En los dos primeros encuentros del certamen neozelandés, Crusaders y Blues, que viajaron hasta Dunedin y Wellington, respectivamente, salieron airosos en sus cotejos. Los situados en Christchurch y ganadores de la primera edición se impusieron por 26-13 ante Highlanders, mientras que los de Auckland batieron por 31-15 a Hurricanes. Chiefs, por su parte, quedó libre.
Tal como se presumía, la primera cartelera del año en tierra kiwi nos dejó boquiabiertos y con ganas de mucho más. Es que los dos partidos, honestamente, quedaron cortos para saciar las ganas de ver rugby de élite. Los cuatro equipos envueltos en la programación del fin de semana nos deleitaron con sus propias destrezas y estrategias, aunque, de todos modos, sí se cumplieron la gran mayoría de las predicciones, es decir, con los dos conjuntos que pisaban suelo rival adjudicándose cuatro o cinco puntos.
En el Estadio Forsyth Barr, de Dunedin, Crusaders y Highlanders protagonizaron un espectáculo de altísimo voltaje. Los trece puntos de diferencia en el tanteador se produjeron, en parte, debido a lo clínica que fue la escuadra ganadora en sus oportunidades dentro de la línea de veintidós metros rival, pero también por lo sólidos que se mostraron en defensa cuando las papas quemaban. Y eso que no fueron disciplinados, pero sí supieron cómo sacar a relucir su mejor versión en los momentos cumbres de la contienda.
En el plano individual, los ‘Saders, con Scott Robertson como mandamás, tuvieron como puntos más altos a Codie Taylor, Sevu Reece y Tom Christie. De todos modos, los XV iniciales más los relevos que tuvieron que saltar al terreno de juego cumplieron con sus respectivas funciones. En definitiva, eso es lo que hace resaltar al vigente rey del hemisferio sur: todos juegan por sus compañeros. Esto incluye entregarse al 100 % y saber bien qué hacer en cada momento determinado. Si bien los intérpretes son importantes, la clave está en la cultura ganadora y en el staff técnico; los ‘Landers, en cambio, desperdiciaron demasiadas chances en ataque pese a tener el control de las acciones. Esto, palabras más, palabras menos, te condena a convertirte en uno más dentro de la lista de víctimas del mejor club/franquicia que tiene el deporte ovalado al día de hoy.
Además, al sur de la isla Norte, Blues fue de menor a mayor y sacó adelante un partido que parecía complicársele más por las posibilidades tiradas por la borda que por mérito de los dueños de casa: el 31-15 final reflejó más lo que realmente pasó en el césped del Estadio Regional de Wellington, ya que al mediotiempo el tanteador le favorecía a los ‘Canes por 11-7.
¿Qué cambió de una mitad a la otra? En primer lugar, la decisión para vulnerar la defensa del oponente. Pasaron de ser pasivos en los metros finales y de ceder penales incluso en superioridad numérica -NdR: James Blackwell, de la nómina perdedora, fue amonestado a falta de diez minutos para que concluya el acto inicial- a aprovechar cada incursión en la zona roja de los capitaneados por Ardie Savea. En esos cuarenta minutos apoyaron tres tries (a través de Caleb Clarke, Stephen Perofeta y Rieko Ioane), lo cual fue más que suficiente para adueñarse de la batalla.
Para Crusaders y Blues, los dos que sonrieron en esta ocasión, haber salido indemnes en rodeo ajeno los deja muy bien parados para lo que se avecina: los representantes de Canterbury y Tasman (entre otras uniones) volverán a su fortín, el Estadio Orangetheory, de Christchurch, para recibir a Hurricanes. Sería el próximo domingo, siempre y cuando lo permita el gabinete encabezado por la primera ministra del país oceánico, Jacinda Ardern, que con el nuevo caso de transmisión comunitaria de COVID-19 en Auckland tomó la determinación de pasar al nivel tres a dicha ciudad y al nivel dos al resto del país por un lapso de una semana; Blues, por fortuna debido a estos cambios forzados por la pandemia, gozará de descanso. Luego, el domingo 14 de marzo, en el Eden Park, su jardín, está estipulado que reciban a Highlanders, aunque, obviamente, estará sujeto a lo que ocurra en los próximos días con la cuestión sanitaria.
Síntesis de los partidos:
Highlanders 13-26 Crusaders:
Highlanders: 15- Solomon Alaimalo; 14- Connor Garden-Bachop; 13- Ngane Punivai y 12- Patalesio Tomkinson; 11- Jona Nareki; 10- Mitch Hunt y 9- Aaron Smith (CC); 8- Marino Mikaele-Tu’u, 7- Billy Harmon y 6- Shannon Frizell; 5- Jack Regan y 4- Josh Dickson; 3- Siate Tokolahi, 2- Ash Dixon (CC) y 1- Dan Lienert-Brown.
Ingresaron: 16- Liam Coltman, 17- Josh Hohneck, 18- Jeff Thwaites, 19- Bryn Evans, 20- Liam Squire, 21- Folau Fakatava, 22- Josh Ioane y 23- Hugh Renton.
Entrenador: Tony Brown.
Crusaders: 15- Chay Fihaki; 14- Sevu Reece; 13- Jack Goodhue y 12- Dallas McLeod; 11- Leicester Fainga’anuku; 10- Richie Mo’unga y 9- Bryn Hall; 8- Cullen Grace, 7- Tom Christie y 6- Ethan Blackadder; 5- Sam Whitelock y 4- Scott Barrett (C); 3- Michael Alaalatoa, 2- Codie Taylor y 1- Joe Moody.
Ingresaron: 16- Brodie McAlister, 17- George Bower, 18- Fletcher Newell, 19- Quinten Strange, 20- Sione Talitui, 21- Mitchell Drummond, 22- Fergus Burke y 23- Josh McKay.
Amonestados: PT 23´ Ethan Blackadder y ST 40+1´ Scott Barrett.
Entrenador: Scott Robertson.
Puntos en el primer tiempo: 13´ y 17´ Tries de Codie Taylor y Bryn Hall convertidos por Richie Mo’unga (Highlanders 0-14 Crusaders). 26´ y 36´ Tries de Shannon Frizell y Connor Garden-Bachop (Highlanders 10-14 Crusaders).
Puntos en el segundo tiempo: 3´ Penal de Mitch Hunt (Highlanders 13-14 Crusaders). 8´ Try de Sevu Reece (Highlanders 13-19 Crusaders). 33´ Try de Brodie McAlister convertido por Richie Mo’unga (Highlanders 13-26 Crusaders).
Árbitro: Ben O’Keeffe (Nueva Zelanda).
Estadio: Forsyth Barr (Dunedin).
Hurricanes 15-31 Blues:
Hurricanes: 15- Jordie Barrett; 14- Wes Goosen; 13- Billy Proctor y 12- Ngani Laumape; 11- Julian Savea; 10- Jackson Garden-Bachop y 9- Jonathan Taumateine; 8- Devan Flanders, 7- Ardie Savea (C) y 6- Vaea Fifita; 5- Scott Scrafton y 4- James Blackwell; 3- Tyrel Lomax, 2- Asafo Aumua y 1- Fraser Armstrong.
Ingresaron: 16- Ricky Riccitelli, 17- Xavier Numia, 18- Alex Fidow, 19- Reed Prinsep, 20- Du’Plessis Kirifi, 21- Luke Campbell, 22- Peter Umaga-Jensen y 23- Salesi Rayasi.
Amonestados: PT 32´ James Blackwell y ST 13´ Du’Plessis Kirifi.
Entrenador: Jason Holland.
Blues: 15- Stephen Perofeta; 14- Mark Telea; 13- Rieko Ioane y 12- Harry Plummer; 11- Caleb Clarke; 10- Otere Black y 9- Sam Nock; 8- Hoskins Sototu, 7- Dalton Papali’i y 6- Akira Ioane; 5- Gerard Cowley-Tuioti y 4- Patrick Tuipulotu (C); 3- Nepo Laulala, 2- Kurt Eklund y 1- James Lay.
Ingresaron: 16- Luteru Tolai, 17- Karl Tu’inukuafe, 18- Ofa Tu’ungafasi, 19- Josh Goodhue, 20- Tom Robinson, 21- Adrian Choat, 22- Jonathan Ruru y 23- Tanielu Tele’a.
Entrenador: Leon MacDonald.
Puntos en el primer tiempo: 4´ Try de Dalton Papali’i convertido por Otere Black (Hurricanes 0-7 Blues). 6´ Try de Asafo Aumua (Hurricanes 5-7 Blues). 38´ y 40+1´ Penales de Jordie Barrett (Hurricanes 11-7 Blues).
Puntos en el segundo tiempo: 9´ y 14´ Tries de Caleb Clarke y Stephen Perofeta convertidos por Otere Black (Hurricanes 11-21 Blues). 23´ Try de Asafo Aumua (Hurricanes 16-21 Blues). 35´ Penal de Otere Black (Hurricanes 16-24 Blues). 37´ Try de Rieko Ioane convertido por Otere Black (Hurricanes 16-31 Blues).
Árbitro: Paul Williams (Nueva Zelanda).
Estadio: Regional de Wellington.
Fuente: Santiago Ángel