El apertura de Nueva Zelanda le contó a los medios todo lo que sufrió luego de la conmoción cerebral que tuvo ante Irlanda.
Beauden Barrett es uno de los tantos All Blacks que se tomaron unas vacaciones extendidas antes de decir presente en el Super Rugby Pacific y es por eso que
Blues no contará con el 10 en las primeras fechas del campeonato. Las conmociones cerebrales son una plaga que no se detiene en el mundo del rugby y Beauden Barrett no es una excepción, ya que el apertura de Nueva Zelanda sufrió un golpe en la cabeza en la gira de Noviembre cuando su selección visitó a Irlanda.
En ese partido tuvo que salir reemplazado a los 22 minutos de juego, sin embargo, luego vendría lo peor. Barrett le contó a L´equipe que sufrió migrañas durante el 90% del tiempo en la temporada de descanso.
"En las últimas dos semanas, ha sido mucho mejor. Pero durante toda la temporada baja, sufría de migrañas, entre el 80 y el 90% del tiempo. Hoy en día, tiende a desaparecer, mis dolores de cabeza se han vuelto más raros. Voy a volver a entrenar con contacto poco a poco. Espero volver a jugar dentro de tres semanas contra los Chiefs".
Además, Beauden, reveló que los síntomas eran tan insoportables y constantes que pensó en ponerle fin a su carrera como jugador.
''Pensé que este podía ser el final de mi carrera. Cuando te sientes deprimido el 99% del día, e intentas varias formas de mejorar, pero nada funciona, asumes lo peor. Y luego oyes hablar de compañeros que han tenido que poner fin a sus carreras por culpa de las conmociones cerebrales, cada vez es más frecuente. Pensé que era mi turno".
Con el descanso y el paso del tiempo, el número 10 de los All Blacks ha ido superando los dolores de cabeza constantes y según él mismo cuenta, ahora solo tiene algunas molestias y ya se siente listo para volver a entrenar con contacto.
Beauden Barrett asegura que poco a poco uno se acostumbra a vivir con ciertos dolores como si se trataran de cicatrices, pero que de todas formas fue bastante frustrante para él sentirse cansado luego de despertarse de una larga siesta o vivir en un estado de resaca constante.
Fuente: Bautista Terrera