, pero la falta de un jugador no pudo ser aprovechado por Los Pinos, ni tampoco lo sufrió Porteño, en otra prueba de lo tenso y cerrado que resultó el encuentro.
En el segundo tiempo, Franco Rodríguez igualó el score y puso el 3 a 3 con un penal, pero el pilar Ramiro Schell llegó al try con una zambullida debajo de los palos. Avaca se encargó de estirar las cifras a 10 a 3 ante una casi tapada que por poco no se concretó.
Otro penal del wing Rodríguez acercó a Porteño en el tanteador y faltando diez minutos para el final, también comenzaron a jugar los nervios y el reloj en contra del local.
A partir de allí se jugó en el campo de la visita y fue cuando Los Pinos supo defender con uñas y dientes su in goal para sepultar la ilusión del equipo que había culminado en el primer lugar de la etapa regular.
Ronda final de ambos clubes, aplausos del lado del vencedor y también para los vencidos. La ilusión del ascenso se mudó a Pilar y viajará el 27 de noviembre hacia Florencio Varela para intentar dar un nuevo golpe y certificar eso que se asegura; que estos partidos son test match y no hay favoritos sino hay que jugarlos.
Aún en este momento resuenan las palabras de Mariano Fernández, el entrenador de Los Pinos que le pidió a sus jugadores "disfruten del momento porque la historia es irrepetible". Y vaya si lo fue para los jugadores de Los Pinos que sueñan ahora con otros test de este estilo en Varela.
Fuente: José Luis López Núñez – RUGBY CHAMPAGNE