El segunda línea de Nueva Zelanda no podrá jugar por tres semanas debido a la suspensión que le dictaminó el tribunal de disciplina. Scott Barrett fue expulsado cuando se estaba terminando el primer tiempo del partido en que los All Blacks cayeron frente a Australia por 47 a 26. El segunda línea golpeó con su hombro el cuello y la cabeza de Michael Hooper en un tackle donde no usó los brazos y Romain Poite decidió expulsarlo luego de revisarlo en el TMO. Su expulsión cambió el partido, ya que el resultado al momento de su expulsión era un apretado 13 a 12 en favor de los Wallabies. Aunque se creía que esta expulsión podía poner en riesgo su presencia en el Mundial, podrá volver a jugar el 1° de septiembre, por lo que será capaz de disputar el torneo.