Casi doscientas personas serán parte de la hinchada argentina en la final ante Crusaders. Ellos emprendieron el largo periplo para cruzar el Pacífico y estar cerca de los Jaguares en el cotejo más importantes de sus vidas. El viaje fue agotador, con casi 20 horas de vuelo y una conexión muy corta entre Auckland y Christchurch, que finalmente perdió a casi todo sus pasajeros.
En ese vuelo NZ 31 de Air New Zealand estaban el entrenador de Los Pumas, Mario Ledesma: Rodrigo Roncero, ex pilar del seleccionado; Marcelo Rodríguez, presidente de la UAR; y Fernando Rizzi, miembro del Board de Jaguares y secretario de la UAR, además del conductor televisivo Juilán Weich, reconocido simpatizante de la franquicia y de Los Pumas. También viajaron para alentar a sus compañeros tres jugadores del plantel que quedaron afuera de la final, Joaquín Tuculet, Santiago García Botta y Santiago González Iglesias, que en el Captain’s Run ofrecieron una de las postales más emotivas de la fría mañana, cuando se fundieron en un acalorado abrazo con los integrantes del equipo, que los visualizaron cuando ingresaban a reconocer el estadio.
El presidente Marcelo Rodríguez con jugadores de fondo mirando el Captain’s Run.
Además, había un grupo numeroso de simpatizantes de Hindú, entre ellos parte de la familia del apertura Tito Díaz Bonilla (el papá Diego, el “zorrito” Francisco, ex wing y try-man del Elefante, y uno de los hermanos menores, ya que la mamá viajó el día anterior), los padres del entrenador Gonzalo Quesada y parte de la camada ’74, la misma que integró Juan de la Cruz “Manasa” Fernández Miranda, uno de los integrantes del staff de Jaguares (entre otros Juan Ostiglia y Juan Zunino), así como el manager del equipo de Don Torcuato, Mariano Cailet Bois, habitual espectador en cada viaje del equipo. También desde Liceo Naval llegó la familia Burton y Francisco Salse, jugador de San Fernando que estudia en Dunedin y curiosamente luego de unos días de visita en Buenos Aires, tenía el pasaje de regreso a las islas y consiguió el boleto para vivir de cerca el partido decisivo. Entre tantos hinchas también llegó para alentar al equipo Aldo Yoma, tío de Belén Lucius –influencer y con casi un millón de seguidores en Instagram-, la mujer del octavo entrerriano, Javier Ortega Desio, quien lucirá mañana en la final la camiseta número 8 original del triunfo de la semifinal ante Brumbies.
Demoras y reprogramaciones
Tras más de 13 horas y al llegar a Auckland, la conexión a Christchurch resultó traumática. Todo era desesperación por llegar a destino. Es que el vuelo NZ 519 de las 7 horas se iba sin la mayoría de sus pasajeros. Corridas, pérdidas de un bolso con documentación de un importante miembro de la delegación, camperas y sweaters olvidados, intercambio de pasaportes en el desmadre por intentar estar a tiempo entre una terminal y la otra, distante a unas veinte cuadras. Y lo peor es que todo fue en vano porque finalmente la aerolínea no esperó a nadie, salió con su pasaje que cerró a las 6:30 y tuvo que rediagramar los vuelos y distribuir a los pasajeros de la conexión para que un rato más tarde pudieran viajar en los cuatro vuelos sucesivos.
Un hermoso estadio y el Captain´s Run
El estadio de Crusaders es el Orangetheory Stadium, que tiene capacidad para 18.600 espectadores y está a unos 20 minutos del centro de la ciudad. Construido sobre tribunas tubulares y con un estilo inglés ocupará toda la capacidad de sus butacas en la tarde del sábado –la madrugada argentina- cuando el sudafricano Jaco Peyper marque el kick-off.
Agustín Pichot y Mario Ledesma tomando mate en el Captain’s Run.
El plantel argentino hizo movimientos ligeros, con algunas pruebas de los pateadores a los palos ante una llovizna muy fina que con el correr de la tarde se hizo mucho más fuerte, y llegó a su máxima intensidad en horas de la noche. En el reconocimiento al estadio apareció la figura de Agustín Pichot, el vicepresidente de World Rugby que conversó y saludó a los jugadores, y se quedó conversando con sus antiguos compañeros del seleccionado, Mario Ledesma, Rodrigo Roncero y Eduardo Simone, que vino a comentar el partido para la televisión.
Gonzalo Quesada saludando a Ledesma, Rocero y gente amiga.
En la mañana previa al trascendental partido se espera un banderazo de aliento a Jaguares de los hinchas argentinos en la puerta del hotel en el cual concentran como motivo de apoyo antes de la salida del equipo hacia el estadio para jugar la gran final.
Por Hernando De Cillia y Jorge Ciccodicola (enviados especiales a Nueva Zelanda).