Instalados en La Lonja desde hace más de 50 años, Los Pinos es otro de los clubes de la URBA que colabora con las urgencias de las familias de la zona. Con mucho esfuerzo y la ilusión de ser protagonistas en su división en cuanto esto termine, esperan que pase rápido este momento para dedicarse de lleno al juego.
Los clubes cumplen una función muy importante en la vida de la sociedad. Forman a las personas con valores que les quedarán para toda la vida. En una situación donde la pandemia del Covid-19 detuvo toda actividad social, es cuando las instituciones se hacen grandes por sus acciones. Fundado un 13 de febrero de 1953, Los Pinos no le escapa al momento que viven sus socios y los barrios aledaños. En la crisis saltó a la cancha para disputar el partido más importante de su historia.
Marcelo Espinel es el presidente de Los Pinos, que nos contó sobre la actualidad del club en medio de la pandemia y de cómo ayudan a la gente más necesitada con el comedor que instalaron en el club.
- Los Pinos está en La Lonja desde hace 54 años. ¿Cómo se encuentran en cuanto a cantidad de gente?
- Si bien hace tiempo que estamos en este lugar, al principio nos nutríamos con chicos de colegios de la Capital Federal. Esto cambió en los últimos diez o doce años, cuando el colegio cerró sus puertas y nos obligó a trabajar con la gente de la zona para que con el tiempo lográramos un crecimiento significativo tanto en rugby como en hockey. Hoy, muchos chicos toman al club como su segunda casa y entiendo que esa es la base de la pirámide. Y que no solo importan ellos, importa la familia entera, ya que el club crece gracias a ellas. En lo personal, si bien hoy me toca ser el presidente, siempre estuve muy cerca de los infantiles, primero como entrenador y después como coordinador. Los chicos crecen con el apoyo del club y sus familias, y ese conjunto hace que sea un enriquecimiento mutuo en cuanto a los valores, que es en definitiva lo que persigue nuestro club. Un crecimiento y beneficio para toda la sociedad.
- ¿Cómo fue la captación de jugadores al momento de cambiar de localidad y cómo es en la actualidad?
- Se trabajó en los colegios de la zona para que después, los que ingresaran, comenzaran a traer a otros. En la actualidad, esta suspensión nos afectó mucho. Esta situación va a generar un impacto en todos los clubes y vamos a tener que volver a trabajar porque si bien seguimos en contacto, se perdió lo cotidiano.
- ¿Cómo se encuentran hoy en día las instalaciones? ¿Estaban con obras antes de la suspensión?
- Realizamos muchos trabajos en todos los sectores del club. El año pasado hicimos el nuevo gimnasio, que es fundamental para todos los jugadores. Se trabajó sobre la cancha junto con la colaboración de padres y socios que realizaron algunos aportes. Además, se modificó el sector del quincho, que nos permitió establecer el comedor para actualmente ayudar a los más necesitados. Por último, tenemos dos planes que esta situación hizo retrasar: generamos un ingreso más directo al club desde la calle Chile y, por otro lado, está la idea de poder tener nuestra propia cancha de hockey, ya que las chicas juegan como locales en la sede Pinazo, de Belgrano Athletic.
- Centrándonos en la suspensión de las actividades, ¿desde el club se tomó alguna medida sobre la cuota social?
- De por sí, la cuota social es baja porque el club persigue un fin social. Por eso, se le pide al socio que siga al día con el pago porque los gastos siguen y la situación es crítica. Sin embargo, no le vamos a obligar a pagar a nadie que no pueda porque siempre apoyamos a las personas que atraviesan por momentos difíciles.
- ¿Cómo está la zona y las familias del club en esta pandemia?
- La situación que estamos viviendo, es muy complicada. Muchas familias del club se vieron afectadas y, por este motivo, generamos un comedor para que puedan acercarse y tener ayuda. Se entregan viandas y de esta manera todos los fines de semanas colaboramos para que tanto los socios del club como la gente del barrio puedan pasar este duro momento. La idea es ser solidarios porque muchos la pasan mal.
- ¿Cómo surgió la idea de hacer el comedor?
- La iniciativa surgió del club en su conjunto y de las familias que están en el barrio y viven la realidad. Toda esta situación generó que mucha gente esté sin trabajo, lo que implica que vivan el día a día y que su situación se agrave. Nosotros desde donde nos toca, buscamos aportar un granito de arena para aliviarles un poco este duro momento.
- ¿Quién los abastece con los productos para confeccionar las viandas?
- Básicamente vienen del aporte de las familias que pasaron por el club que hoy están en posibilidad de colaborar. El comedor está organizado por los padres que se encargan de los terceros tiempos y que cumplen con las medidas necesarias de sanidad. Y junto a los veteranos, jugadores y jugadoras del plantel superior se encargan de servirlas. A su vez, se sumaron algunos clubes amigos de la zona, como Hebraica, que se ofrecieron a juntar alimentos para ayudarnos. También, la municipalidad aporta productos y colaboración para una mejor organización. Lo importante es que se unieron varios grupos sociales para ayudar a los que menos tienen.
En busca de afianzar el juego
Luego de un 2019 muy irregular, Los Pinos finalizó octavo con 44 puntos, producto de 10 victorias y 12 derrotas. En 2020, el elenco de La Lonja cambió el staff técnico, con Alberto Genaro Fiorio y Mariano Funes en la conducción, Patricio Saibur y Matías Vena en el trabajo de organización y planillas, y Pablo Reta como preparador físico, buscarán afianzar la identidad del equipo para ir en busca del ascenso.
"Hicimos una muy buena pretemporada. Realizamos un gran trabajo en la parte física, técnica y mental. Lamentablemente, la pandemia cortó todo y estamos intentando seguir el trabajo de la mejor manera posible, para no perder todo lo que hicimos a principio del año", dijo Genaro.
En lo referente a los amistosos que hicieron previos a la temporada, el entrenador comentó: "Jugamos tres partidos con buenos resultados y estábamos a la espera del cuarto, algo que muy pocos equipos tuvieron. Me propuse llegar al arranque del torneo con cinco partidos jugados, pero bueno, esta situación modificó todo lo planeado".
Con respecto a la conformación del plantel, destacó: "Tenemos un mix entre jugadores con mucha experiencia y una camada de jóvenes que subió con mucho empuje y que hubo que trabajarlos para ensamblarlos. Hubo varias cosas positivas dentro del grupo con roles bien definidos. En lo que respecta al juego, hay una metodología que se viene plasmando con el correr de los años, con un line y movimientos generales bien asentados. No obstante, tenemos que seguir mejorando varias facetas, como el aspecto defensivo, en el cual, como todos los equipos de esta división, tenemos algunos errores".
Por último, el entrenador de Los Pinos hizo referencia a las expectativas y objetivos que tiene el conjunto de la Lonja: "A veces, las expectativas las destruye la realidad, así que luego de charlar con los jugadores, la idea fue afianzar la estructura del equipo. A pesar de tener una identidad de juego, nosotros queremos jugar bien al rugby y eso nos llevará a divertirnos dentro de la cancha. Y con respecto a los objetivos numéricos, si se da pelear por el ascenso, mejor porque todos entrenamos y jugamos para mejorar y ganar".
Los Pinos buscará ensamblar la estructura del equipo para dar pelea en Tercera División. No obstante, en esta dura situación que azota al país, no se olvida de la acción social y rápidamente se puso a disposición de la gente más necesitada.
Fotógrafo: Gentileza Club Los Pinos.
Fuente: Agustín Rousseaux - Rugby Champagne.