El club del Oeste no es ajeno a la situación que vive el país y, por ende, todo el rugby argentino. En la palabra de su capitán y referente, Santiago Castro Píccolo, nos contó cuáles son las sensaciones que viven en Padua y cómo se preparan en tiempos de cuarentena. Y entre tantas frases integradoras, nos dejó una muy alentadora: “Es muy lindo ver como ante la adversidad, todo el club se las ingenia para seguir trabajando y manteniéndose en contacto”.
- Este año te eligieron capitán de la Superior y como referente, ¿con quién compartís esa función?
- Ser capitán es una gran responsabilidad y a la vez un motivo de orgullo. La comparto con Alan Heineken, que además de ser un amigo, es un gran referente del club.
- El corte del torneo se produjo a una semana de comenzar, ¿cómo venía la pretemporada?
- Empezamos a principios de febrero, entrenando lunes, martes, jueves y sábados, con una importante cantidad de jugadores donde la M19 que subió, aportó un caudal interesante. Hasta el momento habíamos jugado dos partidos amistosos ante Don Bosco y Mercedes. Veníamos con buenos resultados y generando cohesión entre los más chicos y los más grandes. Jugamos poco, pero hicimos hincapié en el movimiento general del juego y los puntos de contacto.
- ¿Cómo se organizaron en el plantel para no perder la condición física? ¿Hubo algún protocolo de mantenimiento, planes de trabajo individual, alimentación y gimnasio? ¿Se conectan entre ustedes y evalúan la situación?
- Lógicamente, la cuarentena no nos fue ajena, pero nos organizamos para intentar no perder lo que habíamos trabajado. Priorizamos las recomendaciones sanitarias y la consigna de no salir de casa. Diseñamos una agenda de entrenamientos de gimnasio y aeróbicos, todos dentro de cada hogar y con los elementos que tenemos a mano. Previo al inicio de la cuarentena, desmantelamos el gimnasio del club y lo distribuimos entre los jugadores.
Para cada entrenamiento, nos conectamos a través de alguna herramienta de conferencias online para trabajar todos juntos y no perder la rutina, y, además, para estar en contacto. No es nada fácil, pero le fuimos encontrando la vuelta.
Paralelamente tenemos reuniones online con los entrenadores para repasar algunas cuestiones técnicas y hacer un seguimiento de cada uno de los jugadores para ver cómo vienen y qué necesidades tienen. Entendemos que es un momento muy particular para el que nadie estaba preparado, pero que lo tenemos que aprovechar para juntarnos y sacarlo adelante.
- De las bajas y altas para este año, ¿qué nos podés contar?
- La M19 nos aportó un caudal importante de jugadores, los cuales empezamos a mechar en la Primera. Además, recuperamos tres jugadores con lesiones complejas que dejaron el año pasado. A los más chicos se los ve muy bien, comprometidos, y con ganas de aprender.
- ¿Algunos nombres para seguir y en qué puestos?
- Los que ya empezaron a mostrarse en el primer equipo, fueron Franco Mongiardini (apertura), Lautaro Kracher y Franco Otero (ambos wingers). El año pasado subieron algunos jugadores con una proyección interesante, como Manuel Aguirre (medio scrum), Gonzalo Suárez (centro), Santi Victorel (wing), Ezequiel Gabriel (segunda línea), Alan Picon (tercera línea) y Marco Vaccaro (primera línea).
- ¿Cuáles son las expectativas para cuando se vuelva a jugar?
- Nos habíamos trazado un objetivo bastante ambicioso para el 2020, poniendo el eje en mejorar el juego y el crecimiento individual de los jugadores. Pero con lo que está pasando, es incierto el devenir del campeonato. Esperemos que se retome la actividad y podamos volver a competir.
Los cambios en el staff
El año pasado, CASA de Padua quedó en zona de repechaje y salvó su plaza en la Primera “C” al superar a Las Cañas por 30 a 24. Ya no estarán Leandro y Hernán Marana, ambos referentes del club y con enormes trayectorias que dejaron mucho, no sólo en lo técnico, sino en los valores que transmitieron.
En 2020, el head coach será Esteban Victorel, acompañado por Javier Condado, Mariano Dicciani, Adrián Cornejo, Agustín Marín, Cristian Uberti y Pablo Arias, como entrenadores. Tomás Russo y Esteban Chaya serán los preparadores físicos, y Germán Sacson y Esteban Rodríguez, los managers.
- Para finalizar, ¿cómo están trabajando en el resto del club?
- Este año hubo cambios en la comisión directiva, donde Martín Catala asumió la presidencia en reemplazo de Adrián Roncoroni. A Martín le tocó coordinar todo el club en una época que tiene características inusuales.
Con respecto a CASA de Padua, el club viene creciendo año tras año en la cantidad de chicos en infantiles y juveniles, tanto en rugby como en hockey, con equipos cada vez más competitivos en sus distintas categorías. Tenemos ex jugadores del club involucrados en las distintas divisiones como entrenadores y coordinadores, lo cual contribuye a la difusión de los valores del club.
Antes del comienzo de la cuarentena, llegamos a arrancar las actividades de rugby y hockey en todas sus categorías en los horarios regulares. Ahora, durante la cuarentena, todos siguen sus rutinas de entrenamiento y actividades para no perder el contacto y hacerlo de la misma forma que el plantel superior, todos mediante herramientas de conferencia online. Es muy lindo ver como, ante la adversidad, todo el club se las ingenia para seguir trabajando y manteniéndose en contacto.
Fotógrafo: Gentileza Santiago Castro Píccolo.
Fuente: Carlos Silva - Rugby Champagne.