Después de conducir durante 12 años los destinos de Gales, el entrenador le pone fin a su mandato y Davies quiere regalarle una victoria ante un equipo al que no vencen desde 1953.
El centro de Gales, Jonathan Davies, instó a sus compañeros a que puedan ofrendarle a su entrenador lo que sería un triunfo histórico justamente ante los All Blacks (único equipo al que Gales no pudo derrotar con el neozelandés Warren Gatland como cabeza de grupo).
El próximo viernes, en el partido por el bronce en el Tokyo Stadium, Gatland le pondrá fin a un período de 12 años al frente del XV del Dragón cuando enfrenten al poderoso conjunto de su país de origen. En una nueva etapa a punto de encarar, el entrenador asumirá como entrenador de los Chiefs en el Super Rugby.
Davies fue testigo de cómo se desvanecieron las esperanzas galesas de meterse por primera vez en una final en la historia de una RWC, cuando Pollard marcó el penal decisivo a cinco minutos para que terminara el partido ante Sudáfrica.
Ahora, con la intención de darle una alegría a su entrenador y con un plantel diezmado con muchas lesiones, intentarán cortar una racha negra de 66 años siendo derrotados por los All Blacks. Nueva Zelanda llega herido y busca revancha, después de perder contra Inglaterra y que se le corte una racha de 18 victorias consecutivas.
"La RWC se disputa cada cuatro años, donde se enfrentan los mejores equipos del mundo, y haber tenido la posibilidad de jugar una semifinal, termina siendo algo muy especial", dijo Davies.
"Es un logro para todos en el plantel y ahora será cuestión de seguir muy unidos, de volver a estar listos para jugar y ojalá podamos conseguir la medalla de bronce".
"Este plantel no va a volver a ser el mismo, ya sea por el entrenador o por varios de sus jugadores. Este es un grupo especial, tendremos que hacer lo correcto si queremos conseguir el bronce".
Tanto Gatland como los entrenadores de defensa, Shaun Edwards y Robin McBryde, dejarán el equipo tras el encuentro del viernes al igual que el entrenador de ataque, Rob Howley, que tuvo que volver a Gales por una investigación iniciada por World Rugby en un supuesto caso de apuestas.
El coterráneo de Gatland, Wayne Pivac, será el nuevo entrenador principal junto al entrenador de ataque, Stephen Jones, que viajó para unirse al plantel ante la partida de Howley.
Gatland, que asumirá como flamante entrenador de los Chiefs en el Super Rugby y que también estará a cargo de los British and Irish Lions en la gira por Sudáfrica en el 2021, llevó a Gales a obtener tres Grand Slams en el Seis Naciones, incluyendo el de este año. Su carrera al frente del equipo europeo tuvo sus comienzos después de que los galeses fueran eliminados en la fase de grupos de la RWC 2007, en una recordada derrota ante Fiji.
En las siguientes tres Rugby World Cup después de aquella decepción, el equipo galés alcanzó las semifinales por duplicado: en el 2011 perdió ante Francia y en la presente edición cayó contra Sudáfrica, sumado a los cuartos de final del 2015 cuando cayeron ante los mismos Boks con un try recibido en el final.
"Dependemos mucho de lo que Gats nos dice a la hora de salir a la cancha e intentar ganar partidos", contó el segundo centro galés. "Cuando llegó, éramos un equipo que estábamos por debajo de nuestro verdadero nivel y con él conseguimos volver a estar en los primeros planos del rugby mundial".
"Nos puso muy arriba logrando un altísimo nivel y no nos sorprende haber llegado a la semifinal. Perder nunca es bueno, pero estuvimos por segunda vez cerca de hacer historia. Hay que darle el crédito a Sudáfrica, ellos estuvieron más enteros y lúcidos hasta el final, marcando puntos claves cuando debían hacerlo".
Gatland está obligado a realizar varios cambios en el XV inicial ante un equipo como los All Blacks que nadie quiere enfrentar.
Davies volvió ante los Springboks después de una lesión en la rodilla que lo dejó afuera de los cuartos de final y su compañero en el centro de la cancha, Hadleigh Parkes, fue titular a pesar de tener un problema en uno de sus hombros y un hueso roto en la muñeca.
El pilar Tomas Francis (hombro) y el wing George North (isquiotibial) tuvieron que abandonar el partido ante los Boks en los minutos finales del primer tiempo, quienes se suman al fullback Liam Williams (tobillo) y al tercera línea Josh Navidi, que ya habían finalizado su participación en esta RWC 2019.
Fuente: Gentileza World Rugby.