Esta es una de las tantas historias de nuestro rugby amateur, el rugby de clubes, el que no se ve; el mismo que en mucho casos lucha por subsistir luego de una despiadada pandemia que lo dejó maltrecho y con muchas bajas en su trinchera. El mismo que trata de reacomodarse como puede para salir a dar pelea nuevamente y ganar la batalla final. El rugby que sabe de la pasión, la solidaridad y el saber compartir; el de la gente de bien que desinteresadamente y desde el voluntariado aporta siempre y pone de su bolsillo lo que hay que poner para que el juego siga y salga a flote. Una historia que nos muestra lo que dejó el Covid 19, como está el rugby argentino y que se espera en el 2021.
Ni el Covid 19, ni nadie, los dejará sin jugar
Parece un cuento, pero es real. Siete rugbiers de la Unión Andina decidieron continuar jugando a pesar de la desaparición de su club: Villa Unión de La Rioja el que no pudo seguir adelante por la maldita pandemia. Los jugadores al no poder afrontar los gastos de sus traslados hacia San Juan, decidieron ir a entrenar en bicicleta pedaleando durante casi veinte horas y recorriendo los ciento veinte kilómetros que lo separaban de su nuevo club: Cóndor de Jachal.
De esta manera se puede visualizar cómo se vive el rugby amateur en la Argentina post covid, las carencias de los clubes y como contraposición a ello el amor, el esfuerzo y la voluntad que le ponen día a día muchos jóvenes como estos, a lo largo y ancho de nuestro país.
La pasión y el esfuerzo puesto al servicio del rugby
Lo pensaron entre todos y se convencieron. Porque más allá de no tener el dinero para viajar, esa pasión por querer jugar al deporte que aman era más fuerte. Fue así que agarraron sus bicicletas, se alistaron, prepararon su viaje y partieron a las 6 de la mañana desde Villa Unión, en La Rioja hacia Jachal, en San Juan; porque el esfuerzo, la obligación con el club, sus compañeros y el rugby todo lo pudo.
Agustín Ramos, Agustin Cerezo, Sergio Carrizo y Santiago Bardus, fueron los cuatro rugbiers que finalmente pudieron llegar pedaleando al último entrenamiento de Cóndor RC para cumplir con su obligación y decir presentes, entrenar con su equipo e intentar que los tengan en cuenta para salir a la cancha la semana que viene en el partido del debut del torneo que jugarán ante Caucete, en calidad de visitante.
Un mensaje llamativo y conmovedor
Uno de los tantos mensajes que nos llegan día a día a través de los grupos de rugby a nuestro Whatsapp de RCH. Nos pareció raro. Pero como siempre, decidimos consultar, investigar, averiguar y ver de qué se trata seguimos adelante. Realmente nos resultaba por un lado sorprendente y por el otro increíble lo que escuchábamos.
El mensaje decía: “Hola buen día como están, espero que bien. Nosotros acá trabajando con el club. Te quería contar algo que me emociona y creo que como hombre de rugby lo vas a valorar bien. Mañana es el último entrenamiento antes del campeonato, que es el próximo fin de semana. El club tiene chicos de Villa Unión, que no tenían plata para venir al entrenamiento de mañana y nosotros tampoco teníamos plata para pagarle una combi, porque no hay otra manera; y esos siete jugadores que tenemos de Villa Unión salen mañana a las 6 de la mañana en bicicleta, van a hacer 120 km para venir a entrenar - por supuesto le daremos el almuerzo, lo recibiremos en Huaco a 30 km de acá, le daremos el alojamiento y el domingo harán 120 km de vuelta en bicicleta para volver a sus casas. Digo que lindo deporte que elegimos, eso también es rugby; no solamente se ve en la cancha el sacrifico del jugador para poder cumplir con la Institución. ¿No te parece?
El boca a boca y las redes sociales hicieron el resto. Algunas fotos de los jugadores en bicicleta reforzaron la fuerza del amateurismo y las ganas de poder cumplir la misión de llegar a entrenar. Así de esa manera Agustín Ramos, Agustin Cerezo, Sergio Carrizo y Santiago Bardus llegaron a destino. Sus restantes tres compañeros (Valentín Cerezo, Eduardo Bru y Lucas Díaz) no pudieron hacerlo, dos de ellos porque no les dieron permiso en sus trabajos eventuales para ausentarse durante tanto tiempo y el otro porque lamentablemente tuvo un inconveniente insalvable con su bicicleta en el primer tramo del trayecto y no pudo continuar.
La unión hace la fuerza y entre todos se puede
Es para destacar la solidaridad de toda la gente del rugby que se movilizó a través de las redes sociales logrando que finalmente pudieran volver a La Rioja en un auto pagado por la UAR; pero además de otras tantas que no tenían que ver con el deporte, pero que sirvieron para abrir caminos y que pudieran recibieran otros aportes y un gran apoyo desde donde menos lo esperaban.
Al respecto el presidente de Cóndor Rugby, Jorge Megliore (apodado “El Comandante”) nos señaló: “Hemos recibido la solidaridad de una gran cantidad de gente del rugby preocupados llamándonos, y bueno creo que lo que han hecho estos chicos significa el amor y la pasión que hay en el rugby en los clubes de base, donde todo es a pulmón. Me llamó Ledesma, Pichot, “el Chapa” Branca, gente de clubes como San Cirano, Universitario de La Plata, Atlético del Rosario, Regatas Bella Vista por mi relación – siempre están cerca y quieren saber cómo estamos- . He tomado contacto con Guillermo Quevedo un sanjuanino de larga trayectoria que está en España, un sacerdote de USA que jugaba al rugby también me ha llamado; ha sido muy gratificante porque todo estos mensajes se los he pasado a los jugadores y es un aliciente para un club que tiene tres años de vida, que gente tan importante del rugby nos llame. Nos hemos sentido muy acompañados”, señaló emocionado Jorge
Los videos de apoyo de las personalidades de la UAR
También se difundieran por las redes sociales tres videos de “hombres fuertes” del rugby nacional. El primero fue del Head Coach de Los Pumas, Mario Ledesma que señaló: “El Presidente y el Vice de la UAR me contaron la noticia y sentí que el rugby argentino está más vivo que nunca”. El entrenador de Los Pumas se comprometió a mandarle “unos regalitos”, agradeció el seguir empujando y resaltó su admiración por lo que hacen estos jóvenes.
Otro de los videos fue el del vicepresidente actual y casi seguro futuro presidente de la UAR Gabriel Travaglini: “Me llegó la excelente noticia muy emocionante y valiosa del esfuerzo que hacen para asistir a un encuentro de rugby en sus bicicletas. Me llena de orgullo que un grupo de chicos puedan disfrutar con tanta pasión y tanta fortaleza para achicar esas distancias enormes que tiene nuestro país y para poder practicar este deporte. Quiero mandarles un gran abrazo de todos los que trabajamos en la UAR y de los que hemos algún día jugado a este deporte, porque ustedes realmente hacen que esto sea valioso. Muchas gracias por todo”.
No podía estar ausente Agustín Pichot, quien sentado en un avión también resaltó el gesto de ir en bicicleta y no dejar que ningún impedimento los frene para poder jugar. Además señaló: “Esas son las cosas por las que vale la pena jugar al rugby y luchar por este hermoso deporte”. Y cerró el mensaje con un fuerte abrazo y que sigan así. (Ver videos adjuntos).
Un mensaje inesperado
Juan Damioli estaba viajando en su auto con su esposa Alejandra, cuando escuchó el mensaje por Whatsapp del equipo de Jachal. Luego también vio estos tres videos mencionados párrafos arriba y su reacción fue instantánea: “Pedalean 120 km para jugar al rugby” , “¿Juan, porqué nadie puede hacerse cargo de pagarle una combi a esos chicos?”.
La realidad es que Alejandra es la esposa de un ex Puma que jugó tres partidos con el yaguareté en el pecho, pero no tiene idea del manejo de los equipos de desarrollo de las diferentes uniones del país, ni tampoco todo lo que hace la gente del voluntariado de los clubes para poder seguir adelante con su pasión. Por el contrario ella si sabía cómo su esposo aporta de su bolsillo mes a mes junto a otros 119 veteranos de la Lista Panteras, de la U. platense, para que los chicos que no pueden pagar la cuota, puedan jugar al deporte que aman, y por eso, al menos estos audio le sonaban raro.
“Centro Cántaros” y una mano salvadora
Alejandra es la dueña y quien dirige dicha Asociación Civil. La misma tiene a su cargo a personas con capacidades diferentes de entre 6 y 50 años y por la que lucha día a día a brazo partido intentando que puedan tener una vida mejor. En ese mismo momento y al escuchar el audio del celular de su marido, no dudó un instante y le pidió a Juan que se pusiera en contacto con el presidente de Condor RC, Jorge “El Comandante” Meglioli, para que esos chicos no tuvieran que viajar en bicicleta tanto tiempo para poder jugar al deporte que aman, o al menos intentar ayudarlos en su regreso de la forma en que pudiera.
Así fue como Juan Damioli, el ex Puma número 463, quien desde su club no se cansa mes a mes de poner la mano en el bolsillo porque “la cosa esta brava y el dinero no alcanza” tuvo que escuchar como Alejandra - que de rugby no sabe nada - estaba decidida y tenía una solución al problema. Ellos fueron clave para que no solo les llegue el aporte económico a los jóvenes jugadores del club Cóndor, sino para que también la UAR a través de su presidente y otros dirigentes se dieran cuenta y tomaran cartas en el asunto para solventarles al menos el viaje de regreso.
Consultada sobre el tema Alejandra nos señaló: “Le dije a Juan que llamara urgente y que desde la Asociación me haría cargo de enviarles el dinero que hiciera falta para contratar una combi o lo que fuera, porque luego de escuchar algunos mensajes muy lindos de apoyo me di cuenta que con eso no se solucionaba el problema de fondo, sino que había que solucionarlos con hechos”. Y dejó otra frase mucho más risueña: “Los que juegan al rugby de corazón como Juan tienen una amante, que es una pelota ovalada, y yo ya lo tengo asumido y ayudo como puedo”.
Por su parte Juan Damioli también nos dejó su reflexión: ”Los que jugamos al rugby y somos hombres de bien, tenemos valores. Hay que saber mostrarlos en estos casos y buscarle soluciones a los problemas como estos, no esconderlos ni tampoco callarnos la boca. Dándole visibilidad se pueden solucionar”.
La verdadera solución
Queda claro que más allá del apoyo conseguido y de los mensajes de las personalidades, la solución de fondo no pasó ni por pedalear 120 km para llegar al entrenamiento ni esperando de una mano salvadora cuando el agua les había llegado al cuello. Quizás hubiera sido más fácil buscarle una solución al problema en la semana y que no se corrieran los riesgos de pedalear en una ruta durante más de 20 hs. con el agravante de que uno de los chicos se frustró, por suerte de arranque, y no pudo llegar.
“El recorrido fue bravo para los chicos, tal es así que Agustín Ramos se acalambró subiendo la parte más alta de la cuesta, y uno debió abandonar casi de arranque, pero gracias a Dios no tuvieron mayores complicaciones”, declaró Megliori luego quien nos contó al detalle la estadía de los cuatro jugadores: “Ayer fuimos a buscarlos con algunos de los chicos que juegan en el club. Llegamos después de las doce de la noche y ellos llegaron a las 2.30 de la madrugada”. “La ruta es peligrosa, hay animales sueltos y cuando caen tres gotas de agua hay creciente y por eso preferimos que hoy entrenen, duerman acá y vuelvan el domingo de día”. “Ayer el Hospital de Jachal nos mandó una ambulancia para ver si los chicos estaban bien cuando llegaron y luego pasaron la noche en el Estadio de la Municipalidad, donde se alojaron. Además la misma Municipalidad siempre nos apoya y nos presta una cancha para que juguemos. Hoy entrenaron hasta tarde y mañana domingo regresarán en un auto del que se hizo cargo la UAR”.
Un final feliz, de una historia, como tantas otras que pasarán desapercibidas
Es para destacar que más allá del aporte que le hizo llegar Alejandra Díaz Villegas al club sanjuanino a través de la Asociación Civil que preside, el club sanjuanino necesita más cosas. Por suerte al abonarle la UAR el viaje de regreso, el dinero enviado por Alejandra le podrán dar otro uso de las tantas cosas que necesitan.
El desafío de poder ayudar para ser mejores
No solo es ayuda monetaria la que necesita Cóndor RC, también desde lo social tienen algunos problemitas, nos señaló Alejandra. Allí es en donde nuevamente el aporte social desinteresado y su ayuda servirán para poder paliar la situación. Además estamos seguros por lo que pudimos averiguar desde RCH que el importe girado por “Centro Cántaros “no solo alcanzará para poder contratar algunas combis, esta vez de ida y vuelta, sino que les será útil para seguir sumando ganas y cosas con la pasión intacta, como lo demostraron estos cinco jugadores pedaleando tal vez algunos kilómetros de más, pero con los valores intactos y el ejemplo a flor de piel para mostrar el verdadero amor por el rugby...
Fotógrafo: Sebastián Perasso y Ovalados Rugby