Francia consiguió un importante triunfo en su visita la Principality Stadium de Cardiff. En su primera incursión como visitante en este Seis Naciones el equipo de Galthie derroto Gales por 27 a 24 en una verdadera batalla y así dejo a su oponente con escasas chances de defender el titulo obtenido en 2019.
Desde el minuto inicial quedo claro que Francia no iba a salir a esperar o ver como su rival se hacía protagonista. Los galeses dominaron las formaciones en esos primeros pasajes pero la defensa francesa era infranqueable. Francia, en cambio, fue efectiva y encontró rápido el camino al try cuando Anthony Boutheir culmino con try una buena combinación de los backs por un ciego. Ntamack convirtió para poner a Francia al frente por 7 a 3.Antes, Dan Biggar había abierto el score con un penal.
Promediando el primer tiempo el partido era parejo y todo lo que se podía sumar venía bien. Biggar acertó dos envíos más a los postes y Gales paso al frente por 9 a 7. Francia contestó rápido con un try elaborado por sus delanteros y apoyado por Paul Willemse. Ese try , más un penal de Ntamack pusieron cifras definitivas al primer tiempo que quedó para los franceses por 17 a 9.
Sobre el final de primer tiempo, Gales dispuso de varias pelotas propias en cercanías del ingoal galo pero una combinación de buen sistema defensivo francés mas malas decisiones de los dragones impidieron otro descuento.
El segundo tiempo comenzó igual que termino el primero, es decir con Gales acechando el ingoal rival, jugando posesiones controladas y varias fases. Pero esta vez, hubo premio para los dueños de casa, cuando el pilar rojo Dillon Lewis, dejara a un marcador parado con un amague y consiguiera el try del descuento que conversión mediante dejó un partido caliente con un marcador caliente. Francia lo seguía ganando pero sólo 17 a 16.
Para agregar dramatismo, los galos jugaban con catorce jugadores por una amonestación en la última jugada del primer tiempo al octavo Gregory Alldritt, una de sus figuras. Gales se envalentonó y lo fue a buscar. Y llego así una jugada clave, un quiebre. En un ataque de los backs galeses donde había superioridad numérica para marcar un try, Emille Ntamack como último recurso intercepto la pelota y lo que iba a ser try de los locales, terminó en conquista para los visitantes. Francia se ponía arriba por 24 a 16.
La tranquilidad de jugar con dos anotaciones de diferencia hicieron que Francia manejara tiempos y que a los galeses los persiguiera el reloj. Un penal de Ntamack estiró las diferencias y el try final de Biggar solo le puso un dramatismo extra a los últimos minutos porque todo quedó en 27 a 23 para Francia. No había tiempo para más y los galos se llevaron de Cardiff un triunfo que proyecta este Seis naciones a la última fecha donde el conjunto del gallo intentará volver a ser campeón en Paris ante Irlanda.
Fotógrafo: Twitter Seis Naciones
Fuente: Darío Procopio - Rugby Champagne