Seguramente no es casualidad. Las fechas a veces se superponen como una mueca del destino. El 18 de enero se cumplió un mes del título mundial que la Selección Argentina de fútbol conquistó en Qatar 2022, dónde un grupo de jugadores mancomunados con su cuerpo técnico e identificados como nunca con su pueblo, vistieron de fiesta a un país para que seis millones de personas se auto convocaran en un festejo que conmovió al mundo.
Fue en medio de una de las demostraciones más impresionantes y pacíficas que se hayan visto por un equipo, dónde el amor y la pasión fue más lejos de lo que se hubiera imaginado, a pesar de hablar del deporte más popular de este planeta.
Sólo cuatro días después de ese primer mes de festejo, otro golpe sacudió al mundo. Esta vez más específicamente al planeta rugby, con el notable título de Los Pumas 7s en la tierra de los tres veces campeones del mundo, y nada más y nada menos que ante el equipo local, los All Blacks 7s.
Si fuera a fuerza de convencer por juego y resultados, pero más por educación, caballerosidad y deportividad a través de ser directo y sincero con sus jugadores, “La Scaloneta” se ganó un nombre sin buscar revanchas o reivindicaciones. Prevalecer al grupo por encima de las individualidades y respetar al adversario más allá de las situaciones o las circunstancias. Esa fue su principal virtud.
Con cierto paralelismo y a pesar que al entrenador no le gustan las comparaciones, el proceso de Santiago Gómez Cora, que lleva un tiempo prolongado en el cargo, tiene todo para estar en la misma sintonía. Con una muestra casi simultánea de esas cualidades: trabajo, sinceridad, humildad, profesionalismo y el posicionamiento de una marca, Los Pumas 7s, se hicieron protagonistas de la mano de los buenos resultados que obtuvieron en los últimos tres años. Atributos que tan bien pueden compararse en lo personal y colectivo con el ciclo del bueno de Lionel, como algunos, que además, detallaremos con algunos datos.
En un Circuito Mundial que comenzó allá por 1999, la Argentina sólo había conseguido dos títulos en su historial en 77 etapas disputadas: Los Ángeles 2004 y San Diego 2009.
Hasta el día de hoy, Santiago Gómez Cora continúa como el máximo goleador histórico de Los Pumas 7s, con 230 tries en 63 eventos. En su momento fue el primero del circuito, hasta que lo superaron y hoy ocupa el quinto lugar entre los máximos trymen de todos los tiempos.
Santiago jugó en el en el circuito del 2000 al 2010 y fue el primero en llegar a los 200 tries en el torneo. Fue top try scorer en Wellington 2002, con 10 conquistas y jugó las RWC 7s de 2005 y 2009, con cinco tries anotados y un subcampeonato mundial en Dubai 2009.
Al igual que Scaloni, pasó casi de jugador a entrenador, ya que el 2 de septiembre de 2013 se hizo cargo del seven argentino. Con la etapa de Hamilton acumuló 77 torneos como head coach del seleccionado, circuito en el que ya se adjudicó dos títulos. Aunque con un dato no menor y mucho más relevante: los campeonatos entre Vancouver 2022 y Hamilton 2023 los obtuvo con sólo ocho torneos de por medio.
Pero además, si también hay que hablar de otros desafíos superados, nadie puede olvidarse de los 5° puestos de los últimos dos mundiales de la especialidad, San Francisco 2018 y Cape Town 2022, y menos de la espectacular medalla de Bronce que obtuvieron en medio de la pandemia, con el podio de Tokio 2020.
Así, “LA GOMEZCORETA” no sólo mostró un camino como lo hizo el fútbol de la mano de Lionel Messi y compañía. Armó un grupo que lo fortaleció: en Los Pumas 7s se formó una verdadera familia.
No importa quién fuera el capitán: Gastón Revol tuvo la cinta durante mucho tiempo y Santiago Álvarez Fourcade tomó la posta hasta que se lesionó. Entonces apareció Matías “Tute” Osadczuk para seguir el camino, con la humildad a cuestas y el ejemplo a flor de piel.
Los más grandes marcaron el rumbo, con Luciano González Rizzoni y Germán Schulz que quedaron de la viaja guardia y Fernando Luna que reapareció en Cape Town para demostrar que todavía estaba para ayudar. Ellos fueron los Di María, Otamendi, Paredes, el “Dibu” y De Paul.
Pero quienes harían ruido serían los nuevos, una especie de mezcla entre lo que representaron Enzo Fernández, Alexis Mac Allister o Julián Álvarez en la reciente conquista de Qatar.
Ellos serían la explosión, con el “as de espadas”, “el Rayo” como lo apodamos en RCH, Marcos Moneta y un grupo de jóvenes que rápidamente se hicieron referentes: el mendocino Rodrigo Isgró, Santiago Vera Feld, Tobías Wade y Agustín Fraga.
También hubo chicos que se acoplaron sin complejos, como Alejo Lavayén, Tomás Lizazú, Franco Rossetto, Joaquín Pellandini, Simón Benítez Cruz y Juan Manuel Molinuevo. Sin dejar de lado a los que hicieron grande este proceso, como Rodrigo Etchart, Franco Sábato, Lucio Cinti, Santiago Mare, Ignacio Mendy, Marcos Moroni, Máximo Provenzano, Lautaro Bazán Vélez, Joaquín de la Vega y Felipe del Mestre, entre los más representativos de los últimos tiempos. Y los muchos más que entraron o salieron, todos con el mismo objetivo de fortalecer el equipo y elevar la vara cada vez más, torneo a torneo.
“La Scaloneta” o “La GomezCoreta“, son simples denominaciones de procesos que encierran algo mucho más profundo que un nombre. Señales gratificantes de cómo llevar la vida y la excelencia a través del deporte. Poner el freno a ciertas consignas de “ganar a cualquier precio”, respetar al rival y que un triunfo o un derrota no corten el rumbo de un camino, que se fortalezca a través del aprendizaje.
Como la vida misma, dónde los traspiés nos enseñan a volver a empezar con mayor fuerza, a luchar con mayor convicción por lo que buscamos. Como Scaloni o Gómez Cora, sin ruidos ni estridencias, con el trabajo a su lado para que los sueños estén más cerca de la realidad.
Festejemos estos momentos. Un Oro en Nueva Zelanda ante los All Blacks, la Copa América en Brasil o el Mundial de Qatar ante Francia no son fáciles de conseguir. Con ejemplos bien marcados, por dos personas que se formaron en el respeto, el trabajo y la seriedad.
Fotógrafo: Archivo RCH
Fuente: Hernando De Cillia