Sí, otra vez Japón. Ese equipo que quedó en el recuerdo al vencer en la Copa del Mundo a Sudáfrica en la última pelota por 34 a 32, lo hizo de nuevo. Esta vez se cargó a otra potencia y a la que muchos lo consideran como candidata para levantar la copa, Irlanda. En un partido muy disputado, el local aprovechó a la perfección sus oportunidades y se llevó la victoria por 19 a 12. Ahora depende de sí mismo para pasar a los cuartos de final.
En un primer tiempo muy disputado, la selección europea salió a marcar el ritmo, pero las imprecisiones no le permitían sacar diferencias en el score. Sin embargo, a los 13 minutos llegó la apertura del marcador luego de un gran crossckick de Carty para que el centro Ringrose apoyara sobre la bandera para establecer el 5 a 0 parcial.
La selección local pudo reaccionar rápidamente y acortó la diferencia en el score a través de un penal convertido por su apertura Tamura a los 17 minutos, para dejar las cosas 5 a 3. No obstante, la selección europea respondió con un nuevo try a los 20 minutos, producto de la misma fórmula de la primera conquista. Crosskick de Carty para que luego de una serie de rebotes, el fullback Kearny tomara la pelota y aterrizara en el ingoal para estirar las diferencias a 9 puntos (12 a 3).
Para cerrar los primeros 40 minutos, la selección asiática pudo acortar la diferencia por intermedio de dos nuevos penales convertidos por el certero Tamura, para que su equipo se fuera al descanso 12 a 9 abajo y con la ilusión de poder dar el batacazo bien latente.
En el complemento, la historia cambió. Japón salió a proponer a base de un gran juego de manos, mientras que Irlanda continuaba con las imprecisiones a la hora de llegar a la zona de definición, característica poco común de este seleccionado. Como consecuencia, al minuto 58, llegó el try del seccionado local, producto de un gran pasamano para que el recién ingresado Fukuoka apoyara la conquista para que Japón pasara al frente en el marcador (16 a 12).
Irlanda, golpeado por la conquista, salió a buscar el resultado, pero las malas tomas de decisiones y la gran defensa japonesa, se lo impidieron. Y el golpe de nocaut llegó a los 71 minutos, cuando nuevamente mediante los pies de Tamura, Japón estableció el resultado final de 19 a 12, resultado que hace que el seleccionado asiático quede nuevamente en la historia de los mundiales.
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Fotógrafo: Gentileza World Rugby.
Fuente: Agustín Rousseaux - Rugby Champagne.