El año 1976 fue muy especial para el rugby argentino. Por primera vez visitaba nuestro país un seleccionado del que se conocía muy poco y al que llamaban los All Blacks.
Los neozelandeses habían superado a Irlanda en Wellington en el mes de junio, para caer en la serie contra Sudáfrica, donde perdieron tres de los cuatro partidos disputados, el último en Johanesburgo en el mes de septiembre.
El entrenador Jack Glesson declaraba a su llegada: “muchos de los cazadores de Pumas deberán convertirse en cazadores de Lions” en alusión al arribo a la Argentina de un equipo joven que venía con la necesidad de borrar las derrotas sufridas ante Sudáfrica y prepararse para la visita de los Lions en 1977.
El capitán Grahan Mourie también hacía una reflexión tras el debut ante Buenos Aires: “En mi país creen que ganaremos fácil todos los partidos. Pero ya nos dimos cuenta que nada será sencillo”.
Los Pumas venían de una exitosa gira por Europa y de jugar, hasta esa época, el partido más importante de su historia, después del triunfo ante los Juniors Springboks en 1965. La caída ante Gales en Cardiff, por 20-19 en el último minuto, fue en el contexto de una actuación histórica que llenó de elogios al equipo argentino.
El comienzo de la gira
Los neozelandeses iniciaron su gira con una victoria sobre el Seleccionado de Buenos Aires en Ferro, 24 a 13. Ese día Los Pumas perdían en Cardiff, 20-19 ante Gales, en “Gran Labor” en un revés que se concretó en el último minuto, según reflejaba la crónica del Diario la Nación del día 17 de octubre de 1976.
En esa misma edición, el diario presentaba de alguna manera al equipo que llegaba por primera vez a nuestro país. El artículo explicaba: “Como son los AllBlacks: morrudos, medianamente altos, muy fuertes y dueños de una potencia singular. Estos All Blacks, quienes comenzaron a sorprender a los espectadores con una pintoresca danza como preludio del partido, tienen cierta similitud, en cuanto a físico y estilo, con los Juniors Springboks que visitaron nuestro país en 1959”.
Los neozelandeses vencieron al Seleccionado del Interior, 30-13, en el estadio del Barrio Alberdi de Belgrano de Córdoba. Después superaron al CASI, 37-3, en Ferro Carril Oeste y golearon a Tucumán, 51 a 15, en el Club Atlético Concepción de la Banda del Río Salí, en los cotejos previos al primer test match. En la victoria ante el CASI, El Gráfico tituló: “Desde la tribuna no gustan, adentro de la cancha trituran”.
Al finalizar esos partidos muchos se preguntaban: ¿estos All Blacks esconden su verdadero juego? Una respuesta que, acorde a los comentarios, tenía cierta validez. En su match de presentación ante Buenos Aires jugaron en forma clásica, con el golpeteo de los forwards y la rápida habilitación a los backs. En Córdoba sorprendieron con un equipo distinto por las variantes que mostraron para atacar. Ante el CASI fueron prácticos y cautelosos. Usaron mucho el pie para provocar el error en la recepción del rival.
El primer Test
El 30 de octubre de 1976 se jugó el primer partido de la historia entre Argentina y Nueva Zelanda XV, partido que finalmente ganaron los All Blacks, por 21 a 9. “Una tarde negra de Los Pumas” tituló la revista El Gráfico que destacó el factor climático de la lluvia como “un enemigo inesperado”. Nueva Zelanda, en 23 minutos prácticamente definió el partido, con dos tries y una ventaja de 18-3 que fue irremontable.
La segunda parte fue casi toda argentina, pero el marcador sólo se modificó dos veces (3 a 3) con un penal de Rowlands y un drop de Beccar Varela. La Nación, en un apartado desatacó en su artículo: “Cuando no se puede superar una defensa” en alusión a lo bien que defendieron los neozelandeses en la parte final.
En las razones de porqué se perdió, El Gráfico expuso un análisis bien detallado de los aspectos que definieron el partido:
“Si bien empujaron más en los scrums, los argentinos no consiguieron hacerlos retroceder”.
“Entre Gonzalo Beccar Varela y Porta desperdiciaron seis penales que hubieran significado 18 puntos. En cambio, el fullback Rowlands fue casi infalible, sobre seis intentos acertó cinco, el sexto pegó en el poste”.
“Tardaron en darse cuenta cómo debían ingresar a las formaciones móviles. Cuando resolvieron el problema fue tarde”.
“Estuvieron dormidos durante 23 minutos y abrieron dos brechas que aprovechó Nueva Zelanda para llegar al try”.
“No consiguieron mantener la tensión y concentración que tuvieron ante Gales. Eso ante un rival en gira fue una ventaja muy grande”.
La síntesis
Los Pumas 9 vs. Nueva Zelanda 21
Jugado en F. C. Oeste el 30-10-1976
Argentina: M. Sansot; D. Beccar Varela, A. Travaglini, G. Beccar Varela, J. Gauweloose; H. Porta, A. Etchegaray (capitán); C. Neyra, R. Mastai, J. Carracedo, J. J. Fernández, E. Branca. F. Insúa, J. Costante, R. Irañeta.
Nueva Zelanda: G. Rowlands; S. Cartwright, S. Wilson, D. Rollerson, Mark Taylor; Murray Taylor, I. Stevens; M. Jaffray, G. Mourie (capitán), S. Cron; J. Calleson, A. Haden; J. Me Eldowney, P. Sloane, P. Sapsford.
Referee: Michel Messan (Francia).
Los tantos:
Nueva Zelanda: (Tries de Wilson, Sloane; 2 goles y 3 penales de Rowlands).
Argentina: (2 penales de G. Béccar Varela, drop de Porta).
La Revancha
El 6 de noviembre volvieron a medirse ante más de 20.000 espectadores que concurrieron a Ferro Carril Oeste. La victoria de Nueva Zelanda por 26 a 6 fue catalogada por La Nación como: “Excelente labor de los All Blacks” para ampliar el concepto: “Uno de los mejores conjuntos visitantes” al resumir que Nueva Zelanda fue uno de los mejores equipos de rugby que actuaron en nuestro país. De una demoledora eficiencia, cercana a la perfección, se destacan por su apego al juego práctico, sencillo y directo.
El Gráfico no dudó en el veredicto: “Ganaron porque son mejores” tituló en la edición impresa del martes 9. En la reseña, en la primera de sus páginas, recrearon la notable primera conquista de los All Blacks, finalizada por Rollerson, en una acción de nueve pasos que cubrió toda la cancha. “Un try para la historia” comenzó con el scrum que sacaron los de negro y terminó con la corrida del fullback hacia el in-goal.
La síntesis
Los Pumas 6 vs. Nueva Zelanda 26, en Ferro
Jugado en F. C. Oeste el 6-11-1976
Argentina: M. Sansot; J. Gauweloose, A. Travaglini, G. Beccar Varela, G. Álvarez; H. Porta, A. Etchegaray (capitán); J. Carracedo, R. Mastai, C. Neyra, E. Branca, J. J. Fernández; M. Carluccio, J. Braceras, F. Insúa.
Nueva Zelanda: G. Rowlands; S. Cartwright, S. Wilson, D. Rollerson, Mark Taylor; Murray Taylor, I. Stevens; M. Jaffray, G. Mourie (capitán), S. Cron; J. Calleson, A. Haden; J. Mc Eldowney, Sloane, P. Sapsford.
Referee: Michel Messan (Francia).
Los tantos:
Nueva Zelanda: (Tries de Rollerson, Cron, Murray Taylor, Mark Taylor; 2 goles y 2 penales de Rowlands). Argentina (Penales de Sansot y Porta).
Las conclusiones finales fueron determinantes: “los All Blacks jugaron un rugby distinto al de cualquier otro equipo que nos haya visitado. El mismo se basa en tres atributos fundamentales: ocho delanteros de gran potencia física que juegan unidos como si formaran un sólo cuerpo; una defensa que es una muralla impenetrable y una línea de backs veloces que manejan la pelota con gran seguridad y aprovechan al máximo sus oportunidades”.
La primera vista de Nueva Zelanda no pasó desapercibida. El juicio fue unánime: “Son unos fenómenos, una de las mejores selecciones que vinieron a la Argentina” opinaban todos los espectadores que asistieron a Ferro.
Marca, Resistencia, Fuerza, Apoyo. Los All Blacks casi no cometieron errores. Marcaron por todos lados, aprovecharon casi todas sus chances y jamás cometieron un pase forwards o knock-on. Resolvieron todo con un sentido práctico admirable.
Así lo reflejaron las crónicas de la época, en tiempos de poca competencia y de visitas aisladas que dejaron su impronta en una historia que de ahí en más tuvo varios capítulos más para disfrutar.
Fotógrafo: Fotos de Archivo de la Bibiloteca Nacional Mariano Moreno - Archivo Diario La Nación - Revista El Gráfico
Fuente: Hernando De Cillia