El fútbol es el deporte que acapara todas las miradas y discusiones en nuestro país, y La Plata no es la excepción. Allí, Estudiantes y Gimnasia y Esgrima son los equipos que copan las calles de toda la ciudad. Sin embargo, el rugby también tiene su lugar. La Plata fue el primer club que comenzó a escribir la historia de este deporte. Luego, se sumaron Los Tilos, San Luis, Universitario de La Plata, Albatros y Berisso Rugby Club. De este modo, son seis en total las instituciones que transmiten los valores del rugby en la comunidad platense.
El comienzo de la historia
En sus comienzos, la raíz del club tuvo una relación con el fútbol, ya que fue en Gimnasia y Esgrima donde se comenzó a practicar el rugby de forma organizada. No obstante, en 1933, el Lobo se incorporó al fútbol profesional. Por ese motivo, la Unión intimó a sus jugadores a separarse debido a que el rugby era netamente amateur. En consecuencia, el 20 de marzo de 1934 se fundó La Plata Rugby Club.
Luego de desvincularse de la institución futbolera, La Plata cambió su camiseta original (era blanca con dos rayas horizontales azules) por la amarilla. Por ese entonces, el diario Buenos Aires Herald los denominó "the canarys" (los canarios), apodo que quedó grabado para el resto de sus días.
Después de estar ubicados en el bosque de La Plata durante 22 años (1942 a 1964), comenzaron un traslado en etapas hacia las tierras de Manuel Gonnet, que para fines de 1970 ya contaba con todas las actividades.
Desde sus comienzos, "El Canario" alternó mucho entre Primera y Segunda División. Fue en 1989 cuando logró el ascenso a la máxima división para quedarse y competir por varios años.
El primer campeonato
Cuando Pablo Deluca hizo sonar su silbato y marcó el final del encuentro, La Plata terminaba de superar en su cancha a Olivos por un contundente 51 a 17, que desató los festejos de todo el club. Con esta victoria se consagraban campeones de Primera cuando todavía faltaban tres fechas para el final.
La gloria del equipo de Gonnet llegó tras 61 años. Con su primer logro, “el canario" se convirtió en el único equipo platense en ganar en la máxima categoría de Buenos Aires, hito que se mantiene hasta el día de hoy. La Plata tenía un juego vistoso y dinámico, que promediaba los 30 puntos por partido y solamente perdió en dos oportunidades.
Guillermo Angaut fue el fullback y capitán de ese equipo, que recordó cómo fue esa hazaña: "La base se formó con el ascenso de 1989. Era un plantel muy balanceado, con un pack de forwards de gran envergadura y muy potentes. Y unos backs que logramos consolidar la parte defensiva que nos llevó a terminar como el equipo menos vencido. Además, éramos temibles cuando nos poníamos a jugar con las manos".
Agustín Carrara fue el medio scrum que comenzó como titular, pero que por una lesión perdió terreno. Así recordó esa gran campaña: "Yo tenía 20 años. Hicimos una gira por Europa y volvieron varios jugadores importantes para ese plantel. Era un torneo más corto que el actual y nos dimos cuenta que estábamos para el campeonato, cuando pasaron los partidos y seguíamos ganando. Desde nuestra juventud tratamos de aportar desde donde podíamos al grupo de los más experimentados”.
Sobre la semana previa al partido contra Olivos, Angaut comentó: "Entrenamos muy fuerte durante todo el torneo. Hacíamos partidos los martes y muchas veces teníamos que suspenderlos porque terminaban mal. Y esa semana no fue la excepción. La ciudad era una locura y el club también. Había un revuelo y la gente vendía banderas en la calle como si fuéramos un club de fútbol. En el fondo, nosotros estábamos confiados y teníamos mucha seguridad porque veníamos haciendo un gran torneo. El equipo estaba sólido, con un grupo de jugadores experimentados y los jóvenes que se acoplaron de la mejor manera. Al principio del partido contra Olivos, se notó la tensión, pero con el correr de los minutos, nos soltamos y pudimos ganar con tranquilidad".
Y Carrara afirmó: "Éramos conscientes que estábamos cerca de alcanzar el campeonato y nos entrenamos igual de duro que las otras semanas. Recuerdo el entusiasmo que había en todo el club".
Con respecto a lo que significó ese título, Angaut expresó: "Para La Plata fue el campeonato más importante de su historia. Que un equipo platense fuera campeón, era impensado. Lo pudimos hacer en base a mucho esfuerzo, sin ninguna receta mágica. Hubo mucha dedicación, éramos un grupo muy comprometido con el rugby y el club. Un par de locos que fuimos a la cabeza con entusiasmo y que contagiamos a los más chicos y a toda una institución que nos apoyó sábado a sábado".
Por último, Angaut hizo referencia a lo que significó pertenecer a un grupo que entró en la historia: "Fue la alegría más grande que me dio el rugby. Tuve la posibilidad de compartirlo con mis amigos de toda la vida y con mis dos hermanos que también jugaron. Fue un grupo que se comprometió con un objetivo a largo plazo y que con mucho esfuerzo se pudo lograr. A nivel personal fue lo mejor que me pasó".
Y Carrara agregó: "Pasaron 61 años para obtener el primer campeonato, así que imaginate la alegría de todos los que aportaron su granito de arena para conseguirlo. Me hubiese gustado que pase más inadvertido ese título, ya que tuvimos más chances de salir campeones. Lamentablemente no se dieron, pero ojalá que en el futuro no se hable tanto del '95 y sí de otras generaciones y otros logros".
En lo más alto del país
El 2007 fue otro de los años que quedarán grabados en la memoria de los platenses. La Plata venció a Tucumán Rugby Club por 32 a 13 y se consagró por primera vez campeón del Nacional de Clubes.
En la URBA quedó en las puertas de la final, al caer ante Alumni por 38 a 19. Sin embargo, la revancha llegó rápido. En el torneo Nacional integró la Zona 4 junto a San Luis, Los Cardos y La Tablada. Con dos victorias y un empate pasó a la siguiente instancia. En el camino eliminó a Duendes en los cuartos de final, al ganarle por 25 a 24 en la última jugada del partido, con un drop de Roan. Y en semifinales viajó a Tucumán, donde superó a Universitario por 34 a 24.
Francisco Albarracín fue el medio scrum del conjunto platense, que recordó cuál era el sello de aquel equipo: "Sin dudas era el juego, con un rugby muy dinámico y gran cantidad de partidos de buen nivel, ganándole a los mejores del Interior y de Buenos Aires. Teníamos un pack de forwards combativo y mucha facilidad para hacer tries. Era una linda combinación entre forwards y backs".
Esteban Durante fue el wing del campeón que también viajó al 2007 para recordar: "Al comienzo de la temporada teníamos algunas diferencias con los entrenadores. Luego de varias reuniones, limamos esas diferencias que nos permitieron mejorar como equipo y comenzamos a jugar mejor, con más confianza. Lo que identificó a ese plantel, fue darse cuenta qué había que cambiar y que pudimos solucionarlo en beneficio del juego".
“Panchito” remarcó cuál fue el momento en que se convencieron que podían ser campeones: "Luego de la victoria ante La Tablada, ganamos como 10 partidos seguidos. El equipo se unió y encontramos la mejor forma de jugar. Los cuartos de final ante Duendes, en el club, fueron otra muestra de carácter. Ganamos en la última pelota del partido con un drop de “Cabeza” Roan, en un gran cotejo, tal vez el mejor del año. Después fuimos a Tucumán a jugar contra un equipo duro como Universitario y nos llevamos un triunfo enorme".
Sobre la semana previa a la final y el día del partido, Albarracín destacó: "Fue muy similar a todas las demás que vivimos como jugadores cuando llegamos a instancias finales. El club lleno, la parrilla prendida, mucho fanatismo, todos unidos buscando un solo objetivo, ganar la final. Antes de arrancar, había muchos nervios porque éramos jóvenes y no podíamos abstraernos del clima de locura que se vivía en el club. Teníamos la posibilidad de ser campeones en nuestra casa". Por su parte, Durante mencionó: "Los días de entrenamiento fueron una fiesta, estaba todo convulsionado. Era una forma de tomarnos revancha de no poder haber jugado la final al perder con Alumni en las semifinales de la URBA. Y sobre los minutos antes del partido, recuerdo que hicimos la entrada en calor en la cancha uno con toda nuestra gente. Fue un hecho muy lindo y emocionante".
Durante fue el goleador de la final con 22 puntos e hizo referencia a lo que le produjo ser el máximo anotador: "Ser pateador tiene esas cosas. En el año me tocó patear y salió bien. Cumplir esa función, tiene una gran responsabilidad porque tenés que darle tranquilidad a tu equipo, porque convertir tiene un gran impacto individual y grupal. Y en ese partido, las patadas fueron claves. Tuve la suerte de convertir varios penales y ser el goleador, pero es sólo una anécdota. La felicidad fue haber coronado el campeonato de ese equipo que jugaba tan bien".
Sobre el final del partido, Albarracín destacó: "Sin dudas, sentí que había cumplido el sueño de toda mi vida. Lo más lindo que le puede pasar a un jugador y encima lo hicimos con el mejor rugby que podíamos jugar". Y Durante agregó: "Muchas cosas se me vinieron a la mente. Recuerdo el festejo y haberme abrazado con todos mis familiares y compañeros. Después de jugar 10 años en la Primera del club, era una alegría inmensa salir campeón. Para nosotros, haberle ganado a Tucumán Rugby fue la gloria".
La Plata: 86 años después
El club no vive uno de los mejores presentes a nivel deportivo. En 2019 finalizó en el undécimo lugar y perdió la categoría. Terminó con 36 puntos, producto de siete victorias y 15 derrotas, 543 tantos a favor y 699 en contra.
El canario luchó por la permanencia en el Top 12 hasta el final del campeonato. No obstante, el agónico empate de CUBA ante Newman en la última fecha hizo que ambos finalizaran con la misma cantidad de puntos (36). Allí entraron en juego los antecedentes entre ellos, que ganó Universitario (26-16 en Villa de Mayo y 29-25 en Gonnet).
Para este año hubo cambios en el staff técnico. Benjamín Tomaghelli será el head coach, acompañado por Guillermo Angaut, Esteban Durante y Santiago Rondinelli. En diálogo con Rugby Champagne, Tomaghelli nos comentó cómo veía al equipo para esta temporada.
- ¿Cómo encontraste al plantel luego del descenso del año pasado?
- Perder la categoría es una situación difícil y más cuando se da de la forma que se dio. Más allá de eso, nos encontramos con un grupo que demostró tener muchas ganas de mejorar en la pretemporada que tuvimos, la cual fue muy dura. Además, varios de los más grandes dejaron de jugar, como fue el caso de Fontan (último capitán), Mercerat y Gentile. Eso hizo que los más jóvenes tuvieran más protagonismo y responsabilidades. La realidad es que estamos muy conformes con la forma en que se desarrollaron los casi dos meses de pretemporada.
- En los últimos días, Santiago Marotta, presidente de la URBA, declaró que no habrá ascensos ni descensos para este año. ¿Qué opinión tenés al respecto?
- Me parece lógico que se priorice la cuestión sanitaria. Sino hay competencia en ninguna de las categorías, me parece perfecto porque los tiempos no dan. Ahora, si los tiempos dan para que haya un campeón en el Top 12, también puede haber competencia abajo. Todas las divisiones tenemos los mismos tiempos. Si la decisión de que no haya competencia se cumple en todas las categorías, me parece bien, pero si en el Top 12 hay y en el resto no, me parece mal.
- De tener la chance de jugar, ¿cuál es el objetivo para este año?
- La realidad es que estamos muy enfocados en mejorar. Tenemos el objetivo de disfrutar de lo que hacemos y ser mejores en cómo lo hacemos. Obviamente, la forma de medirnos es en la competencia, pero estoy convencido de que si nos centramos en mejorar semana a semana, las cuentas al final darán a favor.
Las síntesis de los dos campeonatos
La Plata 50 vs. Olivos 17. Torneo de Primera División, 1995
Formaciones
La Plata: Guillermo Angaut (capitán); Alejandro Angaut, Mendy, Zuccheri y Brea; Manuele y García Munitis; Meneses, Alberto Angaut y Brolese; Llanes y Pujol; Porreca, Oriozabala y Saulnier.
Entrenadores: G. Albarracín y G. Domínguez.
Olivos: Castro; Felgueras, Pérez Pardo, Ghiorzi y Salas; Sánchez Ruiz y Holmgren; Rizzo, Grosse (capitán) y Coleff; Vidal y Benedini; Farrás, Attie y Guatieri.
Entrenadores: J. Gauweloose y E. García.
Tantos
Primer Tiempo: 2m, drop de Sánchez Ruiz (O); 5, 8, 19 y 40, penales de Zuccheri (LP); 27 y 38, penales de Sánchez Ruiz (O), y 31 y 33, goles de Zuccheri por tries de Brolese y de Llanes (LP). Resultado Parcial: 26 a 9.
Segundo Tiempo: 42m, penal de Sánchez Ruiz (O); 48 y 78, penales de Zuccheri (LP); 63 y 74, goles de Zuccheri por tries del mismo y de Manuele (LP); 76 min, try de Coleff (O), y 80 min, try de Brea (LP). Resultado Final: 51 a 17.
Árbitro: Pablo Deluca.
Cancha: La Plata Rugby Club.
La Plata 32 vs. Tucumán Rugby Club 13. Final del Nacional de Clubes, 2007
Formaciones
La Plata: Herrera; A. Ramos, N. Ramos, Mazzoni y Durante; Rojas y Albarracín; Mirenda, Oviedo y Telleriarte (capitán); J.M. Roan y T. Roan; Rondinelli, Gómez Smith y Dalla Salda.
Entrenadores: Hugo Montenegro, Martín Manuele y Carlos Pereyra.
Tucumán Rugby Club: Ponce; Terán (capitán), De Suasníbar, Gamboa y G. Páez Salas; N. Páez Salas y Castillo; Guzmán, Sierra y Alonso; Guzmán y Lamarca; Orsi, Argañaraz y Hernández.
Entrenadores: Ricardo Le Fort, Juan Montaldi y Fernando Allena.
Tantos
Primer Tiempo: 4m, try de N. Ramos convertido por Durante (LP); 13, try de Durante (LP); 22 y 30, penales de Durante (LP); 32, penal de N. Páez Salas (T); 40, try de G. Páez Salas (T). Resultado parcial: La Plata, 18 a 8.
Segundo Tiempo: 42 y 46m, penales de Durante (LP); 57, try de Mazzoni (LP); 76, penal de Durante (LP), y 79, try de G. Lamarca (T). Resultado final: La Plata, 32 a 13.
Árbitro: Víctor Rabuffeti.
Cancha: La Plata Rugby Club.
Fotógrafo: Fede Lemos (@torcua_photo y Rugby Champagne) y gentileza de Silvio Zuccheri (campeonato 1995) y de La Plata RC (campeonato 2007).
Fuente: Agustín Rousseaux - Rugby Champagne.