En un partidazo, el conjunto galés derrotó a los Wallabies por 29 a 25 en el Tokyo Stadium y se encuentra en lo más alto de la tabla de posiciones.
Gales salió con todo desde el vestuario, se impuso en el contacto y no le dio respiro a su rival. Desde el minuto uno comenzó ganando el encuentro gracias a un drop de su apertura Dan Biggar (el más rápido en la historia de las Copas del Mundo). Luego, amplió la diferencia con un try del centro Hadleigh Parkes, tras un certero kick cruzado de Biggar.
Australia reaccionó y tras una buena jugada del centro James O' Connor, Ben Foley encontró con un kick cruzado al experimentado wing Adam Ashley Cooper, que tomó la ovalada con ímpetu y velocidad para luego zambullirse en el ingoal contrario.
Pero los dirigidos por Warren Gatland volvieron a tomar las riendas del partido. Dos penales de Rhys Patchell, que ingresó por el lesionado Biggar, y un try del medioscrum Gareth Davies le posibilitaron a Gales irse al descanso con un marcador de 23 a 8 a su favor.
En el complemento, Australia reaccionó e intentó la remontada. Logró dos tries a través de Dane Haylett-Petty y Michael Hooper, y dos conversiones y un penal del ingresado Matt Toomua, pero no le alcanzó. Galés se dedicó a defender y a mantener la ventaja a su favor. Rhys Patchell marcó un drop y un penal en ese segundo tiempo, y fue lo que le terminó dando la victoria al Dragón por 29 a 25.
Fue final y triunfo para el seleccionado galés, que con este resultado sube a lo más alto de la tabla de posiciones del Grupo D. Merecida victoria para el equipo de Warren Gatland, que, sino sucede nada fuera de lo previsto, pasará como primero de la zona que también integran Fiji, Georgia y Uruguay.
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Fotógrafo: Gentileza World Rugby.
Fuente: Brian Willcham - Rugby Champagne.