El seleccionado galo le ganó por 33 a 9 a Estados Unidos y logró obtener el punto bonus.
Francia llegaba con bastante tiempo de descanso luego de haberle ganado a Los Pumas por 23 a 21 en Tokio. Sin embargo, para el partido de hoy realizó 13 cambios, siendo así Iturria y Fickou los únicos dos que jugaron los dos partidos como titulares. Mientras tanto, por el lado de los Estados Unidos, también hizo algunas modificaciones con respecto a la derrota ante Inglaterra la semana pasada: una de las que más se notó fue el ingreso de Ben Teo'o como fullback.
En el primer tiempo, los equipos se repartieron el protagonismo, pero Francia demostró ser mucho más efectivo, algo que ya había demostrado contra Argentina, porque cada vez que llegó a las 22 rivales, anotó puntos. A los cinco minutos fue el primer ataque a fondo de los galos, que con una jugada con mucho ritmo y frontal, logró quebrar la defensa norteamericana y Camille Lopez frotó la lámpara para asistir con el pie, de sombrerito, a Huget.
Luego, Estados Unidos tomó el protagonismo y encerró a Francia cerca de su in goal, pero no logró anotar su try y se tuvieron que conformar con sumar de a tres. Hasta ahora, el seleccionado galo trataba de demostrar lo entrenado en la semana, juego de manos y continuidad, pero no podía, sus propias imprecisiones no lo dejaban avanzar. Sin embargo, Francia volvió a tomar el protagonismo con una serie de tenencia de la pelota con los forwards y nuevamente Camille Lopez puso un cross kick preciso para que Raka apoyara sobre la bandera. A partir de ahí, las Águilas dominaron el resto del primer tiempo, pero sólo pudieron sumar otro penal de MacGinty al minuto 30 y finalmente se irían al descanso 12-6.
Francia salió a tomar el protagonismo del segundo tiempo jugando en campo estadounidense y con la pelota, pero las Águilas no lo dejaron avanzar mediante una muy buena defensa que no los dejaba expresar en el campo la superioridad de los nombres.
De todas formas, la distancia en el marcador era mínima, seis puntos. Estados Unidos seguía a tiro para dar la sorpresa y la tensión se sentía en el estadio. Los fanáticos franceses comenzaron a entonar su himno como canción de aliento y no tardó mucho en caer desde las tribunas el ¡Allez les Bleus!
La condición climática comenzó a ser un condicionante, la pelota mojada y un campo de juego blando no dejaban que ambos seleccionados pudieran hacer su juego. Sin embargo, Estados Unidos fue inteligente y logró ponerse a tres puntos con otro penal de AJ MacGinty. En ese momento, el partido estaba abierto y Francia comenzó a mover las piezas fuertes en el banco de suplentes. Ahí estuvo la clave para sacar un amplio resultado: el ingreso de Baptiste Serin fue fundamental para imprimir ritmo y fases en las acciones, y así logró quebrar la férrea defensa de los americanos para llegar al try en manos de Fickou.
A los 70', fue el propio Baptiste Serin el que anotó el try que le dio el punto bonus a los europeos y, a falta de un minuto, Poirot anotó el quinto try de los franceses.
Los galos debieron trabajar muy duro para sacar a flote este partido. Baptiste Serin fue quien le cambió la cara al equipo cuando ingresó a los 65 minutos, por eso junto a Camille Lopez, que utilizó muy bien el pie, fueron las figuras del partido. Sin embargo, a pesar del resultado, la actuación de los estadounidenses fue maravillosa, dejando en claro que han mejorado estos últimos años y han logrado crear buenas individualidades, que con el pasar de los años harán crecer aún más el rugby del norte de América.
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Fotógrafo: Gentileza World Rugby.
Fuente: Bautista Terrera - Rugby Champagne.