Después de 36 partidos y siete años Italia encontró su desahogo. Fue un triunfo bien a lo italiano, 22-21, con angustia, mucho sacrificio y luego de jugar un gran partido. Pero el desenlace se lo llevó todo.
Perdían 21-15 y el partido se iba una vez más, con otra frustración para la escuadra azzurra. Pero allí apareció Ange Capuozzo: un chiquitín de tan sólo 22 años, 1,77m y 77kilos. En su segundo cap con la nazionale se consagró como la figura que puede marcar un antes y un después en la historia del rugby italiano, ya con destino de Top 14 en el Toulousse.
Capuozzo agarró una pelota en el fondo y contraatacó, eliminó a tres galeses para con un pase genial habilitar a Padovani y así conseguir lo que hace tanto tiempo estaban buscando, un triunfo que será histórico para Italia. El fullback italiano hizo la asistencia del try, completó 114 metros, hizo 12 carreras y metió cinco tackles, sólo en su segundo partido internacional.
La primera etapa fue azzurra, 12-7 con penales dos penales de Garbisi y dos de Padovani. Gales sumó por un try de Watkin y conversión de Biggar. En el segundo tiempo los Dragones pasaron al frente con try de Lake y otra conversión de Biggar. Garbisi, con otro penal, dejó a la visita 15-14 al frente con veinte minutos por jugar.
Italia resistía, incluso falló un penal a distancia de Padovani. Cuando Adams apoyó el tercer try para Gales todo parecía derrumbarse. Pero faltaba ver la magia de Capuozzo, para que todo un equipo festeje por romper la marca nefasta que tanto los atormentaba.
Fotógrafo: Federugby.it
Fuente: Hernando De Cillia