La última victoria ante los All Blacks data del 19 de noviembre de 1953 cuando lo venció por 13 a 8. Sin embargo, el entrenador de forwards, Robin McBryde, dijo que intentarán torcer la historia con un festival de tries para el deleite de los fans.
El entrenador asistente de Gales, Robin McBryde, dijo que están planeando terminar su campaña en la Copa del Mundo 2019 con la promesa de desplegar un estilo de juego que va a entretener a los aficionados que acudan al estadio. El próximo viernes se enfrentarán ante Nueva Zelanda en el Tokyo Stadium pugnando por la medalla de bronce.
McBryde indicó que el equipo está palpitando la oportunidad de verse cara a cara con los All Blacks en el intento de cortar con una racha negativa de 66 años coleccionando derrotas. La última victoria ante los de Steve Hansen data del 19 de noviembre de 1953 cuando ganaron por 13 a 8 en Cardiff Arms Park.
"Estoy contento de poder disputar el partido por el bronce ante los All Blacks. No creo que hubiera sido lo mismo si nos tocaba otro equipo porque los All Blacks son los All Blacks y eso hay que reconocerlo", opinó el entrenador de forwards.
"No habrá presión de ninguno de los dos lados, así que esperemos que se pueda ver un espectáculo donde los equipos se sientan libres a la hora de jugar, ya que tampoco tienen mucho para perder".
"Nueva Zelanda siempre es un equipo muy peligroso y nosotros no debemos confiarnos tomando las precauciones del caso, pero con la convicción y el espíritu de salir a ganar".
El XV del Dragón, que soñaba con llegar por primera vez a la final de una RWC, perdió ante los Springboks por 19 a 16 el pasado domingo en Yokohama, mientras que los All Blacks no pudieron frenar a Inglaterra y cayeron derrotados el sábado en el mismo estadio.
"Estuve viendo el partido en la tribuna y para ser justo, debo decir que Inglaterra jugó de manera excelente ese día", confesó. "Claramente merecieron la victoria, pero creo que esta derrota va a ser que ellos estén más peligrosos esta vez".
"Obviamente que fue una decepción bastante grande haber estado tan cerca de llegar a la final. El partido contra Sudáfrica tuvo una trama muy tensa con un resultado más que ajustado".
"Será un partido completo con dos equipos que querrán mostrar sus dotes y habilidades. Vencer a los All Blacks es la única materia pendiente, ¿verdad? Es nuestra última oportunidad".
McBryde, que se encarga de los forwards junto a Shaun Edwards, y el entrenador principal Warren Gatland dejarán sus cargos una vez terminado el torneo y asumirá Wayne Pivac.
"Pude estar mucho tiempo con los jugadores, pero seré celoso de cualquier entrenador que los vaya a entrenar con el objetivo de conquistar ciertos logros".
"Viendo sus edades y la magnitud de sus carreras acumulando experiencias exitosas, sabiendo cómo ganar esos partidos importantes y estando en situaciones apremiantes. Llegando a la cima en torneos importantes y, en fin, la verdad es que creo que no lo hicimos bien ante Sudáfrica", manifestó.
"Cuando no ganás, uno siempre se pregunta, ¿cuál será la receta mágica? ¿Cuál será el secreto? Pero estos jugadores tienen mucha experiencia y saben cómo trabajar duro para ganar".
"Cualquier entrenador que sabe que va a entrenar a estos muchachos, debería estar más que entusiasmado", finalizó un emocionado McBryde.
Gales decidió no convocar a más jugadores a pesar de tener a varios tocados y que están en duda, como el pilar Tomas Francis (hombro) y George North (isquiotibial), que sufrieron estas lesiones ante Sudáfrica.
El wing Owen Lane fue citado para sumarse al plantel la semana pasada por la lesión en el tobillo que tuvo el fullback Liam Williams.
Fuente: Gentileza World Rugby.