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Jaguares XV: La radiografía del candidato al título

Jaguares XV: La radiografía del candidato al título

Era el caballo del comisario, el favorito antes de iniciarse la competencia. Llevó figuras de alto nivel a Chile y Uruguay, pero había que demostrarlo dentro de la cancha. Este es el análisis, línea por línea de lo que dejó Jaguares XV en su paso por la SLAR, de cara al primer objetivo de la temporada: obtener el título en la primera competencia profesional de Sudamérica. 

De primera línea 


Cuando se habla del 88% de eficacia en el scrum y que Jaguares fue la franquicia con mejor porcentaje del torneo, tal vez no se toma en cuenta que en esa formación hubo dificultades frente a Olimpia y Peñarol. Un dato en el que seguramente habrá que poner la mira de cara a la final.  

En ese contexto el pilar que más protagonismo tuvo en el juego fue el formado en Luján, Francisco Minervino que jugó los 10 partidos y sumó 450 minutos. Detrás estuvieron los experimentados Juan Pablo Zeiss y Joel Sclavi, con nueve presencias cada uno y mayor rodaje para el ex Los Matreros, 420 minutos contra 286 del marplatense. Minervino y Zeiss apoyaron dos tries cada uno. El otro lujanense, Luciano Torres jugó seis y sumó 191 minutos y Federico Wegrzyn no pudo lucir como quería por una lesión que lo marginó (cinco partidos y 253 minutos). 

Los hookers fueron los puntos más altos de la primera línea, con un rendimiento para dejar muy tranquila la línea sucesoria de Creevy, Montoya, Bosch y Socino. Martín Vaca la rompió, con cuatro tries en nueve partidos y 361 minutos. Bautista Bernasconi aprovechó bien su oportunidad. Llegó por el arribo postergado de Ignacio Ruiz, sumó 195 minutos en cinco partidos y apoyó un try. El jugador de Newman, Beltrán Salese, fue muy efectivo: en sólo dos cotejos y 70 minutos sumó dos tries. Ruiz llegó para la segunda rueda, jugó los seis partidos e hizo tres tries en 218 minutos.          


Seguridad en las alturas 


El line fue una de las plataformas elegidas para despegar múltiples opciones en el ataque, y la verdad funcionó bastante bien salvo excepciones (86% de efectividad). Sin dudas la gran figura fue Franco Molina, el cordobés de Jockey Club que tuvo un torneo notable. Fue el segundo jugador que más jugó, 633 minutos con asistencia perfecta (10 partidos y un try). El otro que también rindió fue el sanjuanino Federico Gutiérrez (ocho partidos, 476 minutos y un try). A Rodrigo Fernández Criado lo postergó la lesión que lo hizo regresar a Buenos Aires (seis cotejos, 428 minutos). Esa baja generó la convocatoria de Pedro Rubiolo, un gran proyecto del Círculo Rafaelino de Rugby, de tan sólo 18 años, que en tres partidos sumó 93 minutos en el rugby profesional. 


Una tercera línea superstar 


Siguiendo con la línea de Matera, Kremer, Lezana y compañía, la tercera línea de Jaguares XV estuvo en lo más alto de la competencia. Con Franki Gorrissen como líder de los forwards, aportando su experiencia y liderazgo (siete partidos, 450 minutos, un try). El mendocino Juan Martín González fue una de las figuras de la SLAR, con siete tries en ocho partidos y 530 minutos en la cancha. El cordobés Joaquín Oviedo fue de mayor a menor, con más protagonismo en los primeros cotejos (cinco tries en ocho partidos y 418 minutos jugados). Lautaro Bavaro es un jugador que siempre está al servicio del equipo. Uno de esos que no pueden faltar en ningún plantel, por su perfil bajo y gran compromiso. Apoyó cuatro tries, jugó nueve partidos y sumó 540 minutos. El platense Tomás Bernasconi mostró grandes condiciones cada vez que ingresó (dos tries en 314 minutos y nueve presencias) y Santiago Ruiz no tuvo suerte. Postergó su viaje por Covid y en Montevideo se lesionó con sólo 30 minutos en la cancha.    


Ritmo y aceleración en la conducción 


La orden baja clara desde el staff, con Nacho Fernández Lobbe muy firme en sus pretensiones. Jugar y jugar es la elección. Y para eso todo equipo debe tener un timón manejado por un jugador del estilo de Felipe Ezcurra. El capitán es ejemplo y condujo como él es, fuera y dentro de la cancha. El nueve del Elefante estuvo en los 10 partidos, con 586 minutos jugados y tres tries. La otra opción fue Manuel Iriarte, el joven nueve de CUBA que estuvo en la misma sintonía. El medio scrum apoyó un try, ingresó en siete partidos y sumó 195 minutos en la SLAR. Sebastián Cancelliere fue la otra opción, pero en cortos períodos de tiempo. 

La diez tuvo lujo y eficacia en otro de los puntos altos de este equipo. El tucumano Tomás Albornoz fue una gran figura, en una linda pulseada con Martín Elías por la titularidad. El apertura de Tucumán Rugby se lució en todos los aspectos: jugó ocho partidos, sumó 446 minutos y anotó 96 tantos. El tucumano hizo cinco tries, un penal y 34 conversiones. Elías también cumplió cada vez que ingresó, con 75 puntos en siete partidos y 353 minutos jugados. El rosarino hizo un try, cuatro penales y 29 conversiones. 


Del centro lo mejor     


Sin lugar a dudas que la jerarquía y competencia first class que mostró Jaguares XV en el centro de la cancha fue para elogiar. Con Santiago Chocobares en la vidriera ante de mudarse a Francia (tres partidos, 172 minutos, un try). Después entre Tito Castro, Agustín Segura, Teo Castiglione y Tomás Cubilla desplegaron seguridad en la marca, explosión desde el fondo y un nivel muy parejo para seguir subiendo escalones y estar en el radar, cada vez que dejen un lugar De la Fuente, Orlando o Moroni. Castro jugó nueve partidos, 507 minutos y marcó tres tries; Cubilla sumó ocho presencias, 486 minutos y seis conquistas; Segura, cuatro tries en seis partidos y 480 minutos, y Castiglione, tres conquistas, en seis partidos y 286 minutos.    


Explosión y definición desde el fondo   


Jaguares XV fue por lejos el equipo más contundente del torneo, con 89 tries (85 apoyados y cuatro otorgados por la organización, del triunfo en los escritorios ante Cobras XV). Y para eso mucho tuvieron que ver los del fondo. 

En primer lugar habrá que mencionar a los hermanos Cancelliere. Sebastián es un jugador por encima del nivel del torneo. Hizo 14 tries hasta lesionarse, en su octavo cotejo. Jugó 572 minutos y dejó una curiosidad, que 13 de esas 14 conquistas las logró sólo ante dos rivales: les hizo seis a Cafeteros y siete a Selknam. No anotó ante Olimpia ni frente al otro finalista, Peñarol. Martín aprovechó muy bien sus oportunidades. Fue el que más minutos jugó de todo el plantel (635) y con cinco tries fue el cuarto más efectivo del equipo.  

El largo Daireaux es puro talento, con amplitud para manejar los espacios y mucha imaginación para utilizar las manos o el pie. Con nueve presencias, 511 minutos y dos tries fue otro de los destacados. Gerónimo Prisciantelli también aprobó cada vez que le tocó ingresar. El hombre de Roca y el CASI aprobó de 10 o 15 y mostró las destrezas que lo llevaron al seven nacional.   En siete partidos sumó 265 minutos, un try y cinco conversiones. Por último, Tomás Malanos llegó por la lesión de Cancelliere y jugó los últimos dos partidos, en los que completó 148 minutos.    




Fotógrafo: Gentileza SLAR

Fuente: Hernando De Cillia - Rugby Champagne.