Alex Wyllie, El Head Coach neozelandés que dejó su sello en el Mundial de Gales 1999 dirigiendo a Los Pumas, el primer entrenador extranjero que se puso el buzo de Los Pumas, falleció a los 80 años.
LA LLEGADA DE UN HOMBRE QUE LE CAMBIÓ LA CARA Y POTENCIÓ A LOS PUMAS
Los pergaminos del ex All Black eran los mejores con once partidos jugados con la camiseta de su país y tres años al frente de los All Blacks entre 1988 y 1991. Así llegó a Los Pumas, mostrando esos laureles y a 15 días de arrancar el mundial de Gales llegó para "apagar otro incendio" de la dirigencia de la UAR de ese entonces.
UN TIPO CALLADO, OSCO; PERO QUE SABÍA COMO HACER RENDIR A SUS DIRIGIDOS
Ese granjero que había salido de su lugar y en silencio, que había llegado para apagar aquel incendió, muy lejos de su país dejó en La Argentina un grato recuerdo y un mundial inolvidable. Alex Willye no hablaba una palabra de español y hacerle una nota por entonces era una utopía. Era el primer entrenador argentino que asumía llegando desde el extranjero y los jugadores de aquel plantel se juntaron en la cancha de Centro Naval y se juramentaron dejar todo para que el entrenador que llegaba para jugarse entero por ellos casi sin conocerlos pudiera sacarles el mejor provecho a una camada de jugadores que ya comenzaban a brillar y fundamentalmente para que el rugby de nuestro país se destacara en Gales, esos Pumas que luego dejaron su sello años después en Los Pumas 2007 con el "Tano" Loffreda a cargo.
TOMAR EL CONTROL DEL DESCONTROL DE LA DIRIGENCIA PARA CON LOS PUMAS Y SACARLO A FLOTE
Pero volviendo al 99´ y cuando José Luis Imhoff renunció al seleccionado de Los Pumas a tres meses del Mundial de Gales; y a su vez y tras 54 días de hacerse cargo Hector “Pipo” Méndez y José “Tito” Fernández quienes intentaron agarrar ese equipo luego de la gira por Europa y la renuncia de Imhoff y que como la UAR no quiso modificar la lista del plantel original del rosarino, dieron un paso al costado a tan solo 15 días del comienzo del Mundial, para la llegada de Alex Willye que con los días contados para viajar a Gales tomó "un fierro caliente" y sacó a flote a Los Pumas para llegar por primera vez a los cuartos de final de un Mundial, adecuándose a los jugadores que tenía y potenciando su defensa, aprovechando a Quesada y su pie mágico (el goleador del mundial) y sacándole el jugo al máximo a cada virtud del resto del equipo; ese mismo que ocho años después brillaron como Los Pumas de bronce en el mundial de Francia 2007.
LA PALABRA DE ALGUNO DE SUS DIRIGIDOS
Santiago "Tati" Phelan declaraba por entonces: “Para mí fue un grande, siempre un tipo parco, rustico que nos generó a todos un compromiso buenísimo. Era un rugby de otra época claramente por cómo entrenábamos y vivíamos el rugby. Tenía mucho de la impronta que él había vivido en toda su carrera. Fue un gran entrenador que nos marcó mucho en ese momento crucial como lo fue el Mundial. Con su estilo duro, directo y parco, realmente amaba el deporte y nos trasmitía todo eso”.
Manuel Contepomi también dejó sus sensaciones diciendo: "Wyllie fue el que le dio vida a una generación que luego haría historia, fue muy importante como la camada 76, 77 y 78 lo tuvimos en los torneos del hemisferio sur M21. Tuvimos un vínculo en aquel torneo y después a varios nos llevó al seleccionado mayor. Nosotros éramos muy jóvenes y estaban los que tenían más rodaje en Los Pumas pero para nosotros fue un poco la continuidad del M21 en ese momento. Un tipo que lo quería mucho, se hizo querer, era difícil porque era parco y hosco, pero era una persona que aprendió a entender la cultura argentina, muy distinta.
EL BRILLO DE LOS PUMAS EN EL MUNDIAL DE GALES
La historia de Alex Wyllie al mando de Los Pumas en el Mundial de 1999 ya es conocida por todo el rugby argentino.
Gonzalo Quesada pateando a los palos y acertando desde todos lados, siendo el goleador del Mundial, el botín de Oro con 102 puntos; el "Negro" Coccia y su sello en el relato televisivo que quedó para siempre con el famoso adentroooooo; la victoria clave ante Samoa para llegar al partido con Irlanda, el histórico try de Diego Albanese juntando los deditos como montoncito; los ocho minutos finales defendiendo el ingoal argentino con uñas y dientes ante Irlanda; y el abrazo final de Felipe Contepomi con el árbitro cuando terminó el partido porque nuestros Pumas pasaban por primera vez la etapa de grupos de un Mundial.
COMO NO TENERLO PRESENTE A ALEX...
Como olvidarlo a Willye entonces....si todo eso lo dirigió el neozelandés Alex Wyllie quien con muy pocas declaraciones y una vez finalizado ese Mundial se subió a un avión y volvió a su país, Nueva Zelanda, como si nada; y con el trabajo realizado, la cabeza bien el alto y le tranquilidad de haberle sacado lo mejor de cada uno de sus dirigidos para conseguir ese lugar. Ese fue el final de la historia del primer entrenador extranjero en Los Pumas.
EL EQUIPO Y LA EFECTIVIDAD DE ALEX WILLYE
Claro que mucho dirán pero si dirigió muy poco. Willye tuvo un porcentaje del 60% de efectividad al frente de Los Pumas, uno de los mejores de la historia, porque solo estuvo al frente en cinco partidos del equipo nacional.
Pero en tan solo 15 días acomodó como pudo a un equipo que dio mucho que hablar en aquel mundial de Gales 1999. En esos partidos consiguió tres victorias y dos derrotas. Le ganó a Samoa un choque clave y a Japón, lo que que le permitieron a Los Pumas ser los terceros del grupo y jugarse enteros en el cruce por llegar a los cuartos de final ante Irlanda.
Las caídas fueron en el debut ante el local Gales - previsible- y en el partido final que los hizo despedir del mundial en los cuartos de final ante Francia.
LOS NÚMEROS DE AQUEL MUNDIAL AL DETALLE
El equipo argentino a lo largo del Mundial sumó 137 tantos de los cuales 102 fueron marcados por el pie de Gonzalo Quesada y su exquisita pegada a los palos, clave para que ese equipo llegara a donde lo hizo.
Los Pumas no fueron vistosos, pero si prácticos con el sistema de juego. Apoyaron 6 tries en los 5 partidos, dos a Japón y Francia y uno a Samoa e Irlanda, mientras que al equipo local en el debut no le pudieron anotar conquista alguna.
Los try man de aquel imborrable equipo fueron Agustín Pichot y Diego Albanese con dos conquistas cada uno y las restantes llegaron por intermedio de Alejandro Allub y Lisandro Arbizu.
El Botín de Oro de aquel año, fue para el hoy entrenador de Italia Gonzalo Quesada, que acertó 31 penales, 3 conversiones y 1 drop. Los demás puntos llegaron con una conversión y penal del hoy entrenador de Los Pumas Felipe Contepomi.
El partido que más puntos marcó fue ante Japón con 33, lo siguió Samoa con 32, luego Irlanda con 28, Francia con 26 y Gales con 18.
Le marcaron 122 puntos que llegaron por ocho tries, de los cuales cinco les hizo Francia en el último partido, y ahí la clave de como defendió en el resto del torneo, ya que se fue con el ingoal invicto ante Japón e Irlanda. Dos conquistas recibió con Gales y otra con Samoa. Le convirtieron 21 penales, ocho conversiones y un drop.
Alguos de los nombres que dirigió Alex Wylle fueron Rolando Martin, Lucas Ostiglia, Mauricio Reggiardo, Roberto Grau, hizo debutar a "Nani" Corleto de titular por Manuel Contepomi, se decidió por Gonzalo Camardón en lugar de Octavio Bartolucci y jugó con Pedro Sporleder por Ignacio Fernández Lobbe.
La base del equipo para el neozelandés fue con: Felipe Contepomi, Omar Hasan, Martín Scelzo, Miguel Ruíz, y en el partido final hizo jugar a Nicolás Fernández Miranda y Agustín Canalda.
Hoy lo recordamos y le decimos: Vuela alto Alex Willye, el rugby argentino te recordará por siempre.
Fotógrafo: Archivo Rugby Champagne
Fuente: Jorge Ciccodicola