El equipo de Morón ganó por 45 a 26 en su visita a Quilmes. La victoria con punto bonus, que lo mantiene en la cima de la Primera B, llegó después de una tremenda batalla física con el Círculo.
En la soleada, pero helada tarde del Sur, el equipo del Oeste llegaba puntero e invicto a jugar lo que en los papeles no debía ser un partido complejo. Sin embargo, los quilmeños, de temporada irregular y novenos en la tabla, propusieron un planteo inteligente que hizo las cosas muy interesantes. Basándose en los ataques feroces de sus forwards, con un buen uso del pie y una defensa incisiva, pero principalmente organizada, el CUQ supo estar en partido hasta faltando 15 minutos para el final.
Los albirrojos, por su parte, fueron utilizando todo su arsenal de armas ofensivas para superar a los celestes. La obtención, la potencia controlada de los delanteros más la velocidad y grandes destrezas de sus backs, terminaron dando sus frutos hacia el final del encuentro, cuando una batería de tres tries seguidos le dieron al visitante el punto bonus. Para destacar la labor del medio scrum Marcos Amorisa, quien supo organizar y darle dinámica a las arremetidas de su equipo.
Con el encuentro del sábado, Los Matreros llegó a su decimotercer triunfo consecutivo y así superó la marca más larga de su historia (de 12, en 2004). Así, estiró la diferencia a 14 puntos con Manuel Belgrano, escolta de la Primera B. En tanto, el Círculo Universitario de Quilmes, continuando con su andar irregular, volvió a demostrar sus herramientas para competir con toda la categoría, pero le volvió a faltar el plus de oficio necesario para ganar el partido hacia el final.
Por Mariano Muldowney – Rugby Champagne.
Foto: Carlos Silva – Rugby Champagne.