Mundial Francia 2023

FRANCIA, UN MUNDIAL CONMOCIONADO POR LA REALIDAD POLÍTICA, LA ELIMINACIÓN DE DOS CANDIDATOS Y LOS PUMAS EN LAS SEMIFINALES

FRANCIA, UN MUNDIAL CONMOCIONADO POR LA REALIDAD POLÍTICA, LA ELIMINACIÓN DE DOS CANDIDATOS Y LOS PUMAS EN LAS SEMIFINALES

En su recta final Francia 2023 deja un montón de sensaciones en un Mundial de Rugby dónde las desigualdades estuvieron más visibles que nunca. Sin Irlanda y Francia, con Los Pumas e Inglaterra en semifinales, los dos grandes, Sudáfrica y Nueva Zelanda, juegan su propio torneo para ver quién es el más grande de este deporte.

Los atentados de Hamas cambiaron la visión del mundo. Hay miedo, resquemor, incertidumbre. Paris ya no está como en los primeros días. El ejército está volcado a las calles en el Metro, los trenes y los aeropuertos bajo medidas de máxima seguridad y un alerta rojo que se palpa en el día a día. 

Entre tanto, el Mundial transcurre sus últimas semanas con una sensación de extrema desazón en el público local y en los miles de irlandeses que cruzaron el charco para venir a buscar su primer título. Con los dos afuera el peso de la historia parece volcarse a los de siempre, con la Argentina e Inglaterra en el medio como convidados de piedra, para ver si pueden hacer lo que a priori parecería imposible.   

A partir de este viernes y sábado sólo quedará una semana de Mundial y el ruido de los hinchas extranjeros, sus colores y camisetas desaparecerán. Francia retomará el ritmo habitual, aunque uno ya no sabe cómo será, porque la sombra de los atentados sobrevuela cada rincón de la ciudad, con desconfianza por el de al lado y miradas sugestivas que denotan miedo. Gare de Lyon, el Louvre y Versailles, en estos días, tuvieron que desalojarse por amenazas de bombas, con miles de visitantes adentro y un panorama que marca el día a día de Europa.

DOS FINALES ANTICIPADAS

Con respecto al juego, World Rugby debe estar lamentándose la ridícula distribución que tuvieron los grupos. No fue justo para este deporte, más allá de los beneficios de la llave que significó para Los Pumas, que Irlanda, Nueva Zelanda, Francia y Sudáfrica se eliminaran antes de la final. Absurdo y hasta incomprensible, pero una realidad que sin dudas golpeará en lo deportivo y económico el cierre de este torneo.

Los choques entre los primeros del ranking fueron sensacionales: Irlanda y Francia no tienen nada que reprocharse, salvo no estar en las instancias finales. Los de verde con una espada de Damocles que significan los Cuartos de Final. Es hasta insólito que este equipo se haya quedado en el camino. Lo mismo para Francia, por momentos en un nivel superlativo. Sin embargo, ambos cometieron errores que ni los All Blacks ni los Springboks dejaron pasar, allí radica la grandeza de ambos. Los de negro tuvieron que sacar todos sus recursos defensivos. Así como en ataque sobresalen por sus destrezas y genialidades, en defensa se las arreglaron para soportar 37 fases y conseguir un penal para ganar. Una entereza enorme fue la que tuvieron los tres veces campeones del mundo.

Sudáfrica no se quedó conforme con la caída del debut ante Irlanda. Encararon el duelo ante el anfitrión con suma agresividad. Jugaron un primer tiempo de alto vuelo, dónde entre ambos equipo anotaron seis tries en 30 minutos. En la segunda parte fueron superiores, estuvieron más tiempo en campo francés. Lo ganaron con lo justo y van por la defensa del título.   

LOS PUMAS ENTRE LOS CUATRO MEJORES

Desde antes del Mundial se sabía que en caso de clasificar, Los Pumas iban por la llave de Australia y Gales. Ninguno imposible, sabíamos que todo dependía de la Argentina.

El comienzo no pudo ser peor, la derrota ante Inglaterra caló hondo, por las formas, el jugador de más, por no saber cómo contrarrestar la adversidad. Luego llegaron dos largas semanas sin partidos, eternas por la sed de revancha y la presión que representaba la posibilidad de quedar afuera. 

¿Qué hubiera pasado si Los Pumas quedaban afuera de otro Mundial? Hubiera sido un golpe letal para el rugby argentino y el de Sudamérica, en el proyecto de desarrollo que tienen a Los Pumas como cabeza de lanza. También para este grupo, que desde Japón 2019 buscaba como redimirse. 

Samoa, Chile y Japón fueron el paso a paso, una final tras de otra. Y Gales debía ser el despegue, sacarse toda la mufa para otra vez estar entre los cuatro mejores. 

Ese segundo tiempo fue lo mejor de este Mundial. Coraje, entrega y compromiso, esas banderas que lo hicieron remontar una tarde que otra vez no había empezado bien. El try y la carrera de Sánchez fueron puro desahogo, de ellos y de nosotros, que no terminábamos de disfrutar de una actuación que confirme lo que se vino a buscar.

INGLATERRA, EL EQUIPO INVISIBLE

Nadie habla del XV de La Rosa, no gusta, no luce, sin embargo gana. Es el único de los cuatro equipos que llega invicto a la semifinal. Dio la talla contra Los Pumas en el debut, venció a Japón y a Samoa sin gustar y contra Chile marcó las diferencias obvias que hay entre uno y otro. Ante Fiji, tampoco lucieron para llegar a la semifinal, ganaron por seis tantos y terminaron a pura defensa en los minutos finales. ¿Están en condiciones de bajar a los Springbosk? En condiciones normales parecería que no, pero partidos son partidos, como el de Los Pumas ante los All Blacks, dónde todas las fichas se jugarán en una sola noche. 

LO QUE VIENE, LO QUE VIENE

El mundo del rugby necesita cambios. Bill Beaumont lo sabe, dejará su presidencia con un mensaje de ampliar opciones que no condice con la realidad. Los grandes son cada vez más grandes, los equipos del Tier 2 están cada vez más lejos. No alcanza con el coraje de Uruguay, las ganas de Portugal ni la valentía de Fiji.

Los Pumas, como lo hacen cada ocho años, otra vez se metieron en la consideración general. Aunque esta vez nadie come vidrio. Todos saben que fue por un sorteo poco habitual, la realidad demostró que los cuatro que lideran el ranking juegan a otro deporte.

No por nada la Argentina llega séptimo a una semifinal. Es el ranking que construyó en estos últimos años, con sus irregularidades e intermitencias, con sus victorias resonantes. No hay que mentirse, esa es la realidad.

La llave la dio Gabriel Travaglini, el Presidente de la UAR cuando hace dos meses comentó que les llegó una invitación para volver al Súper Rugby en 2026. Sin Sudáfrica en esa competencia, los neozelandeses y australianos bajaron el nivel. Jaguares puede jerarquizar un torneo que cayó sin la presencia de las franquicias del último Campeón del Mundo.

Porque está claro que el Súper Rugby Americas no alcanza para medirse en este nivel. Sí para desarrollar jugadores en una etapa previa y evitar el masivo éxodo hacia Europa, con la mayoría de los jugadores desparramados en equipos de segundo nivel que desaparecen del sistema.

Los Pumas están en la antesala de una nueva semifinal. La tercera de la historia, nada menos que ante los All Blacks, una oportunidad única y soñada. El rugby argentino vuelve a estar en el medio de la escena, con todo lo que significa para un deporte que fue tan bastardeado en los últimos tiempos.

Una ocasión, que dada las circunstancias, llega en el momento justo. Volver a estar para no desaparecer. Seguir machacando para meterse entre medio de los poderosos. Porque el rugby, como siempre, sigue siendo un juego que lideran pocos equipos. Los de siempre y los que quieren pertenecer. Sino que lo digan Irlanda y Francia, que llegaron a este torneo como máximos candidatos y se fueron antes con una enorme decepción.

Francia 2023 se va acercado a su fin. Cuatro seleccionados irán por la gloria en Paris, una ciudad dónde el clima empieza a estar más acorde con la temporada del año. Comenzaron las postergadas lluvias de otoño y el frío está más acorde a la cercanía de un invierno que se aproxima lentamente. 

Una lluvia que se asemeja a las lágrimas de tristeza que se derraman en el mundo por la barbarie que vive en la actualidad. Esa que aquí sobrevuela en los helicópteros que circulan por el cielo, las sirenas constantes de las calles y los miles de uniformados que caminan por el centro y dónde hay concentración masiva. El rugby no está exento, su Mundial quedó en medio de esa encrucijada. Francia lo sabe y el Stade de France, también. 

En menos de dos semanas todo habrá terminado. El Mundial de Rugby 2023 sólo será un recuerdo, y Los Pumas podrán decir, que otra vez, están entre los cuatro mejores del mundo.    




Fotógrafo: World Rugby

Fuente: Hernando De Cillia

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