El apertura de Sudáfrica sabe que debe mejorar su juego con el pie el domingo, especialmente con la inclusión del pateador de clase mundial, Leigh Halfpenny, en el equipo de Gales.
El apertura de Sudáfrica, Handré Pollard, sabe que deberá tener su puntería afilada si quiere mantener vivas las esperanzas de los Springboks en esta Copa del Mundo.
A pesar de que la ausencia por lesión de Liam Williams es un golpe enorme para Gales, la elección de Leigh Halfpenny como fullback para la semifinal del domingo incrementó la presión sobre Pollard.
Si bien es cierto que quizá Halfpenny no representa el mismo tipo de amenaza con la pelota en las manos que Williams, es sin dudas uno de los mejores pateadores del mundo.
Pollard, quien normalmente es una seguridad a la hora de patear, no lo ha hecho de la mejor manera en Japón. Al momento de buscar sumar puntos por medio de los penales, tiene un porcentaje del 75 por ciento (seis de ocho) de efectividad, pero solamente de 55 cuando se trata de conversiones (seis de once).
Eso presenta un total de 12 aciertos sobre 19 intentos, que es igual a un 63 por ciento de efectividad.
El jugador de 25 años de edad sabe que necesita mejorar su nivel este fin de semana en un partido que, según él, será decidido por el juego con el pie. Pollard sostuvo que la clave de la victoria probablemente se encuentre en la puntería de su pie o en el de Halfpenny.
“Él (Halfpenny) es un pateador de clase mundial, todos lo sabemos”, dijo Pollard. "Todos somos conscientes de que probablemente se defina por una patada o un drop. Es una semifinal de rugby, por lo que debes intentar tener la puntería alineada en cada patada. Sino se da, pues no se da”, agregó.
Los galeses tienen otro buen pateador en la posición opuesta a Pollard. Dan Biggar también cuenta con un porcentaje de efectividad del 75 por ciento, pero en cuanto a las conversiones se refiere, ese número asciende a 90.
Tras el emocionante partido por los cuartos de final de la RWC 2015, Pollard se muestra ansioso de enfrentarse nuevamente con Biggar. Al respecto, el jugador que finalizó la pasada campaña del Super Rugby con los Blue Bulls de Pretoria, dijo: "Jugamos en contra hace cuatro años y creo que jugó un partido brillante ese día. Realmente tuvimos que jugar al máximo nivel para ganar el partido”, recordando la victoria de los Boks por 23 a 19 en Twickenham.
"Es un jugador de clase mundial, increíblemente bueno. No le tiene miedo al contacto y eso es algo que nos emociona a ambos. Va a ser divertido jugar contra él durante los 80 minutos”, sostuvo el apertura, que en diciembre armará las valijas para mudar su rugby al Montpellier francés.
Bajo la lluvia del viernes, Pollard finalizó una sesión de destrezas con patadas en el estadio de Yokohama y aunque espera que las condiciones climáticas sean similares el domingo, siente que los Springboks tienen la habilidad de adaptar su juego acorde a lo que se presente.
No obstante a eso, le advirtió a sus compañeros para que estén atentos con el enfoque que adopte el equipo galés.
"Ellos saben en qué cosas son buenos y se enfocan en ellas”, añadió. “Son implacables en esas áreas. Te quitan la posesión y el territorio, y te fuerzan con su juego con el pie. Te inhabilitan tus formaciones fijas”.
Para luego subrayar que “no es un plan de juego o un estilo muy vistoso, pero sí que es sofocante. Si caes en su trampa, entonces te impondrán su plan de juego durante los 80 minutos y probablemente no ganes el partido”.
"Se tratará de dos equipos que intentarán descifrar tácticamente el juego del otro. Tenemos un par de cartas bajo la manga, pero no voy a profundizar mucho sobre eso”, finalizó.
Fuente: Gentileza World Rugby.