En un partido sin equivalencias desde el inicio, el seleccionado neozelandés superó a Tonga por 102 a 0. El partido fue un monólogo por parte de los hombres de negro. Tal fue así que en el primer tiempo apoyaron siete tries. Los autores de los mismos fueron: McKenzie, Papalii, Weber y Jordan, en estos tres últimos jugadores marcaron por duplicado. En el complemento, las diferencias crecieron y Tonga nunca supo como parar a los All Blacks. En consecuencia, llegaron otras nueve conquistas en manos de: Jacobson, Jordan por triplicado, Weber, Mo'unga, Ioane, Tuipolotu y Bridge. De esta manera, los All Blacks establecieron el score final de 102 a 0.