Japón le ganó a Rusia por 30 a 10 en un encuentro plagado de errores y dejó satisfechos a los casi 50.000 espectadores que le dieron un gran colorido a la inauguración del Mundial. La lección que les dejó el triunfo, es que si quieren progresar en el torneo, tendrán que mejorar y bastante.
Luego de una muy linda ceremonia que pasó por toda la historia de la RWC, más la entrega de la copa de manos de Richie McCaw, el Mundial dio comienzo en Tokio.
El arranque fue con horrores de ambos lados. Japón recibió mal la salida y el wing derecho ruso no hizo el try en la primera pelota del partido simplemente porque no es un jugador del Tier 1. Sin embargo, en la segunda, en otra falla en la recepción japonesa, dejó sólo a Kirill Golosnitskiy, que sorprendió y anotó el primer try del torneo, que luego el apertura Yury Kushnarev convirtió para dejar 7-0 a los rusos en el score.
Pero bastó que los locales se soltaran un poco para que a los 12 minutos, el estadio estallara por primera vez, con un offload previo de Lafaele a Matsushima (5-7) que Tamura falló en la conversión.
Los primeros veinte minutos fueron un verdadero dolor de ojos para el espectador especializado. Fallas de manejos, knock-on reiterados y patadas a los espacios vacíos que nadie ocupaba. El resultado fue que Japón no lograba soltarse.
Rusia lo tuvo sobre los 25 minutos con un contraataque desde casi la mitad de la cancha. Pero la patada de Ostroushko fue tan oportuna como improductiva. Kusharev, con inteligencia y el manejo del pie, puso en apremios a un equipo local muy presionado después de cometer un error tras otro.
A los 34 minutos estuvo muy cerca Japón. A fuerza de mini quiebres generó el espacio para la entrada de Matsushima. El wing apoyó sobre la bandera, pero en el último movimiento perdió el control. Owens recurrió al TMO y lo anuló correctamente.
Pero, sobre el cierre, el wing derecho tuvo su revancha y anotó por segunda vez. Los locales se fueron arriba (12-7) y cerraron unos muy flojos primeros cuarenta minutos
Un segundo tiempo todo a pedir de Japón
En la segunda parte sumó con el pie Tamura (15-7) en el arranque. Los wingers, Matsushima y Lemeki, fueron los pocos que rompieron el esquema de mediocridad general. A los siete aumentó Japón. Labuschagne le robó de las manos la pelota a un forward ruso y corrió 20 metros para sumar la tercera conquista (20-7) que increíblemente erró debajo de los palos Tamura.
Kushnarev y Tamura marcaron con el pie (23-10) hasta que Matsushima (la figura del cotejo inaugural) se anotó otra vez para apoyar y sumar tres tries en su cuenta personal para darle además el bonus a Japón (30-10).
Los locales festejaron en el comienzo de su Mundial. Pero si quieren el lugar de Escocia o Irlanda, deberán parecerse más al que sorprendió a Sudáfrica en 2015. Algo que hoy por hoy parece muy alejado por lo visto hoy en el debut en el Mundial.
Fotógrafo: Gentileza World Rugby.
Fuente: Hernando De Cillia (enviado especialde Rugby Champagne a Japón).