El sueño argentino de la revancha no pudo ser, el equipo local con un mejor segundo tiempo superó con justicia al equipo de Pellicena que hizo un muy buen torneo y tiene con que ilusionarse de cara al futuro.
El arranque nos mostró nuevamente a dos equipos con grandes cualidades y una meta clara puesta en llevarse el título de campeón de este cuadrangular M20. Mientras por un lado los Juniors Springboks querían repetir lo realizado en el primer partido, en donde vencieron 33 a 26 a los jóvenes argentinos, Los Pumitas buscaban la revancha para quedarse con el título.
Un primer tiempo parejo
La primera chance la tuvo el apertura de Gimnasia y Esgrima que llamativamente falló su primer intento a los postes (alternó buenas y malas a lo largo del partido y no fue el de los tres encuentros restantes). Pero al 10 le llego rápido la revancha, y así Los Pumitas pasaron a abrir el score 3 a 0.
La respuesta fue de los locales que no se quedaron con los brazos cruzados y consiguieron un penal para igualar el partido a través de Sacha Mngomezulu. El encuentro se hizo intenso y el equipo argentino dominó las acciones consiguiendo pasar nuevamente al frente con otro penal de Waisberg. Pero los locales fueron por más y como cada vez que ingresaron a las 22 argentinas se llevaron puntos, en esta ocasión con un try de Henco Van Wyk, para pasar arriba 8 a 6.
En ese ida y vuelta una nueva infracción dejó a Los Pumitas arriba con otro penal de su apertura Waisberg por 9 a 8, y casi sobre el cierre otra vez los locales consiguieron pasar al frente con un nuevo try, esta vez de Bobby Alexander.
Así se fue la primera parte de un partido parejo en donde los locales supieron concretar sus oportunidades y el equipo argentino volvió a padecer algunas desconcentraciones en los momentos justos y cometieron infracciones, que a la postre y sobretodo en la segunda parte resultaron decisivas.
Un segundo tiempo todo verde
Como se esperaba los dos equipos salieron a tratar de imponer su juego y adueñarse del terreno. Los nervios comenzaron a jugar también una parte decisiva del partido. Ambos aperturas se equivocaron en las decisiones en algunas ocasiones. La presión de saber que en esos cuarenta minutos el título estaba en juego, sumado al cansancio hicieron que las mochilas cargadas de los últimos días se hicieran notar.
Sudáfrica, sin embargo, siguió haciéndose fuerte con el maul y así consiguió una luz de ventaja en el juego. Y cuando parecía que podía llegar el try local, la defensa argentina volvió a responder como en casi todo el torneo y salvó un par de situaciones extremas no recibiendo puntos.
En 15 minutos la paciencia y concentración eran claves para que los chicos argentinos no fueran vulnerados en su ingoal, porque los locales ya jugaban decididamente en su terreno y el rendimiento físico seguía haciéndose notar, más allá de los buenos tackles argentinos.
La lluvia un nuevo condimento
A los 20 una lluvia torrencial le puso un nuevo condimento al tiempo restante, pero el resultado favorable a Sudáfrica hacía que los chicos argentinos tuvieran que dejar el resto en busca de su sueño.
Los locales seguín jugaban decididamente en terreno albiceleste y del lado del equipo argentino era solo aguantar los embates locales esperando poder sacar un contraataque que concretara un sueño que parecía cada vez más lejano.
Y fue así nomás que los chicos de verde finalmente con el line y maul como bandera consiguieron superar a la defensa argentina y apoyar el try que buscaban. Andre Venter fue su autor y la conversión desde una difícil posición de Sacha Mngomezulu fue efectiva para dejar el score todavía más lejos (20-9) y obligar así al equipo argentino a anotar dos veces para dar vuelta el resultado con quince minutos por jugarse.
El desarrollo en ese lapso no varió, los locales siguieron en el campo argentino y el equipo de José Pellicena intentó jugarse el resto, pero los de verde se lo impidieron no solo dominando el terreno de juego sino con una notable diferencia física en su favor. Así con diez minutos por delante, el milagro parecía imposible de poder concretarse.
La definición del partido
Sudáfrica jugó esos diez finales como durante todo el segundo tiempo - que llamativamente hasta ese entonces iba solo 7 a 0 en los números - , pero la diferencia sin dudas era mayor por lo realizado en el campo de juego y no se agrandó producto de la gran defensa nacional.
Y cuando el partido expiraba así como el sueño Pumita y la chicharra estaba a punto de sonar, esa diferencia terminó de llegar con otro try de los Juniors Springboks apoyado nuevamente por su hooker André-Hugo Venter, y producto del ya conocido maul.
La conversión final de Sacha Mngomezulu no hizo más que redondear la diferencia del segundo tiempo y selló el 27 a 9 con el que los chicos sudafricanos se quedaron con el título.
En resumen fue una justa victoria de los Juniors Springboks ante un buen equipo argentino, que hoy solo pudo demostrar su juego en el primer tiempo. Quedan muchas cosas para resaltar del elenco de José Pellicena y Kike Pichot, pero lo más importante es que hay futuro en este plantel de Los Pumitas y que fundamentalmente pudieron volver a jugar tras casi un año y medio y dos mundiales de no poder hacerlo, en un contexto negativo, producto del Covid 19.
Solo resto decirles, a seguir trabajando Señores Pumitas, el subcampeonato fue un justo premio al trabajo realizado por Uds.
LA SÍNTESIS DEL PARTIDO
Juniors Springboks (27): Quan Horn; Dalvon Blood, Henco van Wyk, Tyler Bocks y Ethan James; Sacha Mngomezulu y Bobby Alexander; George Cronjé, Siya Ningiza y Jacques Goosen; Simon Miller y Reinhardt Ludwig; Corné Weilbach, André-Hugo Venter y Jan-Hendrik Wessels. Entrenador: Bafana Nhleko.
Ingresaron luego: Blaine Golden, Nolan Pienaar, Sibusiso Shongwe, Dylan de Leeuw, Raynard Roets, Sasko Ndhlovu, Izan Esterhuizen, Rynard Mouton, Nico Steyn, Bradley Davids, Kian Meadon, Mnqobi Mkhiz y Curwin Gertse.
Los Pumitas (9): Santiago Vera Feld; Francisco Pisani, Justo Piccardo, Juan Cruz Corso Rodríguez e Iñaki Delguy; Ramiro Waisberg y Mateo Albanese; Joaquín Oviedo, Jerónimo Gómez Vara (capitán) y Joaquín Moro; Lucio Anconetani y Pedro Rubiolo; Javier Coronel, Ignacio Ruiz y Nicolás Toth. Entrenadores: José Pellicena y Enrique Pichot.
Ingresaron luego: Bautista Bernasconi, Martín Vaca, Mateo Núñez Miserez, Martín Villar, Joaquín Blangetti, Ramón Duggan, Marcelo Toledo Valentini, Bautista Grenón, Aitor Bildosola, Facundo Villalba, Matteo Graziano, Francisco Diez, Santos Panelo, Ramón Fuentes y Lautaro Sánchez Rubio.
Los Tantos
Primer Tiempo: 9, 18 y 33', penales de Ramiro Waisberg (LP); 15', penal de Mngomezulu (S); 24 y 37', tries de Van Wyk y Alexander (JS). Resultado Parcial: Juniors Springboks 13 v. Los Pumitas 9.
Segundo Tiempo: 25 y 41', tries de Venter convertidos por Mngomezulu (JS).
Estadio: Newlands, Ciudad del Cabo.
Árbitro: Divan Uys (Sudáfrica). Asistentes: Dylan November y Ashley Jacobs (Sudáfrica).
Fotógrafo: Prensa UAR