Con la autorización del Municipio y bajo un estricto protocolo sanitario, la institución retornó a la actividad. El protocolo consta de que los jugadores deben tener el certificado de World Rugby aprobado. A partir de eso, los entrenamientos estarán dividimos por sacar el turnos para todos aquellos que pertenecen al plantel superior y la categoría M-19. Asimismo, previo al ingreso al club, se le tomará la temperatura a cada jugador y no se utilizarán los vestuarios.Para finalizar, el capitán general rugby, Damián Lasa, se mostró contento con la vuelta a la actividad: "Luego de un gran trabajo en conjunto de la comisión directiva, los staffs y la Secretaría de Deportes de Ezeiza, logramos volver a las prácticas." Y concluyó: "Cada jugador trabajará en un área predeterminada con un preparador físico para evitar el contacto entre los deportistas."