La Selección Colombia Femenina de Rugby venció 23-19 a Brasil y se encaminó a cumplir el sueño de asistir al Mundial de XV Femenino. Las Tucanes se impusieron en el juego físico, condición que esperan repetir el 14 de abril cuando viajen a Nairobi y enfrenten a Kenia.
En el nido de siempre, en el Cincuentenario de Medellín, las gradas eran vestidas por el tricolor nacional. Esta vez, las chicas que habían visto recorrer el mundo a través de los televisores, eran profetas en su tierra y jugarían el partido más importante de toda su vida. Definitivamente el rugby femenino en Colombia necesitaba un homenaje de todo el país. Los dos olímpicos, la medalla Panamericana y demás logros, solo se podían agradecer con un partido épico, físico, técnico, que demostrara que están llenas de honor y gloria y que el juego de las Tucanes es una apología a la mujer colombiana.
A las 2:00 p.m. inició el partido y mientras se acomodaban las jugadoras y el entorno, Mariana Nicolau atacó el centro local y puso la ventaja para la visita. Parecía un déja vu del agosto pasado, en el test mach que jugaron. Pero minutos después, la elegida de sacar los primeros gritos de la afición fue Leidy Soto, quien tras un pasamanos de la línea local, pudo marcar. 5-7 ganaban las del gigante sudamericano. Sin embargo, las colombianas se pusieron en ventaja, con un line out y maul de delanteras, que dejó a Camila Cardona debajo de la línea de in goal contraria. Así, las nacionales iniciaron la ventaja, continuado por las patadas a la “H” de María Isabel Arzuaga y la anotación de Valentina Tapias. Pese a esto, al final del primer tiempo, Brasil aprovechó su momento y descontó el marcador 20-12.
En el segundo tiempo, el cielo de la Bella Villa no sabía si tronar, llover, dejar salir el sol o castigar con el viento. Misma duda que tuvieron las colombianas cuando sintieron el embate carioca tras la anotación de su figura Isadora Cerullo y los dos puntos de Raquel Kochhann. Arzuaga calmó el ímpetu de su rival al acertar a los palos. Pese a esto, el equipo de casa comenzó a retroceder y defendió casi cinco minutos, a diez metros de su zona de anotación. El partido se ponía dramático, si las visitantes anotaban, ellas irían a Nairobi.
Los ochenta minutos finalizaron, y la escena se centró a pocos centímetros del in goal de las chicas de la tricolor. Pero como si fuera un guion de la película más digna de este deporte en el país, Nicole Acevedo, la capitana, logra arrebatar de sus manos el ovoide a una brasilera, recordando esa jugada icónica que dio el paso a Rio 2016, cuando Niki saca por la línea final a una jugadora argentina, antes de apoyar el balón. Esta vez, yendo al suelo, con el apoyo de sus compañeras y la patada de Laura Mejía Diosa a la línea, Colombia se aseguró estar una vez más, en la historia del rugby mundial.
Sin duda, aparte de ser el juego más importante de sus existencias, se convirtió en el día que las mujeres colombianas le mostraron al mundo, que la fuerza de la piel construida por el sol del trabajo, es la mejor armadura contra las adversidades de la vida, del territorio y de la sociedad. El 14 de Abril enfrentarán a Kenia, de visita en Nairobi, jugándose el pasaje para el Repechaje Final en vistas a la RWC de Nueva Zelanda 2021.
Fotógrafo: Federación Colombiana de Rugby
Fuente: Sara Hernández - FECO