Tras la revelación de 3 casos positivos por COVID-19 el jueves 1 de octubre, el club francés pospuso su partido en Montpellier para una fecha posterior. Lamentablemente, al finalizar las pruebas realizadas el lunes, se le llevó a observar la presencia de 11 nuevos casos positivos dentro de su plantilla y en consecuencia una circulación activa del virus. El club comunicó a la LNR (Liga Nacional de Rugby) todos los elementos para analizar la situación y valorar las consecuencias que se darán a nivel deportivo. Mientras tanto, los entrenamientos se han suspendido hasta el viernes. El partido contra Brive este sábado 10 de octubre está en duda. El médico referente del club encargado del seguimiento de las pruebas, Cédric Chadourne, habló sobre la situación: “a pesar de todas las medidas preventivas que podemos tomar en materia de salud y a pesar de todos los esfuerzos realizados por los laboratorios para obtener los resultados de las pruebas, tan pronto como sea posible, algunos parámetros lamentablemente no son controlables. Por ejemplo, nos fue imposible aislar a los jugadores asintomáticos pero potencialmente contagiosos el jueves pasado en el día antes de conocer los positivos en las pruebas del jueves por la noche. El único lado tranquilizador es que ahora más de la mitad de la plantilla ha contraído el virus y que potencialmente, su circulación se verá reducida en el futuro dentro del club aunque a corto plazo no seamos inmunes a nada".Castres Olympique aisló a los jugadores positivos y enfrentó la situación esperando poder retomar su actividad normal lo antes posible. Expresó su total apoyo a los socios del club afectados y les deseó una buena recuperación a través de su página oficial. Fotógrafo: Getty Images Fuente: castres-olympique.com