La pandemia del coronavirus azotó en todas sus áreas al mundo entero. Una de ellas fue el ámbito del deporte, que debió suspender todas sus actividades para evitar la propagación del virus. Y el rugby no fue la excepción.
Para un club como Floresta Rugby es un punto de preocupación porque desde allí no sólo intentan fomentar la práctica del deporte, sino que además tienen como objetivo alejar a los chicos de la calle y de toda su problemática.
"Tratamos de mantener el contacto con nuestros chicos, pero la verdad es que es muy complicado. Los recursos económicos son muy bajos y no todos pueden tener un celular o una computadora que nos permitan establecer un diálogo", hizo referencia Juan Marchetti, coordinador de las infantiles.
La extensión de la cuarentena y la imposibilidad de volver a la vida de clubes y a sus acciones sociales fueron otra de las sensaciones que compartió uno de los referentes de Floresta: “Sinceramente estoy muy preocupado por esta situación. Cuando implementaron esta medida, pensé que nos iba a hacer desaparecer. Cuanto más se tiempo se extienda, más complicado será para que los chicos puedan volver", remarcó Marchetti.
La situación de los clubes, en general, es muy complicada y mucho más de aquellos que colaboran con acciones sociales. La suspensión pone puntos suspensivos al futuro, aunque será importante mantenerse para que los chicos encuentren su cable a tierra en el mundo del rugby.
Floresta cambia de juego para el 2020
El 2019 no fue el esperado para el equipo de la zona oeste. Finalizó último en el torneo de Tercera División con tan sólo 10 puntos, producto de dos victorias y 20 derrotas, lo que decretó la vuelta a la Zona Desarrollo luego del ascenso de 2018. El año pasado, Floresta sólo venció a Ezeiza (35-31) y a San José (36-26) durante todo el año.
Sin embargo, las ilusiones se renuevan año tras año, con nuevo staff técnico al mando de Damián De Cillis Morea y Nicolás Reali como entrenadores, y Adrián Gómez como preparador físico. Floresta irá por la recuperación y en la voz del propio Reali nos contó del gran entusiasmado con el que empezaron.
- ¿Cómo arrancaron el año?
- Comenzamos bien y con muchos cambios. Además de entrenar martes y jueves, habíamos sumado un estímulo más los días lunes, que consistía solamente en entrenamientos para el desarrollo de las destrezas individuales. Era un cambio positivo y nos estaba yendo bastante bien.
- ¿Cómo mantienen el contacto con los jugadores para no perder el estado físico ganado?
- Esto de la pandemia complicó muchísimo las cosas que veníamos entrenando y es una situación que nos modificó todo el escenario. Tuvimos que optar por entrenar mediante la aplicación Zoom con ejercicios adaptados al espacio que tenga cada jugador en sus casas. Además, realizamos actividades grupales para seguir fomentando la vida del club porque este virus la mató.
- ¿Cuáles eran las expectativas o los objetivos para este año?
- Estábamos muy entusiasmados y tratando de superarnos semana a semana. Nos habíamos propuesto un torneo con otra cara y hasta el momento de la suspensión, estábamos con un cambio en la idea de juego. Queremos ser más ambiciosos y que este mismo estilo se juegue en todas las categorías del club. Sabemos que se necesita mucho trabajo, pero era lo que necesitábamos. En cuanto a los objetivos, nos propusimos ir partido a partido y mejorar semana a semana.
- ¿Cómo sería el trabajo en las juveniles?
- Empezamos desde cero. Teníamos varios sistemas de juego y ahora pasamos a tener uno solo. Por suerte, propusimos que todos los entrenadores sean jugadores actuales del plantel superior y gracias a su buena predisposición, pudimos lograrlo. Además, dimos un paso muy importante, que fue poder contar con preparadores físicos en todas las categorías.
- Respecto al plantel, ¿cuáles fueron las altas y bajas para este año?
- Es normal que en clubes chicos como el nuestro, los jugadores dejen o vuelvan a jugar por temas de estudio o trabajo. Sufrimos algunas bajas, pero por suerte subió una base sólida desde las menores de 19, que aunque no sea una gran cantidad de jugadores, son un grupo de chicos con muchas ganas de llevarse el mundo por delante, en el buen sentido.
Floresta optó por un cambio de raíz en el club. Están convencidos que un juego más ambicioso traerá a largo plazo una mejora en el rendimiento deportivo. Y en la solidaridad de todo el club buscarán dar batalla, tanto en el juego en la Tercera División como en el ámbito social.
Fotógrafo: Gentileza Floresta RC.
Fuente: Agustín Rousseaux - Rugby Champagne.