Los equipos femeninos de Guatemala y El Salvador jugaron su primer partido internacional de XV en un gran paso para la región y estos países.
Si bien la sumatoria de jugadoras en ambos países apenas llega a las cien, se escribió una importante página de la historia cuando Guatemala recibió a El Salvador para lo que fue el primer partido internacional de quince de ambos países. Que el anfitrión haya ganado por 50 a 5 es tan solo una pequeña parte de la historia.
“Pocos creían que podríamos tener rugby de XV en Centroamérica, por ello, este primer partido es un enorme logro", dijo desde Ciudad de Guatemala Elisa Illescas, la capitana del ganador.
El rugby femenino crece rápido en toda Sudamérica - Centroamérica es parte de la asociación regional - y aunque el rugby quince está tendiendo un envión positivo, se ha desarrollado sobremanera el sevens.
“Ahora”, dijo Illescas, “hay espacio para las chicas que no son tan atléticas para jugar sevens. Es un nuevo amanecer".
El partido llegó luego de un taller de la Unión de Rugby de Guatemala, del que surgió el renovado plan estratégico 2020-24. Aquellas reuniones en septiembre plantearon la necesidad de tener mayor competencia para las mujeres. Se invitó a las vecinas de El Salvador, distante a 200 kilómetros. La fecha elegida fue el 8 de marzo para unirse en los festejos internacionales del Día Internacional de la Mujer.
El presidente anfitrión, Ángel Gaytan, sabía que se estaba escribiendo la historia para estos dos miembros de Sudamérica Rugby. "El partido fue una gran experiencia, con todo el nervio de algo nuevo. Un momento muy especial".
Si bien el score fue un amplio triunfo por 50 a 5 para Guatemala, miembro asociado de World Rugby, "fue todo entusiasmo. El resultado final, más allá de quien ganó, no fue ni cerca lo más importante. Lo importante fue que se estaba jugando de quince".
Un nuevo horizonte
El rugby femenino comenzó en Guatemala en 2012 y si bien han pasado ocho años, la cantidad de jugadoras está en 52 registradas. El objetivo es, obviamente, incrementar esa cifra. Ya se juega sevens y hasta rugby tens, aunque ahora es importante poder tener más jugadoras disponibles para el quince, incrementando el rugby internacional con los vecinos regionales, como Costa Rica.
“Cuando invitamos a El Salvador, no dudaron ni un segundo", dijo Gaytán, convencido del nuevo horizonte que se está planteando.
Para el partido jugado en el Estadio Parque Eric Barrondo, el hogar del rugby guatemalteco en los últimos ocho años, las visitantes llegaron el día anterior. Finalizado el test-match y antes del viaje terrestre a casa de cuatro horas de duración, ambos equipos celebraron con un gran almuerzo.
Ante más de 200 espectadores, más allá del resultado final, los dos equipos sabían que estaban viviendo. "Se sentía que Guatemala, jugando en casa, estaba nervioso. Pero sobre todo por el significado del partido. De hecho, El Salvador marcó el primer try; una vez que nuestro equipo logró su primer try, encontraron el ritmo del partido", dijo Gaytán. "El nivel fue bueno y no parecía que estas chicas estuvieran jugando rugby de quince por primera vez".
Valores
La capitana Illescas, en la foto tirando el balón al lineout, llegó al rugby hace cinco años. Fue amor a primer contacto gracias a los valores y la amistad. "El fútbol es todo en mi país, pero el respeto que encontré en el rugby, es algo que me hizo quedar".
Habiendo comenzado a jugar a los 22 años, es totalmente consciente de que para que haya un futuro mejor, es necesario conseguir más niñas y comenzar más temprano. "La falta de conocimiento hace que la gente crea que es un deporte violento y las mujeres crean que es un deporte de varones".
“Estamos intentando cambiar ese chip, llevando el rugby a niñas y adolescentes. Si ven que la tasa de lesiones no es mayor que la de otros deportes y cómo disfrutamos el rugby, entonces seguramente tendremos más jugadoras. Eso y la posibilidad de representar a tu país, son cosas que hacen atractivo a nuestro deporte".
Preparación
Una vez que la fecha del partido quedó establecida, los seis equipos femeninos del país apoyaron el plan. Illescas juega de hooker en el Ix U Rugby Club, nombrado en honor a una diosa maya que representa la femineidad y la destrucción.
“El partido fue una experiencia maravillosa una vez que se nos fueron los nervios. Ese primer tackle fue fantástico y con el correr de los minutos, nos fuimos sintiendo más cómodas. En definitiva, fue un gran día".
Los beneficios de este primer e histórico test-match se sentirán en breve en Guatemala y en El Salvador, en Centroamérica y el resto de la región.
Fuente: Gentileza World Rugby.